Los proyectos, que supondrán una inversión de 827.000 euros, incluyen la digitalización de las captaciones subterráneas en cinco pozos, así como en la red de abastecimiento y en la red de distribución de agua regenerada
La empresa municipal Chiclana Natural trabaja intensamente en el PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua. Un proyecto que incluye las obras, suministro y servicios de implementación de un conjunto de herramientas y sensores para la digitalización de infraestructuras hidráulicas, lo que supondrá una inversión de 9.305.792,52 euros para los ayuntamientos de Chiclana y Cádiz, contemplando una ayuda de 7.955.524,04 euros con cargo a la convocatoria de subvenciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En este sentido, por un importe de 827.159,37 euros, Chiclana Natural ha adjudicado las primeras tres actuaciones previstas.
De esta forma, los proyectos cuyas obras ya se han adjudicado son, en primer lugar, la digitalización de las captaciones subterráneas, que tiene por objeto establecer un sistema autónomo de funcionamiento del conjunto de captaciones subterráneas de emergencia coordinado con los sistemas de regulación, a través de la herramienta de telecontrol y telemando. Así, se digitalizarán completamente cinco pozos con sensores de nivel, caudal, presión y medida multiparamétrica de cloro y turbidez, para su uso en situaciones de emergencia como garantía del suministro. Para ello se invertirá 119.945,41 euros.
Por otro lado, también se ha adjudicado por un total de 505.360,53 euros, los trabajos de digitalización de la cantidad y calidad de agua en la red de abastecimiento. De esta forma, se procederá a la instalación en campo e integración en el SCADA de la instrumentación definida, para la monitorización de parámetros hidráulicos (caudales y presiones) y de calidad (cloro y turbidez).
Por último, también se ha adjudicado por un importe de 201.853,43 euros los trabajos de digitalización de la red de distribución de agua regenerada. De esta forma, se instalará medidores de flujo y equipos conectados al sistema de telecontrol y telemando que permitan controlar el suministro de agua regenerada proveniente de la EDAR La Barrosa, en base a las condiciones técnicas de cada campo de golf, para disponer de datos en tiempo real automáticamente y permitir la toma de decisiones y análisis de consumos. Incluye la adecuación, construcción y habilitación de pozos, arquetas y canalizaciones que éstos requieran, así como la instalación de válvulas motorizadas y caudalímetros.
“Tras lograr una subvención de casi 8 millones de euros para los ayuntamientos de Cádiz y Chiclana el pasado año, en las próximas semanas comenzarán los primeros trabajos para la digitalización del ciclo del agua, que nos ayudará a optimizar el uso de la misma, evitar su pérdida y una mejor comunicación”, expresa el alcalde de Chiclana, José María Román, quien añade que “estas actuaciones serán muy importantes para una mejor optimización de un recurso tan esencial y, a la vez, escaso como el agua”.
Por su parte, el vicepresidente de Chiclana Natural, Roberto Palmero ha destacado que “seguimos trabajando muy duro para sacar adelante estos proyectos, con los que transformaremos la gestión del agua en Chiclana, logrando una modernización que nos va a permitir acometer tareas que hasta ahora eran muy complicadas realizar”. “Ahora estamos adjudicando los principales contratos y muy pronto se podrán ver las obras por toda la ciudad de para la instalación de estos sistemas”, ha incidido.
Hay que recordar que, gracias a la ejecución de las actuaciones previstas, se llevará a cabo un proceso de transformación digital con el que se conseguirán mejoras, tanto en la operatividad interna de las empresas municipales Chiclana Natural y Aguas de Cádiz como en los servicios ofrecidos al ciudadano mediante la aplicación de las nuevas tecnologías a la gestión del ciclo urbano.
En definitiva, el proyecto permitirá a Cádiz y Chiclana mejorar el conocimiento de los usos del agua, reducir las pérdidas, optimizar el gasto energético, impulsar la transparencia y la comunicación con la ciudadanía e integrar la gestión de los entes públicos y privados involucrados en las diferentes fases del ciclo urbano.