WFM Comunicación | Llega a España "Mi postre favorito" precedida de éxito de critica , público y de reconocido éxito en festivales internacionales.

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Datos antes de ver la película.

La película narra la historia de una mujer en Teherán que redescubre sus deseos en un país donde los derechos de las mujeres están severamente restringidos, ha llevado a sus directores a permanecer bajo la constante vigilancia del régimen iraní, persecución que les impidió viajar y asistir al estreno mundial de su película en el Festival de Berlín.

La comunidad cinematográfica internacional expresó su firme apoyo a Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha tras su citación judicial en Irán el pasado 1 de marzo. Más de 3.000 firmas respaldaron la causa, incluidas destacadas figuras como Almodóvar, Binoche o Rasoulof, y festivales como la Berlinale o Venecia. Ambos cineastas enfrentan graves cargos relacionados con la exhibición de su última película sin autorización oficial.

Estreno en cines 8 de agosto 2025

Tras su paso los festivales de Berlín, donde ganó el premio FIPRESCI y el premio  nJurado Ecuménico, el Festival de Chicagoel Festival de Calgary, donde ganó el Premio a la Mejor Película Internacional y el Premio del Público y la  Sección Oficial de la Seminci ,logrando la 2ª mejor puntuación del Premio del Público.

Además, de los elogios recibidos en festivales internacionales y la crítica especializada —con una puntuación del 100 % en Rotten Tomatoes , el reconocimiento de The Guardian como la segunda mejor película de 2024 en Reino Unido— se suma una notable respuesta del público. MI POSTRE FAVORITO tuvo un sólido estreno en Francia, donde recaudó cerca de 500.000 € en apenas dos semanas, y sorprendió en Reino Unido, consolidándose como un éxito inesperado. En España llega con algo de retraso y esperamos tenga tanto éxito como en el resto de países.

Mi postre favorito es una película iraní codirigida por Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha, que no solo refleja un acto de valentía, sino que también ofrece una experiencia emocional que es profundamente conmovedora. A nivel emocional y narrativa, la película es apasionante. Aunque uno podría esperar un discurso político explícito y una crítica social clara, lo que encontramos en esta película es una historia profundamente humana y melancólica. Lejos de ser un reflejo ideológico de los directores, esta obra nos invita a observar con delicadeza la cotidianidad y los deseos comprimidos de dos personas mayores en un régimen marcado por la opresión.

Lo que comienza con la representación del día a día del personaje principal, se transforma en una historia íntima que refleja la sensación de soledad, el sentimiento del paso del tiempo, la esperanza tardía y la búsqueda de nuevas emociones en una vida monótona. La protagonista principal, Mahin, interpretada por Lili Farhadpour, es una señora iraní de 70 años, viuda y desempleada, que lleva una existencia solitaria. Un día, decide volver a adentrarse en la ilusión y esperanza del romance tras una conversación con sus amigas. Es entonces cuando se encuentra con Faramarz, un taxista de su misma edad que ha vivido marcado por la infelicidad. Sus vidas, solitarias y rutinarias, dan un giro inesperado cuando se atreven a desafiar, aunque sea en lo íntimo, las reglas que les han impuesto.

Durante la película, Mahin recuerda con nostalgia aquellos “buenos tiempos” antes del régimen actual, cuando las mujeres eran capaces de llevar tacones, vestidos escotados, bikinis y salir a la calle sin miedo a las consecuencias. Esta añoranza contrasta con la realidad actual, donde las mujeres deben cubrirse obligatoriamente con el hiyab y donde cualquier gesto de libertad puede ser castigado.

Con sensibilidad pero sin concesiones, la trama no solamente evidencia las restricciones de las mujeres, sino que también manifiesta las restricciones como la prohibición del alcohol o la imposibilidad de enamorarse libremente por la sociedad y políticas del país.

Es importante destacar que el rodaje de la película se hizo en secreto, ya que desafiaba las estrictas leyes iraníes en el cine que prohíben, entre otras cosas, mostrar el cabello de las mujeres en las películas. Tanto la directora como el equipo de producción asumieron grandes riesgos: actualmente se enfrentan a la vigilancia del estado, tienen prohibido salir del país e incluso podrían enfrentarse a penas de cárcel. Este contexto real de peligro por la grabación de esta película, da aún más peso y valor a la historia que han decidido contar.

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