En el 27er aniversario de la adopción del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, la Global Initiative Against Impunity (Iniciativa Global contra la Impunidad) reafirma el papel fundamental que desempeña la justicia internacional en la defensa del orden internacional basado en normas. Las víctimas y supervivientes de crímenes atroces deben ocupar un lugar central en estos procesos y tener derecho a un acceso significativo, igualitario y efectivo a la justicia y la reparación.
17 de julio de 2025. Ante las amenazas sin precedentes que se han producido en el último año, los mecanismos de justicia internacional han demostrado su resiliencia y determinación. No obstante, nos sigue preocupando profundamente la constante erosión de la rendición de cuentas, que pone en peligro los derechos de las víctimas y debilita el Estado de derecho internacional. En numerosos contextos, se están socavando o cooptando los esfuerzos de justicia transicional, lo que impide abordar las causas profundas de la violencia y ofrecer reparación a las personas más afectadas. Hemos presenciado la aplicación de respuestas selectivas impulsadas por intereses políticos, así como interferencias y ataques que amenazan la independencia, imparcialidad y eficacia de los órganos judiciales. La falta de medidas concretas y coordinadas para preservar el sistema de justicia internacional, a menudo contraviniendo las obligaciones de los Estados en virtud del derecho internacional, ha permitido que persistan y se agraven las atrocidades, lo que ha causado un terrible sufrimiento a la población civil.
En este difícil contexto, resulta aún más inspirador observar el compromiso inquebrantable de las personas defensoras de los derechos humanos y la sociedad civil en su lucha contra la impunidad, a pesar de los riesgos a los que se enfrentan, en ocasiones a costa de su propia vida. Muchas veces, han emprendido acciones legales, documentaron y denunciaron atrocidades o apelaron a la solidaridad internacional y nacional a través de manifestaciones públicas. Las personas supervivientes, los grupos de víctimas y las comunidades afectadas tomaron la iniciativa de liderar el esfuerzo para exigir la verdad, la justicia y la reparación, así como las garantías de no repetición, incluso cuando no cuentan con apoyo institucional y carecen de financiación adecuada. Esa determinación para que prevalezca la justicia y se exijan responsabilidades a quienes perpetran tales actos debe continuar siendo nuestro principio rector común en la búsqueda de justicia internacional.
Con el fin de preservar el sistema de justicia internacional que llevamos décadas construyendo de forma colectiva, es necesario que demostremos nuestro compromiso con los derechos humanos y la democracia a través de acciones firmes y valientes. Este momento exige que todas las partes interesadas –Estados y responsables de la toma de decisiones, organizaciones internacionales y actores empresariales– asuman su responsabilidad de cumplir sus obligaciones internacionales y reforzar la lucha contra la impunidad. En particular, la Iniciativa Global contra la Impunidad insta a todos los Estados a que utilicen el conjunto de instrumentos a su alcance –jurídicos, políticos, diplomáticos y económicos– para cumplir sus compromisos y lo siguiente.
1. Garantizar a las víctimas y las personas supervivientes de crímenes internacionales el acceso a la justicia seguro y en condiciones de igualdad, entre otras cosas brindándoles apoyo para su participación efectiva en los procesos judiciales y la aplicación de los marcos de reparación. Esto significa invertir en mecanismos centrados en las personas supervivientes, que tengan en cuenta el trauma, que vayan más allá de la consulta y permitan la creación conjunta de procesos de justicia a nivel local, nacional, regional e internacional.
2. Adoptar medidas eficaces y coordinadas para respaldar y fortalecer de manera inequívoca a las instituciones de justicia internacional y a quienes las defienden, mediante el establecimiento de instrumentos jurídicos y otras salvaguardias que protejan adecuadamente a estos órganos y personas, así como velando por que cuenten con un apoyo financiero sostenible.
3. Apoyar a los mecanismos de rendición de cuentas y a las personas expertas de las Naciones Unidas en su labor para acceder a las víctimas, investigar, proteger, defender los derechos humanos y lograr que se haga justicia por los crímenes internacionales. Esto significa, entre otros, adoptar una postura firme y tomar medidas, incluso ejerciendo presiones diplomáticas, para dar respuesta a las campañas de desprestigio y los ataques en su contra.
4. Aplicar medidas decisivas para prevenir los crímenes internacionales y las violaciones graves de los derechos humanos, así como el riesgo de complicidad a través de actividades que se benefician de su comisión, y garantizar la rendición de cuentas de todos sus autores, ya sean personas, Estados o empresas. Esto supone, entre otras cosas, respetar las obligaciones jurídicas internacionales, cumplir las opiniones consultivas y las sentencias de la Corte Internacional de Justicia y cooperar plenamente con la Corte Penal Internacional.
En el Día de la Justicia Penal Internacional, la Iniciativa Global contra la Impunidad reafirma su compromiso de promover la justicia integral y la rendición de cuentas por los crímenes internacionales y las violaciones graves de los derechos humanos en todo el mundo, incluso mediante la aplicación de enfoques de justicia transicional inclusivos y arraigados en el ámbito local que acaben con la impunidad estructural y fomenten la paz y la igualdad a largo plazo, hasta que la justicia funcione, en todas partes y para todas las personas.
Acerca de la Iniciativa Global contra la Impunidad (Gobal Initiative Against Impunity-GIAI)
La Iniciativa Global contra la Impunidad por Crímenes Internacionales: Haciendo que la justicia funcione (GIAI) es un consorcio de ocho ONG internacionales y la Coalición por la CPI, cofundado por la Unión Europea, cuyo objetivo es contribuir a la lucha contra la impunidad apoyando un enfoque completo, integrado e inclusivo de la justicia y la rendición de cuentas por las violaciones graves de los derechos humanos y los crímenes internacionales.
