El 28 de septiembre celebramos el día mundial de la retina, una fecha importante para los oftalmólogos y todos los profesionales de la visión. Es un día importante porque la retina es fundamental para la visión. La retina es la capa interna que tapiza el ojo (Fig 1) y es la encargada de transformar la señal luminosa que procede del exterior en estímulo eléctrico para que llegue al cerebro y se genere la sensación visual, que seamos conscientes de lo que vemos.
¿Qué es la retina?
La retina es una prolongación del cerebro y está constituida por neuronas altamente especializadas. Este hecho conlleva que es una estructura con un gran requerimiento metabólico (oxígeno y nutrientes) y que fácilmente se puede dañar. Podemos decir que el ojo es una estructura diseñada para albergar y proteger la retina.
¿Por qué es importante la retina?
En el conjunto de la retina, cabe destacar su región central, la mácula (Fig 2), que representa el 20% de su superficie, pero que supone el 80% de lo que vemos, especialmente la visión en color y el detalle de los objetos (visión central). La cruz de la moneda en la mácula es que fácilmente puede dañarse, ya que no tiene vascularización propia y cualquier alteración en la llegada de oxígeno y nutrientes, producirá alteraciones que pueden llevar a la degeneración y atrofia de sus neuronas, ocasionando la pérdida de visión. En la medida que son neuronas sin capacidad regenerativa, su deterioro se sigue de pérdida de visión con carácter irreversible.
Por otra parte, la retina también es importante por los datos que aporta para el oftalmólogo y para otros especialistas. Hay muchas enfermedades que se inician con cambios en la retina, especialmente las de tipo degenerativo, como el Alzheimer, los trastornos vasculares como diabetes o hipertensión arterial, trastornos autoinmunes, reumáticos y un largo etcétera. El examen del fondo de ojo es fundamental para su detección precoz y seguimiento; por ello, los médicos de otras especialidades no suelen pedir una revisión con fondo de ojo y tomografía ocular u OCT (Fig 3).
Cuidado de la retina
Vemos la importancia de la retina y de ahí el que sea fundamental su cuidado. Junto a las recomendaciones de realizar revisiones periódicas, anuales a partir de los 40 años o cuando hay antecedentes familiares o de otras enfermedades, también recomendamos unos hábitos de vida saludables. Sabemos que la retina sufre procesos de oxidación que pueden dañarla; por ello, es importante evitarlos en la medida de lo posible, con protección de las radiaciones ultravioleta del sol, con ejercicio físico y muy especialmente con unas pautas nutricionales que favorezcan el buen estado metabólico de la retina, que serán objeto de otros artículos.
Vemos la importancia de la retina y por ello de ser merecedora de un día mundial en el que se recuerda su papel en la visión y a la hora de ayudar al diagnóstico precoz de otras enfermedades.