Un preso que se encontraba ingresado en el Hospital Universitario de Navarra (en el edificio de Virgen del Camino) se ha fugado este martes, 9 de de septiembre, tras descolgarse con una sábana por la ventana de la habitación, situada en un tercer piso. Dos horas después, ha sido arrestado en Zizur Mayor, en casa de unos familiares.
El preso, de 58 años y con numerosos antecedentes por delitos cometidos en el ámbito de la violencia doméstica y violencia de género, cumplía condena por una condena firme por quebrantamiento. Desde la madrugada del 3 de septiembre, se encontraba ingresado por un tema infeccioso. Al no haber módulo penitenciario en el hospital navarro (es una demanda recurrente de los cuerpos policiales y el sindicato SUP anunció hace tres semanas que las obras ya han empezado y que en otoño podría empezar a funcionar), los presos se encuentran en la habitación. Y salvo que sean reclusos especialmente peligrosos, los agentes policiales que los custodian deben esperar en la puerta por cuestiones de privacidad, y también por la propia salud de los policías. En este caso, dos agentes de la Policía Nacional (cuerpo encargado de los traslados de prisión) hacían guardia en la puerta desde el ingreso.
Hoy, poco antes de las dos de la tarde, los dos agentes han entrado a la habitación con la comida y han visto que el preso no estaba: pesar de que hay una especie de malla en la ventana, el recluso se había descolgado con una sábana hasta la calle. Se ha dado aviso al resto de cuerpos policiales. Policía Nacional ha contactado con el centro penitenciario para obtener información sobre lugares que pudiera frecuentar y viviendas de familiares, con el fin de centrar el rastreo. Sobre las 16.15 horas ha sido detenido en casa de unos familiares en Zizur Mayor.
