5 señales de que tu plantilla necesita un plan de bienestar laboral

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Antes de empezar, queremos aclarar ¿qué es el bienestar laboral? y por qué actualmente es una pieza clave para mantener las empresas en pie. 

El  bienestar laboral es un sentimiento de satisfacción que se obtiene o desarrolla  en el lugar de trabajo. Este sentimiento se puede atribuir a cómo percibes y te sientes en tu puesto actual, organización, etc o en cuánto compartes o te identificas con su cultura corporativa. Hay que tener en cuenta que el bienestar laboral no está relacionado a la ausencia de problemas de salud, es solo la percepción del individuo en su lugar laboral..

Teniendo en cuenta el significado del bienestar laboral, hay que estar conscientes de cómo el mismo afecta a los individuos en su rendimiento, ya que, un empleado que no se siente contento no va a tener la misma motivación que otro que sí lo esté..

Ahora bien, actualmente, los entornos laborales son cada vez más competitivos y el bienestar del equipo ha pasado de ser opción para convertirse en una prioridad.

Hoy en día, las organizaciones más exitosas ya han comprendido que cuidar de su talento humano les  impacta directamente en su productividad, la retención de empleados y por ende en  la cultura organizacional. Pero, y ahora,  ¿cómo saber si tu empresa necesita implementar un plan de bienestar laboral?

¿Sabías que la salud mental de los empleados es uno de los mayores retos que atraviesan las empresas en la actualidad?

Estas cinco señales te ayudarán a obtener la respuesta que buscas:

1 – Absentismo frecuente

El absentismo o ausentismo engloba todas las ausencias al trabajo que en teoría pueden tener una causa razonable o no. Si en tu lugar de trabajo esto es un factor recurrente, sin duda alguna ya es una señal de que algo no va bien y que deben tomar acciones al respecto. Otro factor que puede surgir y afectar de la misma manera que el absentismo, es el llamado presentismo y, en este caso, se trata de cuando los empleados sí asisten físicamente a su lugar de trabajo pero su salud emocional o física están tan deteriorados o desmejorados que afectan su rendimiento siendo sus niveles de productividad significativamente bajos y poco beneficiosas para la organización. En ambos casos, es necesario recurrir a la implementación o fomentación de medidas basadas en la cultura del bienestar.

2 – Alto nivel de rotación de la plantilla de empleados

Sabiendo que la rotación de la plantilla es la entrada y la salida de empleados durante un período de tiempo determinado, se vale comentar que es una problemática que viene afectando  a todas las empresas actualmente.  Esta rotación  recurrente puede que esté relacionada o no con una falta de satisfacción general, desapego a los valores y a la cultura corporativa, agotamiento mental, sueldos insuficientes o inseguridades de los mismos. Entonces, se podría decir que algunas de las señales de que este factor está presente en tu empresa es si percibes que invierten constantemente tiempo, recursos y esfuerzos en numerosos procesos de onboarding para la adquisición de nuevos talentos debido a la salida de los antiguos empleados. 

“¿Sabías que una baja rotación del personal es un factor clave que indica que los empleados están satisfechos y comprometidos con la organización? Generando así un impacto positivo y visible en la productividad, la imagen de la empresa y su cultura corporativa y organizacional.”

3 – Disminución o falta de compromiso notorio

La mayoría de las veces cuando los empleados no se sienten valorados, escuchados o cuidados por su empleador o la empresa donde trabajan, su ánimo y su malestar se ven reflejados 100% en el desarrollo de sus tareas cotidianas, ya que, afecta el rendimiento de la empresa considerablemente. 

Si notas que alguno de tu equipo o gran parte de él está desconectado, ha llegado el momento de tomar las acciones necesarias e implementar medidas que fomenten al equipo.

4 – Aumento de los niveles de estrés y del burnout

Antes de seguir con este punto, queremos aclarar que es el síndrome del burnout o “trabajador quemado”. Se trata del agotamiento crónico o generalizado de la salud física, emocional y mental a causa del trabajo. 

En el 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció o dio lugar al  burnout como un fenómeno ocupacional. Si los empleados se viven lamentando  de cargas excesivas, hablan de plazos imposibles o existe una tensión constante en el ambiente de trabajo, se necesita actuar a la brevedad posible. Acá te mencionaremos algunos de los malestares que suelen presentar: 

  • Cefaleas o migrañas
  • Irritabilidad
  • Crisis psicológicas
  • Desmotivación
  • Insatisfacción general
  • Fatiga o cansancio físico.
  • Baja autoestima
  • Depresión
  • Trastornos del sueño
  • Actitudes negativas 
  • Absentismo

Ahora bien, ignorar este tipo de señales puede traer consigo consecuencias graves tanto para la salud de los empleados, tanto para  la estabilidad de la organización.

Si notas que alguien de tu equipo o gran parte de él está desconectado, llegó el momento de tomar cartas en el asunto.

5 – Falta de iniciativas preventivas o beneficios relacionados con la salud

Teniendo en cuenta que, carecer de iniciativas preventivas en salud se trata de la ausencia o insuficiencia de acciones destinadas para evitar situaciones incómodas en el entorno laboral, hay que mencionar que en muchas organizaciones, el bienestar solo lo abordan cuando ya el problema está en sus narices, y, a veces, cuando ya el daño es casi irreparable.

Entonces, se podría decir, que el no contar con programas que fomenten la salud física, mental y emocional de los empleados ya es considerado como una debilidad estructural. 

Ahora, ¿cuál sería el primer paso a seguir? No existe un plan perfecto, pero concientizar la situación con los altos rangos de la empresa es el inicio necesario para poder fomentar este cambio. 

¿Qué puedes o debes hacer si identificas algunas de estas señales en tu empresa?

La primera acción es reconocer que el bienestar no es un lujo, ni una moda trending, sino una necesidad corporativa que brindará frutos en corto y largo plazo. 

Un plan efectivo debería incluir:

  • Evaluación del estado actual del bienestar laboral.
  • Incorporación de herramientas digitales de salud.
  • Servicios de atención médica, nutrición y psicológica personalizados.
  • Políticas flexibles y programas de conciliación.
  • Espacios para el feedback, retroalimentación y el acompañamiento emocional.

Friendly reminder: La salud de tu equipo es un reflejo directo de la salud de tu empresa. 

Identificar a tiempo las señales de alarma y actuar con estrategias concretas de bienestar puede marcar la gran diferencia entre una organización exitosa o una organización en crisis. Implementar un plan de bienestar laboral ya no es solo una decisión inteligente, sino que ya debería ser la nueva normalidad.

Hoy en día, los profesionales no solo buscan un trabajo que les brinde estabilidad o un salario competitivo: esperan trabajar en ambientes donde se priorice su salud, se valore su desarrollo y les importe su equilibrio personal. En este sentido, las empresas que integran programas de bienestar, salud física y emocional no solo mejoran su productividad sino que también fortalecen su reputación interna, su capacidad de retención del talento y su cultura organizacional yendo un paso adelante. 

Hay que tener en cuenta que el bienestar laboral no se construye con acciones puntuales, sino con una estrategia clara, sostenible y coherente en el tiempo. Se trata de ofrecer una propuesta de valor más cercana al empleado. Porque al final, una empresa que cuida de sus empleados está invirtiendo en su recurso más valioso, que además, hacen posible su crecimiento.

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