José Haro de la Torre presenta «Los regalos rumbo a Compostela»: la fuerza transformadora del Camino de Santiago

¿En qué momento del Camino sentiste que tu experiencia debía transformarse en un libro y no quedarse solo en un recuerdo personal?
En mi tercer camino, mientras hacía el Camino Francés desde Saint Jean Pie de Port, cada paso fue un aprendizaje constante, cada amistad que conocí fue ofreciéndome una nueva visión de la vida, pero sobre todo cada día fui obteniendo muchos regalos que tenía que compartir con los demás. No solamente como una aventura en el camino de Santiago, sino como un deseo profundo de que más personas se encuentren consigo mismas, descubran las respuestas que buscan y le den un nuevo sentido a su vida.

Tu obra habla de los “regalos” del Camino. ¿Cuál de ellos ha sido el más valioso para ti y por qué crees que también puede inspirar a los lectores?
Hablar de uno en particular me quedaría corto, en cada momento vas aprendiendo lo que el camino te quiere mostrar y las coincidencias con tu vida diaria ya que van ofreciéndote las respuestas y las visiones, los anhelos, las inquietudes, una proyección más clara de lo que quieres en tu presente caminando hacia el futuro y dándole a tu corazón un mayor sentido y soluciones que añoraba. Sin embargo, puedo referirme a dos de los regalos más grandes, el primero, el confiar y creer en mí mismo, la cotidianidad de la vida te hace que muchas de las veces menosprecies tu talento, tu capacidad, tu visión, tu entrega; el camino se enfrenta como un reto, como una lucha contra ti mismo y en la que saldrás victorioso y fortalecido.
El segundo regalo, es reconfirmar que la amistad es una de las grandes dichas que tiene el ser humano, el ser querido, el tener una mano amiga, un confidente, un guía, un consejero y todo eso lo he encontrado en el camino, personas desconocidas, que hoy son parte de mi vida y se han convertido en unos regalos de vida.

En el libro conviertes objetos como la mochila, los bastones o el calzado en símbolos de la vida. ¿Qué enseñanza práctica puede llevarse el lector de esas metáforas?
Cada elemento del camino, como lo representó a través de la mochila, los bastones, el protector solar, la ropa, es una representación de los detalles que tenemos en el día a día y que pueden hacer detalles nuestra vida más placentera y más ligera al caminar. Cada uno es una forma de ver el Camino en tu vida. El ejemplo más claro son los bastones, son tus inseparables en el camino, te ayudan a afrontar subidas interminables y te aligeran el peso en bajadas pronunciadas, en momentos de algún lodazal los tendrás en tu mano, y si lo asemejas a tu vida misma, lo puedes encontrar en un familiar, un amigo, o un ser apreciado por ti, en quienes vas a encontrar el soporte para todas las complejidades que se atraviesen en tu día a día.

Después de recorrer cinco veces el Camino de Santiago, ¿Cómo ha cambiado tu vida y qué transformación esperas que experimenten quienes lean tu libro?
La ha cambiado en su totalidad, el convertirme en peregrino me ha dado la fortuna de valorar el día con día, la humildad, la empatía, la solidaridad, me ha ayudado a reencontrarte, a encontrar respuestas, pero sobre todas las cosas, eres libre, vives para el camino, para ti mismo y esa es una experiencia que muy pocos tienen la dicha de vivir, por ello, espero de corazón que este libro sea un aliciente para todas esas personas que no encuentran un rumbo fijo, que las complicaciones de la vida los abruman de tal manera que se sienten desdichados y que tienen años, o en su defecto, nunca se han regalado lo menos dos días para conocerse profundamente y valorar los pasos que dan en la vida. No necesitas ser un peregrino de largo recorrido, que camine 800 km, necesitas solo el tiempo para vivir la experiencia más enriquecedora para tu desarrollo personal.

Tu relato va más allá de una guía de viaje: ¿Qué encontrará el lector en estas páginas que no hallará en un manual del Camino ni en un simple diario personal?
Desde un inicio busqué que no fuera una guía, ni una historia, quise compartirle al lector, mi manera de vivir el camino, lo que me dio, lo que me ha regalado y lo que estoy seguro me seguirá ofreciendo, ya que se convierte en un buen vicio
Hay libros extraordinarios, de gente magnífica que han ayudado a fortalecer la peregrinación desde una narración histórica, romántica, cultural y por supuesto, como una guía para el peregrino. En este caso, les ofrezco un libro que les genere una inquietud similar a la de mi primer camino y que los acompañe a que el sendero de las estrellas se convierta en parte esencial de sus vidas, como en la mía.

Para alguien que nunca ha hecho el Camino, ¿por qué tu libro puede ser el primer paso antes de atreverse a ponerse las botas?
Para que se quiten todos esos miedos y ataduras que les impiden seguir creciendo, el camino les va a dar muchos regalos, a mí en lo particular me los hado dado, pero estoy seguro que a cada persona le dará la oportunidad de vivir una experiencia única e inigualable. Nosotros mismos somos los que nos ponemos las limitantes para salir adelante y en el camino puede pasar algo similar; es muy caro, son muchos días, que cansado y un sinfín de pretextos que podemos poner. Espero que este libro pueda sembrar una semilla peregrina que le dé al lector la oportunidad de llegar al Obradoiro y decir, mi vida es diferente, soy peregrino de Santiago.

Las amistades y los encuentros con otros peregrinos ocupan un lugar central en tu historia. ¿Podrías compartir alguna anécdota que resuma la esencia de esa fraternidad?
Tengo muchas en realidad, muchas de ellas las comparto en el libro, pero las más importantes son las que he hecho son amigos mexicanos que han decidido cruzar el Atlántico y emprender esta aventura, con algunos he tenido la oportunidad de caminar, con algunos otros solo he sido un guía y un apoyo en su viaje, pero en el momento que me envían un mensaje para pedirme apoyo para hacer el camino, en ese momento he sentido que las semillas que he ido sembrando con cada plática, cada anécdota y cada foto o video del camino han rendido sus frutos. Sin olvidar también la dicha de conocer gente nueva, que hoy como les digo de cariño, son hermanos para mí, el ser latino y sobre todo mexicano, nos da un sentimiento de mayor identidad y mayor estima a las personas, por eso sabemos que el considerar a una persona como tu familia, sin serlo, es una gran dicha, una bendición y un regalo del camino.

Si tuvieras que convencer a alguien en una sola frase para leer Los regalos rumbo a Compostela, ¿qué le dirías?
Atrévete a tener un encuentro contigo mismo, no tengas miedo, camina y ve rumbo al campo de Estrellas, Compostela.