La industria de la moda es una de las más contaminantes del planeta. Por este motivo, en la actualidad, las empresas europeas pertenecientes a este sector están inmersas en un proceso de significativos cambios en sus modelos de producción y distribución. El objetivo es ser cada vez más sostenibles y adaptarse paulatinamente a modelos más circulares con el fin de adecuarse también a la nueva legislación europea en materia de ecodiseño, trazabilidad y gestión de residuos. De esta forma, el cumplimiento de estas nuevas directrices está contribuyendo a la adopción de nuevas y mejores prácticas.
Sin embargo, adaptarse a esta nueva situación sin dejar de ser negocios competitivos o mantener la viabilidad económica –muchos de estos cambios suponen grandes inversiones de capital– no es tarea fácil para todas ellas. En este contexto es, por tanto, indispensable el desarrollo de herramientas útiles que les ayuden a alcanzar el equilibrio.
El Catálogo de Buenas Prácticas que presenta el Observatorio del Textil y la Moda incluye precisamente recomendaciones -sobre descarbonización, eficiencia en el uso de recursos, sostenibilidad en las cadenas de valor y gestión de residuos, reutilización y/o reciclaje- para que las empresas del sector puedan adaptarse progresivamente a la nueva situación que plantean estas normas europeas de obligado cumplimento.
Además de recomendaciones útiles, la edición de 2025 de este Catálogo de Buenas Prácticas del Observatorio del Textil y la Moda presenta, como ejemplos a tener muy en cuenta, los cambios positivos que algunas empresas españolas ya están introduciendo en su funcionamiento habitual. El fin es que sirvan de inspiración o de guía -para “comprender la complejidad, la dedicación y el esfuerzo” que suponen estas iniciativas- a quienes aún se están planteando cómo transformar sus modelos de producción lineales en sistemas más circulares.
Moda re-, ejemplo en la recogida, clasificación y reutilización de los residuos textiles
Entre otros, la normativa europea aborda el tema de la gestión responsable de residuos -a través de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), por ejemplo-, también en el sector textil y de la moda, y durante los próximos años las exigencias en cuanto a su cumplimiento serán cada vez mayores. Por tanto, este se convierte en un desafío prioritario para las empresas ya que la industria de la moda genera grandes cantidades de residuos a lo largo de toda la cadena de producción, que terminan en vertederos o incineradoras si no se reciclan adecuadamente.
En este contexto, tanto la recogida y la correcta clasificación de los residuos como la reutilización del textil se presentan como las mejores alternativas para alargar la vida útil de la ropa.
Contenedor inteligente de Cáritas situado en Barcelona | Imagen de Moda re-.
Optimización de la recogida de residuos textiles mediante digitalización e Inteligencia Artificial
Dentro de su compromiso por combinar economía circular e innovación social, Moda re- ha llevado a cabo un ambicioso proyecto de digitalización de su red de recogida de residuos textiles, con impacto directo en la eficiencia operativa y la reducción de emisiones.
Su red de contenedores inteligentes de ropa usada posee sensores volumétricos láser en más de 9.000 puntos de recogida, incluidos los situados en zonas rurales con menos densidad de población. Estos sensores permiten detectar en tiempo real cómo de llenos están los contenedores, enviando la información a un servidor remoto desde el que se planifican rutas de recogida automatizadas y optimizadas, gracias al uso de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el internet de las cosas.
“Esta experiencia muestra cómo la digitalización aplicada a la economía circular puede generar beneficios medibles en sostenibilidad, eficiencia y cohesión social. Moda re- incorpora tecnología de vanguardia para transformar un servicio esencial en un modelo más inteligente, inclusivo y respetuoso con el entorno”, – Catálogo 2025 de Buenas Prácticas en el Sector Textil y Moda.
Resultados obtenidos con este proyecto:
- Reducción de más del 30% en emisiones de gases de efecto invernadero.
- Reducción de los kilómetros recorridos y de permanencia de los vehículos en la vía pública.
- Prevención de contenedores desbordados, mejorando el servicio a la ciudadanía.
- Optimización dinámica de rutas y tiempos de recogida.
- Familiarización del personal de inserción que trabaja en Moda re- con nuevas tecnologías, contribuyendo a su capacitación y empleabilidad.
- Mejora del servicio en la España vaciada, gracias a una gestión más ágil y adaptativa.
- Trazabilidad sistematizada del residuo textil desde su recogida.
‘Moda re- en ruta’ | Cortesía de Moda re-.
‘Moda re- en Ruta’, caso de éxito que acerca la reutilización de la ropa al entorno rural
Con ‘Moda re- en Ruta’, Moda re- ha puesto en marcha la primera tienda itinerante de moda de segunda mano con valor social y ambiental en España, diseñada para acercar el consumo ético y la entrega social de ropa -para personas sin recursos, en colaboración con servicios sociales públicos- a poblaciones rurales con menos de 5.000 habitantes.
De esta forma, al dar a conocer alternativas de consumo de moda más responsables, se consigue concienciar sobre el impacto real del consumo textil si este no se reutiliza. Además, estas visitas también se aprovechan para realizar acciones de sensibilización en centros educativos, culturales y comunitarios.
“Con esta experiencia, Moda re- introduce un modelo innovador que combina economía circular, justicia social y desarrollo territorial. Una iniciativa pionera que transforma la forma de consumir moda y de ejercer el derecho a vestirse con dignidad, también en el entorno rural”, – Catálogo 2025 de Buenas Prácticas en el Sector Textil y Moda.
Resultados obtenidos con ‘Moda re- en Ruta’:
- En su primer año en activo, esta iniciativa ha recorrido más de 38.000 kilómetros, alcanzando a más de 33.000 personas de zonas con limitada oferta de consumo responsable.
- El proyecto se ha consolidado y ampliado a nuevas regiones como Asturias, Castilla-La Mancha, Cataluña y Mallorca, demostrando su capacidad de replicabilidad y su impacto positivo tanto en sensibilización ciudadana como en generación de empleo inclusivo.
