El año 2024 fue, sin duda, un ejercicio marcado por la resiliencia, la capacidad de adaptación y el avance para el sector porcino de capa blanca español. En un contexto internacional muy afectado por tensiones geopolíticas, costes crecientes y exigencias normativas cada vez mayores, el porcino español volvió a demostrar que está a la altura de los desafíos que se le plantean, reafirmando su condición de motor económico, social y territorial de nuestro país.
Los datos que presentamos recientemente no dejan lugar a dudas: el ejercicio 2024 se cerró con una facturación récord de 25.000 millones de euros. Esta cifra, unida a una generación de empleo de 415.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos, refuerza el papel estructural del porcino dentro de la cadena agroalimentaria nacional, al representar el 44% de la Producción Final Ganadera, el 16,1% de la Producción Final Agraria y cerca del 9,5% del PIB industrial.
Si nos centramos en la producción, ésta alcanzó los 4,92 millones de toneladas (+0,97%), un volumen en el que se incluyen 1,47 millones de toneladas de productos elaborados, entre los que destacan embutidos, jamones y paletas curadas.
Este crecimiento, además, fue posible gracias a un censo ganadero que aumentó un 2%, situándose en más de 30,8 millones de animales, con más de 67.500 granjas activas repartidas en gran parte del entorno rural español.
En el ámbito exterior, 2024 también reforzó nuestro liderazgo global. España se mantuvo de manera sólida como el segundo exportador mundial y primero de la Unión Europea, con 2,72 millones de toneladas exportadas por un valor de 8.784 millones de euros. Son cifras que se mantienen cerca de los máximos históricos y que son un reflejo de una estrategia inteligente y sostenible: vender menos cantidad, pero de mayor calidad y valor.
Este enfoque nos permitió mantenernos como el segundo sector con mayor superávit comercial de la economía española, solo por detrás del automóvil, con un saldo exterior positivo de 8.100 millones de euros. Además, nuestras exportaciones ya representan el 85% del total de las exportaciones cárnicas del país, el 17% de la industria alimentaria y el 2,2% del total nacional.
Tampoco podemos pasar por alto el notable repunte del consumo interno. En 2024, los hogares españoles consumieron 816.500 toneladas de carne y elaborados de cerdo de capa blanca (+2,84%), con un gasto total de 7.707 millones de euros (+5,6%) y un consumo per cápita de 20,5 kg. Estos datos reflejan que la carne de cerdo se sigue valorando por su sabor, calidad, versatilidad y excelente relación calidad-precio.
Datos muy positivos y por ello también es el momento de recordar que todo esto no sería posible sin el compromiso de quienes conforman esta cadena de valor: ganaderas, técnicos, veterinarias, transportistas, operarios industria, distribuidoras, exportadores… Gracias a su esfuerzo, Seguimos liderando como sector y no solo por volumen, sino también por excelencia, sostenibilidad y visión de futuro.
Desde INTERPORC, reafirmamos nuestro compromiso con este modelo competitivo y socialmente responsable. Estamos preparados para seguir internacionalizando con inteligencia, comunicar con verdad y construir una potencia no solo productiva, sino también ética y sostenible. El porcino español no es solo un sector económico: es una historia de éxito colectivo y de confianza en el porvenir.
