- La energía solar se consolida como motor de innovación social con proyectos que van desde REact, una aplicación capaz de planificar instalaciones fotovoltaicas en comunidades vulnerables, hasta comunidades energéticas que transforman barrios y centros sociales en España y América Latina. Estas iniciativas, presentes en lugares tan distintos como Getafe, Palencia o el Caribe colombiano, demuestran que la luz del sol no solo ilumina hogares, sino que también combate la pobreza energética, reduce emisiones y abre camino a un modelo más sostenible y solidario
- REact: una app, dos ONG, Acción contra el Hambre y Fundación acciona-org, y la energía fotovoltaica se alían para ayudar a la sociedad
- La energía solar no solo garantiza electricidad en medio de una crisis, también deja instaladas infraestructuras limpias que continúan beneficiando a las comunidades cuando la emergencia termina
Garcés Rivero / Terabithia Press
La energía solar avanza más allá de los grandes proyectos industriales y se convierte en una herramienta de transformación social. Desde aplicaciones móviles diseñadas para contextos vulnerables hasta comunidades energéticas locales, las iniciativas que ponen al sol en el centro demuestran que la innovación tecnológica puede ir de la mano de la sostenibilidad y del bienestar colectivo.
Entre los ejemplos más recientes destaca REact, una aplicación gratuita que permite calcular las necesidades energéticas en lugares sin conexión estable a la red eléctrica. La herramienta ayuda a planificar la instalación de sistemas fotovoltaicos en entornos humanitarios, comunidades rurales aisladas o zonas en emergencia, garantizando un uso eficiente de recursos. El resultado es un acceso más equitativo a la electricidad limpia, que reduce la dependencia de generadores contaminantes y contribuye a la autonomía energética.
Impacto ambiental y sostenibilidad, comunidades que se iluminan juntas
La apuesta por la energía solar en estos proyectos va mucho más allá del suministro eléctrico. Al sustituir combustibles fósiles por fuentes renovables, se reducen las emisiones de dióxido de carbono y se disminuye el impacto medioambiental. La transición hacia modelos de autoconsumo compartido, además, favorece un ahorro económico que puede reinvertirse en mejoras sociales y comunitarias.
En ciudades españolas ya funcionan experiencias de autoconsumo colectivo que convierten edificios en pequeños nodos de energía compartida. La instalación de placas solares en tejados de viviendas sociales y centros comunitarios ha permitido reducir facturas, mejorar la eficiencia y liberar recursos para atender otras necesidades. Estas iniciativas incluyen también programas de formación en instalación y mantenimiento de sistemas fotovoltaicos, creando empleo y capacitando a personas en riesgo de exclusión.
La innovación social vinculada a la energía solar no se limita al ámbito urbano. En zonas rurales de América Latina, proyectos comunitarios han llevado electricidad, agua potable y soluciones de saneamiento a miles de personas que hasta hace poco vivían desconectadas de servicios básicos. Gracias a la energía del sol, comunidades enteras han ganado autonomía, dignidad y nuevas oportunidades de desarrollo.
Tecnología que transforma vidas
El éxito de estas experiencias se basa en varios factores: sencillez de las soluciones, impacto directo en la vida cotidiana, eficiencia ambiental y capacidad de replicarse en distintos contextos. Ya sea en un barrio obrero español o en una aldea del Caribe, la energía solar se revela como un catalizador que ilumina no solo hogares, sino también futuros más sostenibles.
- Mauritania: Se trata de una zona muy remota en la frontera con Mali, sin acceso a servicios básicos como la energía, que acoge a población refugiada. En este caso se ha instalado una planta fotovoltaica en una escuela de educación primaria del país. Aquí la energía no solo se destina a necesidades de iluminación, sino a alimentar ventiladores para mitigar el calor en las horas lectivas.
- Colombia: Las comunidades de la zona, en medio de la selva, no cuentan con un centro de salud. Aquí el software se ha destinado proveer a equipos médicos móviles de dispositivos solares portátiles que les permiten trabajar en zonas remotas y atender a los pacientes en cualquier momento. Hasta ahora se ha atendido a media docena de comunidades. Cada maletín tiene la autonomía suficiente para que los equipos sigan operativos durante la noche, cuando a veces se presentan emergencias.
En ambos casos, la aplicación no solo ha facilitado el despliegue técnico, sino que ha permitido que las comunidades locales se apropien de las instalaciones y puedan gestionarlas de forma autónoma.
La ideación y ejecución de este proyecto, así como su impacto social, no han pasado desapercibidos. Tanto es así que REact ya ha recibido varios galardones, entre los que se incluye el Anthem de Plata en los premios Fast Company 2024.
Fuente: ACCIONA.org
¿Quién promueve REact?
El proyecto ha sido desarrollado conjuntamente por los equipos técnicos de Acción contra el Hambre y acciona.org, y cuenta con cofinanciación de la Unión Europea para poder proporcionar una herramienta de libre acceso a todos los actores humanitarios. Con el fin de asegurar que la herramienta responde a las necesidades reales a las que se enfrentan los y las expertas y organizaciones humanitarias sobre el terreno, la fase de diseño contó con la participación de 170 personas de 40 organizaciones humanitarias que aportaron su experiencia, conocimientos y visión sobre el diseño de la herramienta.
Durante el año 2024 Acción contra el Hambre y acciona.org hemos desarrollado REact, uniendo fuerzas y apoyándonos en la experiencia en desarrollo de software de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid.
Energía limpia en la acción humanitaria
En situaciones de crisis, el acceso a la energía es tan esencial como el agua o los alimentos, pero a menudo se resuelve con generadores de combustibles fósiles: caros, contaminantes y dependientes del mercado.
REact ofrece una alternativa basada en energías renovables que se ajustan a los recursos locales y a las necesidades de cada operación. La aplicación permite evaluar el consumo energético y diseñar soluciones sostenibles que reducen la huella ambiental, protegen los recursos naturales y fortalecen la autonomía de las comunidades al dotarlas de medios limpios y duraderos para su subsistencia.
Más INFO:
REact, a digital platform to introduce clean energy into humanitarian aid projects
REact / accede aquí a la App