El grave peligro de implantar las subastas en los contratos públicos - Tecniberia

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Artículo del presidente de TECNIBERIA, Joan Franco, para el diario elEconomista.es

En las últimas semanas hemos escuchado cantos de sirena y leído informaciones -la última, el pasado martes en elEconomista.es– sobre la reforma que está preparando el Ministerio de Transportes de los pliegos de contratación de obras y servicios públicos con el objetivo, al parecer, de reducir el peso de los criterios subjetivos. Desde TECNIBERIA, patronal de las ingenierías privadas españolas, consideramos que la mayor amenaza para la desaparición del sector son los requisitos impuestos desde la Administración Pública, que obligan a bajar precios de una manera generalizada, mermando la rentabilidad de los proyectos y entrando en un círculo nada virtuoso que dañará seriamente un sector reconocido a nivel mundial y caracterizado por la alta calidad de sus productos.

Las bajadas generalizadas de precios para conseguir la adjudicación de un proyecto llevan a incurrir en pérdidas a las empresas adjudicatarias, no permitiéndoles retribuir adecuadamente a sus ingenieros. Estos optan por salidas profesionales alejadas del mundo de la ingeniería o bien, simplemente, antes de empezar sus estudios universitarios prefieren iniciar otros distintos a los de ingeniería cuyas retribuciones están más acordes con el esfuerzo realizado para obtener sus títulos de graduación.

En ambos escenarios la situación es perversa. En la actualidad, España cuenta con un escaso número de vocaciones para cursar estudios de ingeniería, con el consiguiente impacto en el desarrollo de empresas que tienen necesidad de este tipo de profesionales (ingenierías, constructoras…), así como en otros sectores profesionales donde la innovación sea una característica básica de desarrollo. La ingeniería es una actividad que convierte el conocimiento en cosas útiles para las personas, para su bienestar y su desarrollo vital. Su presencia en la sociedad es transversal desde que nos levantamos por la mañana hasta que nos acostamos por la noche. Es una actividad asociada al conocimiento, que es lo que debe ser evaluado, imposible de comprar por presiones a la baja en el precio.

Miremos a nuestro alrededor. Aquellos países a los que nos queremos parecer tienen precios de ingeniería que pueden llegar a triplicar los que tenemos en España y muchos de nuestros ingenieros ya se están implantando en ellos para desarrollar sus carreras profesionales. Este fenómeno se convierte en un negocio ruinoso. España invierte mucho dinero en la formación de sus ingenieros para que, cuando terminen sus estudios, se planteen desarrollar sus carreras profesionales fuera de nuestras fronteras, generando beneficio para otros países que no han hecho ningún esfuerzo en su formación. Desde Tecniberia creemos que es fundamental evaluar las ofertas de ingeniería en base a criterios de calidad y no de precio en aras de potenciar la innovación y la creatividad, características íntimamente ligadas a la ingeniería. Debemos superar la falta de vocaciones hacia los estudios de ingeniería retribuyendo adecuadamente a nuestros profesionales. Para ello, las condiciones de adjudicación de los contratos públicos deben permitir obtener un beneficio ortodoxo al final de su ejecución. No arruinemos a un sector empresarial reconocido mundialmente por su know-how y alta calidad instaurando medidas injustas e inadecuadas para la evaluación de su potencial.

Recapiti
ncristobal@tecniberia.es