En la farmacia, cada detalle cuenta cuando se trata de ofrecer un servicio de calidad. La confianza y la rapidez son esenciales, especialmente cuando un paciente busca un medicamento desabastecido o con problemas de suministro, y no puede dispensarse. En esa situación surge una pregunta clave: ¿cómo asegurarnos de que el paciente consiga ese medicamento que necesita de forma correcta y rápida?
Por eso, al localizar un medicamento en falta a través de la herramienta LUDA, hay un paso que nunca debe pasarse por alto al farmacéutico: imprimir y entregar el ticket al paciente.
¿Por qué entregar el ticket es tan importante?
En primer lugar, el ticket ofrece visibilidad y genera confianza. Para el paciente no es lo mismo recibir una explicación verbal que llevarse un documento donde puede ver claramente qué farmacia le ha ayudado a encontrar el medicamento que necesitaba. Esa transparencia genera seguridad y le da la certeza de que la búsqueda se ha realizado de forma rigurosa. Además, gracias al ticket, la farmacia receptora sabe que ese paciente viene de tu parte, lo cual transmite profesionalidad y deja claro que ha sido tu farmacia la que ha gestionado la solución. De esta manera, el paciente no solo encuentra lo que buscaba, sino que también reconoce el valor añadido de tu atención.
El ticket también aporta un nivel extra de claridad. Muchas veces, cuando se transmite la información de manera verbal o escrita a mano, especialmente al tratarse de medicamentos, pueden surgir errores, confusiones o incluso olvidos. En cambio, con el ticket, el paciente recibe un documento que recoge de manera exacta el detalle del medicamento localizado (nombre, presentación y código nacional). Esto le da tranquilidad de que la farmacia a la que acude a por su fármaco, le dispensará exactamente el que necesita, sin ningún tipo de errores.
Otro aspecto fundamental es la practicidad. En el propio ticket aparecen la dirección y los datos de contacto de la farmacia receptora, lo que significa que el paciente puede acudir directamente al lugar donde encontrará su medicamento, sin dudas y sin necesidad de buscar información adicional. Todo está en el mismo papel: nombre, dirección y teléfono. Este pequeño gesto ahorra tiempo tanto al paciente como al personal de la farmacia, ya que evita llamadas innecesarias o explicaciones repetidas.
Un pequeño gesto que mejora la experiencia del paciente
Entregar el ticket puede parecer un detalle sencillo, pero marca una gran diferencia en la experiencia del paciente. No se trata solo de ahorrar tiempo en la farmacia, ya que la impresión del ticket es más rápida que hacerlo manualmente, sino también de ofrecer un servicio más profesional y confiable. El paciente se lleva consigo toda la información que necesita en cuestión de segundos, lo que transmite seguridad y cuidado por parte de la farmacia. De esta manera, cuando el paciente vuelva a necesitar acudir a una farmacia, tendrá presente la profesionalidad y el apoyo recibido por esta farmacia que le ayudó a encontrar el medicamento que necesitaba.
Recordar este paso cada vez que utilices LUDA no es únicamente una cuestión de procedimiento. Es una manera de reforzar el compromiso con tus pacientes, de dar valor a tu trabajo y de mantener la calidad del servicio en el nivel más alto. Al final, entregar el ticket significa que tu paciente se siente acompañado y respaldado en un momento en el que más necesita soluciones.