La implementación de inteligencia artificial generativa y agentes autónomos está transformando los entornos empresariales con una velocidad sin precedentes. Para los CIO y responsables tecnológicos, el reto ya no es solo desarrollar o adquirir estos sistemas, sino integrarlos de forma eficaz en una arquitectura corporativa compleja y conectada.
A medida que las organizaciones adoptan múltiples modelos de lenguaje y despliegan decenas de agentes de IA, el foco se desplaza hacia la orquestación e interoperabilidad de esos sistemas. Este nuevo escenario redefine el papel del CIO como eje coordinador entre datos, operaciones y decisiones automatizadas.
Un ecosistema de IA que exige gobernanza y conexión
El crecimiento exponencial de agentes de IA en funciones corporativas —desde recursos humanos hasta ventas y operaciones— requiere algo más que capacidad de cómputo: necesita estructuras inteligentes de coordinación. Según Gartner, en 2028 el 70% de las organizaciones que utilicen múltiples LLM emplearán plataformas de integración para conectividad y control, frente a menos del 5% en 2024.
Esto implica no solo facilitar la conexión entre agentes y sistemas, sino garantizar el acceso a datos fiables, trazar su linaje y preservar las políticas de seguridad. Tal como apunta Andrew Humphreys, analista de Gartner, “un agente es inútil si no puede acceder a los datos ni ejecutar decisiones”. La integración deja de ser una tarea técnica para convertirse en una palanca de eficiencia operativa.
La capa de orquestación: clave para la escalabilidad
Para Beth Scagnoli, vicepresidenta en Redpoint Global, la orquestación de IA es ya el vínculo crítico entre estrategia de datos y ejecución algorítmica. Esta capa intermedia permitirá a los CIO gestionar múltiples fuentes de datos, agentes y sistemas legacy sin caer en la fragmentación.
Las soluciones más avanzadas serán aquellas independientes del modelo, capaces de operar sobre cualquier tipo de agente y ofrecer interoperabilidad con herramientas existentes. En ese sentido, la reutilización de integraciones previas, como las API, puede ser más eficaz que partir de cero.
Casos de adopción: hacia flujos autónomos
IBM es uno de los referentes que ha escalado internamente su arquitectura de agentes. Desde departamentos de RR.HH. hasta ventas, la compañía ha transformado procesos rutinarios en flujos inteligentes gracias a una capa de orquestación. Suzanne Livingston, vicepresidenta de IBM Watsonx, lo resume como un ecosistema infinito de agentes, cuyo valor real reside en liberar al empleado de la complejidad tecnológica.
Frente a la fragmentación, la orquestación emerge como el nuevo estándar de madurez digital en IA. Y para el CIO, representa el paso decisivo hacia un entorno donde los sistemas conversan, colaboran y accionan decisiones de forma autónoma, pero bajo una visión estratégica unificada.
Fuente: CIO
