La transición energética europea ya está aquí: retos, cambios y oportunidades circulares
Europa ha dejado de hablar en futuro cuando se refiere al clima. La transición energética ya está en marcha, y la normativa no deja lugar a dudas: menos emisiones, más renovables y una economía circular como base del nuevo modelo productivo.
Con la Ley Europea del Clima (en vigor desde 2021) y la nueva revisión de la Directiva de Energías Renovables (RED III), la UE ha puesto en marcha un marco legislativo que exige a los Estados miembros alcanzar la neutralidad climática en 2050, con objetivos intermedios ambiciosos: reducir un 55% las emisiones antes de 2030 y que al menos el 42,5% de la energía provenga de fuentes renovables.
Estas medidas han desencadenado transformaciones profundas en sectores como la energía, la industria o el transporte. En España ya se están cerrando centrales térmicas, repotenciando parques eólicos, desmantelando plantas industriales y rediseñando infraestructuras enteras.
Pero esta transformación no solo afecta a cómo generamos energía. También cambia cómo gestionamos lo que dejamos atrás.
De la transición energética a la transformación circular
El cambio de modelo implica una gran cantidad de instalaciones, maquinaria y materiales fuera de uso. Si la respuesta es desmantelar y desechar, seguimos en un modelo lineal. Pero si analizamos, recuperamos, reutilizamos y revalorizamos, estamos construyendo economía circular.
Y esa es justamente la dirección que marcan las nuevas políticas europeas: reducir el consumo de materias primas, evitar residuos y extender la vida útil de los productos industriales. Así lo establece también el Plan de Acción de Economía Circular de la Comisión Europea.
Este enfoque ya no es optativo. La normativa lo respalda, y las empresas lo asumen como parte de su estrategia de sostenibilidad y cumplimiento.
¿Qué están haciendo las grandes empresas?
En los últimos años hemos visto cómo muchas compañías han comenzado a desmantelar infraestructuras obsoletas, pero con un nuevo enfoque: analizar lo recuperable, reutilizar lo útil, valorizar lo que aún tiene vida, y medir el impacto.
Proyectos en refinerías, plantas térmicas e instalaciones de generación eléctrica están demostrando que el cierre de una infraestructura no tiene por qué ser un coste, sino una oportunidad de generar valor ambiental, social y económico.
En algunos casos, más del 70% del volumen total de materiales ha sido reutilizado o reciclado. Equipos industriales han sido comercializados en mercados internacionales, cableado ha sido triturado y valorizado como materia prima, y estructuras metálicas se han integrado en nuevas cadenas productivas.
Surus: soluciones reales para un cambio estructural
En Surus llevamos más de una década trabajando en proyectos de desimplantación circular. Acompañamos a grandes compañías y administraciones públicas a transformar sus procesos de cierre o transformación de activos en modelos de recuperación de valor.
Nuestras soluciones integran:
- Auditorías para clasificar activos reutilizables, reciclables y valorizables.
- Procesos avanzados, de tratamiento y simbiosis industrial.
- Comercialización global a través de la plataforma Escrapalia, con presencia internacional.
- Informes de impacto ESG, que certifican huella de carbono evitada, ahorro de consumo energético y repercusión social local.
En uno de nuestros últimos proyectos, evitamos que más de 340 toneladas de materiales terminaran en vertederos, se ahorraron más de 24 toneladas de CO₂ equivalente y se generaron retornos económicos a través del reempleo de activos.
Una nueva forma de entender el cierre
No se trata solo de hacer las cosas de forma más sostenible. Se trata de hacerlas mejor. De entender que el valor no termina cuando una infraestructura se cierra, sino cuando todo su potencial ha sido aprovechado.
Las empresas que lideren esta transición no serán las que más instalen renovables, sino las que también sepan gestionar el final de vida de sus activos de forma circular, transparente y responsable.
Y ese es el camino que estamos construyendo. Con soluciones técnicas, con enfoque estratégico y con impacto medible.
En SURUS, acompañamos a quienes nos rodean en la transición de modelos de negocio lineales a modelos más circulares y sostenibles. SURUS fue creada en el año 2010 para dar respuesta a una necesidad existente en el mercado nacional en cuanto a la venta especializada de activos en el mercado secundario maximizando el valor económico, social y medioambiental y así ofrecer los mejores resultados en nuestros proyectos que además certificamos mediante herramientas de medición y la emisión de informes.