En los últimos meses mi compañero Sergio y yo hemos visitado y ayudado a regularizar instalaciones de autoconsumo en más de una decena de ayuntamientos de toda España. Y lo que hemos visto nos ha hecho reflexionar: muchas de las inversiones realizadas —en ocasiones con subvenciones de 20.000, 30.000 o incluso más euros— no están siendo realmente efectivas.
Al principio pensé que eran casos aislados, algo extraño. Pero cuanto más avanzábamos en este trabajo de campo, más claro tenía que son situaciones mucho más habituales de lo que pensamos. Te cuento algunos ejemplos muy comunes:
1. Instalaciones sobredimensionadas que no aprovechan la energía
Nos hemos encontrado edificios públicos con instalaciones de 60 paneles solares, subvencionadas con 30.000 €, funcionando en autoconsumo individual… cuando en realidad el edificio solo demanda unos 10 kWp.
El resultado: más de la mitad de las placas están infrautilizadas. Y lo más grave es que, en algunos casos, ni siquiera se ha formalizado el contrato de compensación de excedentes con la comercializadora. Eso significa que buena parte de la energía producida se está perdiendo.
La solución mínima es tramitar la compensación de excedentes. Pero lo realmente óptimo es pasar la instalación a autoconsumo colectivo en ayuntamientos, de modo que otros edificios, pymes o vecinos puedan beneficiarse de esa energía sobrante. Con un coste administrativo muy bajo, la instalación pasa de estar desaprovechada a convertirse en una palanca real de ahorro y transición energética.
2. Instalaciones apagadas durante meses sin que nadie lo sepa
Otro caso habitual son las instalaciones que, directamente, han dejado de funcionar y nadie se ha dado cuenta.
¿Por qué ocurre?
- Porque ha saltado una protección por la lluvia.
- Porque un componente falló semanas atrás.
- Porque no existe un sistema de revisión de instalaciones solares ni monitorización en tiempo real.
Cuando nadie revisa periódicamente la producción, puede pasar que la planta esté apagada durante meses. Y esto significa perder ahorro y retorno de inversión.
3. La importancia del mantenimiento preventivo
Una planta fotovoltaica no es un elemento estático: es un sistema vivo expuesto al viento, la radiación solar, la lluvia o el calor. Con el tiempo, estas condiciones degradan los componentes, reducen la producción o incluso pueden causar accidentes.
No hace falta una revisión cada seis meses, pero sí al menos cada 24 meses un mantenimiento preventivo serio. Eso asegura que la planta siga produciendo y que el autoconsumo realmente aporte el ahorro previsto.
4. Seguros y responsabilidad
Un punto clave que muchos propietarios olvidan: hay que notificar la existencia de la instalación de autoconsumo a la aseguradora del edificio o la vivienda.
Si no lo haces, en caso de accidente, vandalismo o fenómenos meteorológicos extremos (pedrisco, tormentas, etc.), la compañía puede negarse a cubrir los daños. Y hablamos de instalaciones que han supuesto decenas de miles de euros de inversión.
Mi recomendación para propietarios de instalaciones de autoconsumo
Si eres propietario de una instalación, o si estás impulsando la transición energética a través del autoconsumo en tu municipio, empresa o vivienda, plantéatelo: ¿estás seguro de que tu instalación está funcionando al 100 %?
En demasiados casos, la realidad es que se están perdiendo oportunidades por falta de revisión, por no formalizar la compensación de excedentes o por no apostar por el autoconsumo colectivo.
Un análisis técnico y documental sencillo puede marcar la diferencia entre tener placas solares de adorno o contar con una instalación que realmente maximiza la rentabilidad del autoconsumo, aprovecha los excedentes fotovoltaicos y asegura el retorno de la inversión.
En resumen
Las inversiones en autoconsumo son clave para la transición energética, pero solo si se aprovechan bien. Con una visita técnica especializada y una revisión de la documentación puedes asegurarte de que tu instalación no está infrautilizada y de que cada euro invertido cumple su propósito: generar energía limpia, cercana y sostenible.
Si te has visto reflejado en alguna de estas situaciones, ponte en contacto con nosotros sin compromiso. Desde Sapiens Energía te ayudaremos a revisar, optimizar y rentabilizar tu instalación de autoconsumo para que aporte todo el valor posible.
¿Tienes una instalación de autoconsumo y quieres asegurarte de que funciona al 100 %?
En Sapiens Energía te ayudamos a revisar, optimizar y rentabilizar tu planta para que no pierdas ni un solo kWh ni un solo euro de tu inversión.
