La costa española enfrenta un desafío ambiental creciente con la proliferación de algas invasoras. Lo que muchos ven como un problema, en AZCATEC lo hemos transformado en una oportunidad para la innovación. A través de un proyecto liderado íntegramente por nuestro departamento de I+D, estamos desarrollando una tecnología pionera para revalorizar estas macroalgas, convirtiéndolas en nuevos materiales sostenibles que pueden reducir nuestra dependencia de los plásticos convencionales.
Desde 2023, nuestra línea de investigación se ha centrado en el aprovechamiento integral de esta biomasa marina. Tras dos años de ensayos y resultados prometedores a nivel de laboratorio, iniciamos una nueva fase que busca consolidar lo aprendido y dar el salto hacia desarrollos más cercanos al entorno industrial.
Un enfoque de ingeniería para la bioeconomía circular
El objetivo de este proyecto es avanzar en el desarrollo de procesos eficientes para la extracción de azúcares a partir de la biomasa algal y la posterior conversión de sus residuos en bioplásticos biodegradables. Nuestro trabajo se estructura en tres grandes pilares:
- Aprovechamiento de compuestos: Estudiamos la composición de la biomasa marina para usar sus compuestos como base en distintas aplicaciones industriales.
- Desarrollo de nuevos materiales: Creamos materiales biodegradables de nueva generación, diseñados para reemplazar a los plásticos de un solo uso en sectores clave como la agricultura y el envasado.
- Viabilidad y escalado: Analizamos la viabilidad técnica y económica de escalar estos procesos, asegurando que puedan competir con las alternativas convencionales sin perder su carácter sostenible.
Uno de los campos más prometedores es la agricultura, donde estos materiales podrían aplicarse como recubrimientos respetuosos con el medio ambiente, contribuyendo a prácticas más sostenibles. Su uso también se proyecta en envases y embalajes, satisfaciendo la demanda de alternativas al plástico tradicional.
El carácter investigador del Proyecto
El éxito de nuestra iniciativa se basa en una metodología de trabajo que combina investigación y desarrollo. Por un lado, nos enfocamos en optimizar la hidrólisis de la biomasa algal para obtener azúcares monoméricos que sirvan como precursores para otros bioproductos. Paralelamente, investigamos métodos de pretratamiento que permitan reducir la concentración de metales pesados en la biomasa, un paso esencial para garantizar la seguridad de los productos finales, especialmente en aplicaciones agrícolas.
El carácter investigador de esta fase del proyecto también se orienta a mejorar los propios bioplásticos. Exploramos la incorporación de diferentes plastificadores y precipitantes para obtener un material con propiedades mecánicas óptimas y una degradación controlada. Además, estamos probando su aplicación como recubrimiento de fertilizantes, evaluando su comportamiento en el suelo para una liberación de nutrientes más eficiente y controlada.
Del laboratorio a la planta piloto
El escalado del proceso a nivel de planta piloto es el siguiente gran hito del proyecto. Este paso nos permitirá validar la viabilidad técnica y económica del sistema en un entorno cercano al industrial. Al evaluar la eficiencia operativa, el consumo energético y los costos asociados, aseguraremos que nuestra solución sea competitiva y sostenible a gran escala.
Con esta iniciativa, AZCATEC reafirma su compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Nuestro trabajo demuestra que la investigación puede generar oportunidades reales para transformar un problema ambiental en un valioso recurso. Este proyecto no solo crea nuevos materiales, sino que también establece las bases para una bioeconomía más circular y resiliente.