La geopolítica será un factor a tener en cuenta esta semana

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La semana pasada, la Reserva Federal cumplió con las expectativas y recortó los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta situar la referencia en el rango del 4% al 4,25%. En cuanto a la reducción de balance, se mantiene el ritmo instaurado en abril de disminuirlo en 40.000 millones de dólares mensuales (35.000 millones de titulizaciones y 5.000 millones de bonos del Tesoro). Por su parte, la actualización de las perspectivas macroeconómicas no trajo ninguna sorpresa, ya que la institución apenas las modificó:

  • Crecimiento: 2025 (1,6% vs. 1,4%), 2026 (1,8% vs. 1,6%) y 2027 (1,9% vs. 1,8%).
  • Inflación: 2025 (3% sin cambios), 2026 (2,6% vs. 2,4%) y 2027 (2,1% sin cambios).
  • Tasa de paro: 2025 (4,5% sin cambios), 2026 (4,4% vs. 4,5%) y 2027 (4,3% vs. 4,4%).
  • La gran actualización vino por parte del discurso pronunciado por Jerome Powell en el que enfatizó el mandato dual de la Fed (estabilidad del mercado laboral e inflación) y dejó entrever que el ajuste en los tipos venía marcado por la reciente debilidad de los datos de empleo. En paralelo, el diagrama de puntos (dot plot) mostró dos ajustes adicionales en 2025 (octubre y diciembre), uno en 2026 y otro en 2027.

    Gráfico: Diagrama de puntos de la Reserva Federal (FED).

    Fuente: Comité del Mercado Abierto (FOMC).

    Bancos centrales

    La actividad de los bancos centrales la completaron el Banco de Japón (BoJ) y el Banco de Inglaterra (BoE). En ambos casos, la decisión fue mantener el coste del dinero inalterado en el 0,5% y el 4%, respectivamente. La sorpresa saltó al conocer que el BoJ ha decidido vender ETF (exchange traded fund) e inversiones inmobiliarias (REIT) por valor de 330.000 millones de yenes anualmente, mientras que, por el contrario, el BoE va a minorar el ritmo de reducción del balance para evitar más tensión en el mercado de deuda.

    Renta variable

    Los mercados de renta variable celebraron las reuniones de los bancos centrales, así como la inversión de NVIDIA de 5.000 millones de dólares en Intel, lo que permitió a los parqués estadounidenses cerrar en máximos históricos. El S&P 500 se revalorizó un 1,22%, el Nasdaq un 2,21% y el Dow Jones un 1,05%. Las pequeñas compañías, medidas por el Russell 2000, lograron su séptima semana consecutiva de avances (2,16%), lo que provocó que superase el nivel que alcanzó en 2021. En Europa, el comportamiento fue más dispar: mientras que el FTSE 100 (-0,72%) y el FTSE MIB (-0,69%) cerraron con retrocesos, los ascensos estuvieron liderados por el CAC 40 (0,36%) y el Euro Stoxx 50 (1,26%).

    Deuda soberana y privada

    La deuda pública experimentó más volatilidad de lo habitual. La tónica fue de aumento generalizado de la rentabilidad exigida en todos los tramos de la curva estadounidense y alemana, siendo el movimiento más pronunciado en los bonos a diez años (seis y tres puntos básicos, respectivamente) que en el papel a dos años (un punto básico). Como consecuencia de ello, la positivización de las curvas de rendimiento aumentó ligeramente. En contraste, la deuda privada tuvo un comportamiento más estable y los diferenciales de crédito apenas experimentaron variaciones en todos los grados de inversión.

    Macroeconomía

    Las publicaciones macroeconómicas en Estados Unidos dibujaron un panorama mixto. Las ventas minoristas del mes de agosto aumentaron un 0,6% respecto al 0,2% estimado, al tiempo que la producción industrial ralentizó su avance al crecer 0,87% cuando venía de hacerlo un 1,27%. La noticia más positiva fue que las peticiones de subsidio por desempleo semanal fueron de 231.000 frente a las 241.000 estimadas.

    Evolución de los precios

    La evolución de los precios será una variable a tener en cuenta en Europa en los próximos meses. Si bien es cierto que la lectura del IPC de agosto fue del 2% y la subyacente fue del 2,3%, en línea con el objetivo del BCE, la presión salarial del segundo trimestre aumentó dos décimas hasta el 3,7%. Todo ello en un contexto donde la producción industrial creció un 0,3% tras la contracción del 0,6% de junio.

    En el ámbito de la política arancelaria

    La Corte Suprema de Estados Unidos fijó el 5 de noviembre como fecha límite para revisar el fallo de un tribunal de apelaciones que dictaminó que el presidente Trump no tiene la potestad de establecer aranceles de forma unilateral. Esta resolución será seguida con especial atención en China, después de que los últimos indicadores económicos quedaran por debajo de lo previsto: ventas minoristas (3,4% vs. 3,8%), producción industrial (5,2% vs. 5,6%) e inversión (0,5% vs. 1,5%). Ante esta coyuntura, han surgido voces que apuntan a la posibilidad de que el Gobierno chino anuncie en octubre una nueva ronda de estímulos económicos con el objetivo de alcanzar el ansiado 5% de crecimiento anual.

    Finalmente, la geopolítica será un factor a tener en cuenta esta semana tras los ataques de Israel sobre Gaza, así como el aumento de la tensión entre Rusia y Ucrania. En el aspecto económico estadounidense, conoceremos el dato del PIB del segundo trimestre, el PMI de servicios y manufacturero del mes de septiembre y la evolución de las ventas de viviendas tanto nuevas como de segunda mano. Asimismo, será interesante saber cómo han evolucionado las expectativas de inflación y de la situación económica de la Universidad de Michigan. En el Viejo Continente, la atención se centrará en conocer los PMI manufactureros y de servicios de Francia, Alemania y la eurozona, así como en el índice IFO de clima empresarial alemán.

    Feliz semana.

    Samuel Pérez Ogayar
    Analista
    Recapiti
    Armando