En ASISPA creemos firmemente que el futuro de los cuidados sociales y sanitarios pasa por los servicios de proximidad. Así lo afirma Elena Sampedro, Directora General de ASISPA, en su artículo El corazón de nuestros servicios de proximidad publicado en Balance Sociosanitario, donde expone cómo este modelo de atención representa una respuesta eficaz, humana y sostenible a las necesidades actuales de las personas mayores, dependientes y en situación de vulnerabilidad.
Un modelo basado en la dignidad, la empatía y la cercanía
Para nosotras y nosotros, la persona está siempre en el centro del cuidado. Como señala Elena Sampedro: “Nuestros valores fundacionales – la dignidad de la persona, la empatía, la cercanía y el compromiso – son el motor de cada servicio.”
Este enfoque va más allá de la asistencia convencional: promueve el acompañamiento, el empoderamiento y el respeto por la autonomía. Los servicios de proximidad permiten atender a cada persona en su entorno habitual, con seguridad y con apoyo personalizado, manteniendo su independencia y fortaleciendo los vínculos comunitarios.
Servicios de proximidad: atención desde y para la comunidad
Elena Sampedro destaca cómo esta filosofía se traduce en una red de servicios esenciales, arraigados en el territorio y pensados para cuidar con sentido:
- Ayuda a domicilio, que permite a las personas continuar viviendo en su hogar, con apoyo en las actividades diarias.
- Teleasistencia, un servicio activo las 24 horas, que ofrece tranquilidad y respuesta inmediata ante emergencias.
- Centros de Día, definidos por Sampedro como “espacios vitales de convivencia y estimulación”, donde se promueve el envejecimiento activo y se combate el aislamiento.
- Proyectos de inclusión social, dirigidos a acompañar a colectivos en situación de vulnerabilidad y prevenir situaciones de exclusión.
Cada uno de estos servicios está diseñado desde el compromiso con la equidad, el bienestar social y el respeto por la diversidad de necesidades y realidades.
Reducir la brecha digital también es cuidar
El avance tecnológico plantea retos importantes, especialmente para las personas mayores. Desde ASISPA, abordamos este desafío con una apuesta clara por la inclusión digital. “Abordamos activamente la brecha digital, ofreciendo formación específica para empoderar a las personas en el uso de las nuevas tecnologías, garantizando que nadie se quede atrás en la era digital”, afirma Elena Sampedro.
Este tipo de servicios de proximidad digital no solo mejoran la autonomía, sino que también fortalecen la comunicación, el acceso a la información y la participación social.
#SoledadCero: una urgencia social
Uno de los aspectos más sensibles del artículo es la mención a la soledad no deseada, una realidad creciente entre las personas mayores. En ASISPA trabajamos con programas específicos que generan redes de apoyo, contacto humano y pertenencia.
Para la Directora General de ASISPA, “la participación ciudadana es clave, y nuestros programas para paliar la soledad no deseada crean redes de apoyo y conexión, porque estamos convencidos de que el calor humano es el mejor antídoto contra el aislamiento.”
Nuestra campaña #SoledadCero refleja este compromiso colectivo por acompañar, escuchar y estar presentes donde más se necesita.
Una mirada al futuro: cuidar desde la proximidad
Los servicios de proximidad no son solo una respuesta a una necesidad inmediata, sino una visión de futuro. Tal como expresa Sampedro, “todos estos servicios, profundamente arraigados en el corazón de las comunidades, son la expresión viva de nuestro compromiso con el cuidado integral y la mejora continua del bienestar social de todas las personas, sobre todo las más vulnerables.”
Desde ASISPA, nosotras y nosotros seguiremos construyendo redes de apoyo humano, sostenibles y adaptadas a cada realidad, convencidas y convencidos de que cuidar es estar cerca.