¿Sabías que la en la fantástica isla de Mallorca, conocida mundialmente por sus playas y sus aguas cristalinas, sus fiestas, su gastronomía y su riqueza cultural, alberga un fenómeno un tanto misterioso….?
La ciudad de Palma (la capital de la isla) es muy conocida por su catedral gótica construida en la orilla de la bahía y miles de personas la visitan cada año. Muchos de los visitantes entran al templo para contemplar su estilo gótico, la obra de Gaudí o la intervención en barro de Miquel Barceló, pero lo que no todo el mundo sabe, es lo que ocurre cada día de la Candelaria y de San Martín, es decir, el 2 de febrero o el 11 de noviembre, o lo que es lo mismo, el 2/2 y el 11/11… ¿No os parecen curiosos estos números?
Pues bien, dos veces al año, en la catedral de Palma un rayo de luz solar atraviesa el rosetón mayor de la Seu -así la llaman los mallorquines su catedral-; cruza toda la nave de 121 metros, y proyecta su reflejo en la pared de delante, justo debajo del rosetón opuesto al de la fachada principal.
Y … ¿qué ocurre entonces?
Durante unos cinco minutos, un rosetón se refleja sobre el otro, formando un doble rosetón, con la parte superior de vidrio y la inferior de luz; es el misterioso y mágico Espectáculo del Ocho.
Las dimensiones del Oculus Maior
Los primeros rayos de la mañana que iluminan la fachada principal, desencadenan una explosión de color que procede de las 1.116 piezas de cristal que componen el vitrall major, también conocido como Oculus Maior, y con razón, pues es el rosetón más grande de todas las catedrales góticas europeas y también uno de los más grandes de la historia del cristianismo. Mide aproximadamente 13 metros de diámetro y tiene casi 100 metros cuadrados de superficie. Construido en 1370, el famoso rosetón mayor de La Seu es un orgullo para los locales y el Espectáculo del Ocho su joya más aclamada.
Recuerda: si nunca estás en Mallorca en febrero o en noviembre, no puedes perderte bajo ningún concepto el maravilloso espectáculo lumínico que nos regalan los rosetones de La Seu.
