La rotación laboral ha alcanzado el 24,1% este 2025, cinco puntos más que el año anterior, según el Employee Experience Report 2025 elaborado por la plataforma Nailted. Este dato no es un hecho aislado, sino que refleja una tendencia constante de desconexión emocional hacia el trabajo. En un mercado laboral cada vez más exigente y competitivo, ya no alcanza con beneficios estéticos o comodidades superficiales. La verdadera diferencia la hacen aquellas marcas que logran conectar con las motivaciones personales de su equipo. Porque cuando hay sentido, hay compromiso.
¿Quién entrevista a quién?
Hace algunos años, ir a una entrevista de trabajo era sinónimo de nervios, formalidad y respuestas ensayadas. El candidato se preparaba para gustar. Las preguntas venían casi exclusivamente del lado del empleador —“¿Dónde te ves en cinco años?”— y las respuestas solían apuntar a la proyección interna: “Me gustaría crecer dentro de la compañía y asumir mayores responsabilidades”. Hoy, ese guion se ha invertido. Muchos llegan con preguntas claras y directas: “¿Cuál sería mi proyección dentro del equipo?”, “¿Qué beneficios concretos tendría al asumir este rol?”.
Frente a este nuevo escenario, muchas empresas han respondido con incentivos visibles: cápsulas de café de especialidad, after office los viernes, descuentos en gimnasios o espacios de trabajo con mesas de ping-pong. Estos gestos no están mal, pero no alcanzan si no van acompañados de una cultura sólida, coherente y viva. Sin una narrativa compartida, los beneficios tangibles se vuelven superficiales.
Las reglas del juego cambiaron, ya no se trata solo de atraer, sino de conectar. Y es ahí donde entra en juego un employer branding auténtico y bien diseñado.
Definir la visión: ¿qué hay detrás de tu trabajo diario?
Imagina esta escena: dos hombres trabajan bajo el sol golpeando bloques de piedra. Un viajero le pregunta al primero qué hace, y este, cansado, responde: “Estoy picando piedras. Es un trabajo duro, monótono, pero hay que ganarse la vida”. Más adelante, otro hombre, haciendo lo mismo, contesta con una sonrisa y brillo en los ojos: “Estoy construyendo una catedral”.
Esta historia revela una verdad poderosa: no es la tarea lo que marca la diferencia, sino el sentido que le damos. Ambos realizan el mismo trabajo físico, pero mientras uno lo vive como una obligación monótona, el otro la entiende como parte de un proyecto compartido y trascendente, contribuyendo con cada golpe de martillo a erigir una obra que perdurará siglos.
Cuando comprendemos el propósito de lo que hacemos, cambia nuestra forma de trabajar, de relacionarnos y de proyectarnos hacia el futuro. El propósito no es un eslogan decorativo: es lo que orienta, motiva y sostiene el compromiso incluso en los momentos más exigentes.
Las empresas que consiguen mostrar esa “catedral” a sus equipos —más allá de las tareas diarias— son las que inspiran, movilizan y retienen al mejor talento.
Employer branding auténtico: de la captación a la fidelización – marcas personales
Tener un propósito claro es solo el primer paso. El verdadero reto es comunicarlo de forma coherente, dentro y fuera de la organización. Ese propósito debe impregnar la cultura, los valores y el relato de marca. Una empresa con una narrativa auténtica no solo resulta más atractiva, sino también más creíble ante quienes buscan algo más que un empleo: quieren formar parte de algo que les inspire.
Pero no basta con los canales institucionales. Hoy, las marcas personales del equipo son clave en cualquier estrategia de employer branding. Las personas generan confianza, transmiten cercanía y proyectan la cultura de forma genuina. Cuando comparten contenidos alineados con los valores de la empresa, amplifican el mensaje sin imposiciones.
Una cultura interna sólida convierte al equipo en los mejores embajadores de marca. No se trata de forzar, sino de crear un entorno donde esa comunicación surja por convicción, porque el propósito se vive de verdad.
El objetivo no es atraer talento a cualquier precio, sino a las personas adecuadas, aquellas que conectan con la esencia de la empresa y se convierten en sus mejores aliadas.
¿Quieres impulsar tu estrategia de employer branding? No dudes en escribirnos. En be shared llevamos más de 10 años trabajando en proyectos de employer branding para marcas tanto a nivel nacional como internacional. Desarrollamos estrategias para convertirte en una marca TOP Employer.
