En la D.O. Rías Baixas llamamos paraíso natural a nuestro terroir, a nuestros paisajes, porque tenemos muchos motivos. Y si ya has venido a conocer nuestros vinos y viñedos es probable que lo sepas. Si no es así, debes saber que las Rías Baixas, por su configuración geográfica, tienen un montón de islas e islotes, tanto en el mar como en nuestros ríos, y muchas son visitables, perfectas para pasar el día y montarse un picnic con un Rías Baixas Albariño, como ya sabrás, Un Blanco como Ninguno 😉
Como tenemos islas en cuatro de nuestras cinco subzonas, descubrir alguna de ellas puede ser el plan perfecto para completar una visita a nuestras bodegas. Sobre todo, porque en algún caso, el picnic solo está permitido antes o después de pisar la isla o a bordo de algún tipo de embarcación que las rodee. ¡Toda protección es poca para mantener nuestro patrimonio natural!
¡Empezamos la ruta de Norte a Sur!
Islas en la subzona Ribeira do Ulla
1. Illas de Gres
Si nunca habías oído hablar de este curioso archipiélago, no te preocupes, no es de los más conocidos, pero es un lugar ideal para relajarse al que llegar andando y montar el picnic perfecto. Las islas de Gres se formaron naturalmente al emerger tras la construcción del embalse de Portodemouros en el Río Ulla. Están en el municipio de Vila de Cruces, uno de los que pertenecen a nuestra subzona Ribeira do Ulla.
El archipiélago tiene seis islas pobladas de robles y cinco conectadas con pasarelas peatonales que te permitirán elegir el mejor lugar para sentarte a la sombra y brindar con un vino Rías Baixas de la Ribeira do Ulla.
Islas en la subzona Val do Salnés
2. Illa de Cortegada
Río Ulla abajo, en su desembocadura, se encuentra el archipiélago de Cortegada, con una única isla visitable y perteneciente al municipio de Vilagarcía de Arousa. Cortegada forma parte del Parque Nacional Marítimo Terrestre das Illas Atlánticas junto con Sálvora, Ons y Cíes y cuenta con uno de los bosques de laurel más importantes de España.
Puedes llegar desde los puertos de Vilagarcía de Arousa y Carril en transporte público marítimo con alguna de las navieras autorizadas que gestionan el cupo diario de 150-250 visitantes. Consulta si estás a tiempo de contratar una visita guiada. También está permitido el acceso con barco privado siempre que tramites los permisos de navegación y fondeo. En la isla puedes recorrer un itinerario autoguiado, hacer snorkel y bañarte en sus playas. La isla cuenta con baño público, pero como en el resto del Parque Nacional, todo lo que lleves debe volver contigo, ¡no dejes ni un miligramo de basura! (Mejor, haz de esta norma del Parque Nacional una costumbre en todas partes, especialmente en nuestros tesoros naturales 🙏).
3. Illa de Sálvora
Perteneciente al ayuntamiento de Ribeira, y al Parque Natural de las Illas Atlánticas, Sálvora también es un archipiélago que protege la Ría de Arousa por el norte. La isla principal alterna sus playas y dunas con afloramientos de granito que dan idea de la composición de los suelos de nuestra zona vitivinícola. Si quieres visitarla, debes contratar el viaje con las navieras autorizadas en rutas que salen de los puertos de Aguiño, Boiro, A Pobra, A Illa de Arousa, Vilagarcía, O Grove y ocasionalmente desde Bueu. El cupo diario máximo es de 250 personas por día.
Como en el resto de las islas del Parque Nacional, está permitido el acceso con barco privado, siempre con autorización de navegación y fondeo.
También existe un recorrido señalizado y autoguiado “Un paseo de leyenda por Sálvora” que puedes seguir, bañarte en sus playas y hacer snorkel. Antes de ir, consulta si están abiertos los baños públicos y ten en cuenta que apenas tiene sombra.
4. Illa de Arousa
La Illa de Arousa es un paraíso en sí mismo, declarado Reserva Natural por la Unión Europea y situado en medio de la ría a la que da nombre. Es una de las más accesibles, ya que existe un puente que la une con Vilanova de Arousa que puedes recorrer incluso en coche. A diferencia de otras islas situadas en nuestra subzona del Val do Salnés, A Illa de Arousa es un municipio propio, está habitada y tiene una amplia oferta hostelera de calidad para disfrutar de nuestros vinos y del pescado y marisco que tan bien maridan con ellos. Pero lo que más destaca son sus abundantes y preciosas playas distribuidas en 36 kilómetros de costa. Es una de las islas ideales para pasar el día y montarte un buen picnic, con nuestros vinos y cualquiera de los manjares con los que te podrás hacer en las proximidades. Si estás en la isla al atardecer, acércate a Punta Cabalo y disfruta de una de las mejores puestas de sol de nuestro territorio.
5. Illote de Guidoiro Areoso
Muy cerca de a Illa de Arousa está el llamado islote de Areoso. Si una vez allí te decimos que el que tiene enfrente se llama Pedregoso, entenderás el origen del nombre de esta lengua de arena situada en medio de la Ría de Arousa que tiene playas de aguas cristalinas y arena blanca y finísima. Por eso ha recibido el nombre de Caribe gallego. 😏
Areoso es ideal para una excursión en grupo, ya que puedes llegar desde A Illa de Arousa en kayaks provistos de bidón estanco y llevar en ellos todo lo que necesitas para un buen picnic. Como en otras islas, necesitas reservar la visita para respetar el aforo diario; hay 3 turnos al día de unas 4 horas de duración. Con tu plaza reservada, puedes contratar el alquiler del kayak y ya te adelantamos que es perfectamente asumible hasta para un niño, o la ruta en barco. ¡No te lo pierdas!
Islas del sur de Pontevedra
6. Illas de Ons
Es la única de las islas del Parque Nacional que sigue habitada y gracias a ello, existe oferta de hostelería para disfrutar de nuestros vinos a mesa puesta y pasar uno o varios días en la isla. Situada frente a la Ría de Pontevedra, pero perteneciente al municipio de Bueu, la Illa de Ons tiene tráfico marítimo regular y puedes recorrerla a través de sus 4 rutas de senderismo. Encontrarás diferentes miradores, como el de Fedorentos o el Buraco do Inferno, con paisajes de ensueño donde sentarte a disfrutar de un buen picnic, pero también playas paradisíacas en las que pasar el día. Como en todo el Parque Nacional, está permitido el snorkel con un paisaje bajo el mar digno de descubrir y también las rutas en piragua, que puedes contratar en la isla. El acceso en barco privado, como en el resto de las islas, es posible con permisos.
7. Illa de Tambo
Al final de la Ría de Pontevedra, entre Poio y Marín, está Tambo, posiblemente la isla más desconocida entre los habitantes de Rías Baixas, porque estuvo reservada al uso militar entre mediados del siglo XIX y 2002 y no solo estaba prohibido desembarcar en ella, sino acercarse a menos de 200 metros. Hoy solo es posible visitarla con una de las dos navieras autorizadas que salen de Combarro y organizan rutas guiadas de entre 2,5 y 3 horas para hasta 50 personas. Debes comprar el billete a una de ellas y tramitar la autorización en la web del Ayuntamiento de Poio, pero la visita merece la pena por las vistas, por sus restos arqueológicos y su riqueza natural. Si quieres brindar en la isla, pregunta si puedes hacerlo y recuerda que debes volverte con todo lo que lleves; no hay papeleras ni baños públicos.
8. Illas Cíes
Si todavía no conoces las Illas Cíes, apúntate cuanto antes a hacerlo porque su belleza te dejará sin palabras y podrás visitar las que según muchos rankings son las mejores playas de Europa (y del mundo). Cíes es un archipiélago formado por varios islotes y 3 islas: Monteagudo y Faro están unidas por la barrera de arena de la playa de Rodas y por O Lago, una laguna natural reservada a las aves. San Martiño, la isla más al sur, solo es visitable en barco privado. Cíes es un paraíso en sí mismo y como todas las islas del Parque Nacional, un lugar de anidamiento de aves marinas que hay que respetar.
A diferencia de Ons, en las Cíes solo es posible pasar una o varias noches en el único camping de la isla, pero merece la pena, aunque solo sea para admirar las estrellas. También hay oferta hostelera para comer y brindar con nuestros vinos sentado a la mesa. Si vas con la idea de hacer un picnic, existen diferentes rutas de senderismo y playas maravillosas de arena blanca finísima en las que disfrutarlo. Solo ten en cuenta dos cosas: las Cíes son el hogar de sus famosas gaviotas, siempre vigila