El pasado viernes 12 de septiembre, las personas que viven en la Residencia ASISPA II en Escalonilla, se sumaron con entusiasmo a las fiestas del pueblo. Fue una jornada repleta de actividades, emociones compartidas y conexión con las tradiciones locales, que reafirma el compromiso que tenemos en ASISPA con la participación activa de las personas mayores en su entorno comunitario.
Una mañana con sabor a tradición
El día comenzó con una de las actividades más esperadas de las fiestas: la vaquilla enmaromada. Desde un espacio seguro y accesible, el grupo pudo disfrutar del ambiente festivo que se vive en las calles durante este tradicional evento, tan arraigado en la cultura popular del municipio.
Más tarde, llegó el turno del almuerzo: un delicioso montadito en la Plaza de España, donde compartimos risas, conversación y buenos momentos. Desde allí, también pudimos disfrutar del paso del colorido desfile de gigantes y cabezudos, uno de los símbolos más entrañables de estas fiestas.
Tarde de disfraces y diversión
Por la tarde, la alegría continuó con el concurso local de disfraces, donde hubo creatividad, risas y mucha complicidad. Las personas residentes participaron y animaron con entusiasmo, cerrando así un día lleno de emociones y buenos recuerdos.
Celebrar en comunidad
En ASISPA, entendemos que la vida en residencia es también vida en comunidad. Participar en las fiestas del pueblo es una forma de mantener vivas las tradiciones, fortalecer los lazos con el entorno y seguir disfrutando de momentos que nos conectan con la historia, la identidad y, sobre todo, con los demás.
Gracias a todas las personas que hicieron posible esta jornada: al equipo profesional de la residencia, a las familias que acompañaron y a la comunidad local de Escalonilla por su cercanía y acogida.
