Rula Hussien y Rana Ahmad, dos mujeres jordanas que logran emprender sus propios negocios
Rula Hussien y Rana Ahmad son dos mujeres jordanas que viven en Mafraq. Ambas están casadas y son madres de varios hijos. Hasta no hace mucho, tanto Rula (44 años) como Rana (37 años) vivían en una situación de grave inestabilidad laboral y, como consecuencia, económica.
Pero su suerte cambió desde el momento en el que comenzaron a formar parte de un proyecto que tiene como fin apoyar a mujeres jordanas para que puedan acceder al mercado laboral y, así, alcanzar su autonomía económica. A través de esta iniciativa, que desarrollamos con el apoyo de la AECID y con nuestro socio local JOHUD, han encontrado una oportunidad para capacitarse profesionalmente y recibir el apoyo necesario para emprender sus propios negocios.
Rula Hussien y su emprendimiento de costura
En el marco de este proyecto, Rula ha conseguido poner en marcha su propio negocio de costura desde su casa. Además de haberse capacitado previamente a través de formaciones de apoyo psicosocial y de gestión empresarial, también ha tenido acceso a un microcrédito de 500 dinares jordanos (unos 600 euros) que ha utilizado para comprar una máquina de coser.
Rula recuerda como antes de dar con esta oportunidad, trabajaba en un taller de costura por un salario muy bajo. Tras haberse esforzado mucho, ella misma cuenta que ahora dirige su propio negocio de costura desde casa, lo que le está permitiendo aumentar significativamente sus ingresos y, de esta manera, contribuir a los gastos de su hogar sin depender únicamente del salario de su marido.
Rana Ahmad y su marca de productos lácteos
Rana también ha encontrado en este proyecto una oportunidad para crecer personal y profesionalmente. Tras participan en capacitaciones sobre apoyo psicosocial, gestión empresarial y economía verde, hace diez meses recibió un microcrédito de 3.000 dinares jordanos (3.605 euros aproximadamente) con los que compró 10 ovejas.
Así, lanzó su propia marca de productos lácteos elaborados con la leche de sus ovejas: Al Seraj (que significa La Lámpara). Con los ingresos generados gracias a su venta, unos meses después pudo ampliar su rebaño comprando 15 cabras.
Además, gracias a estas ganancias, Rana también ha podido renovar su invernadero de plástico para cultivar tomillo y pepinos pequeños, así como para adquirir los materiales necesarios para construir un pozo que le permita disponer del agua necesaria para cuidar los cultivos de su invernadero.
