Origen. El círculo en transformación es la exposición que protagonizará el Salón de Baile del Círculo durante la Bienal Ciudad y Ciencia 2025. La segunda edición de la Bienal en Madrid se centrará en el impacto de las tecnologías cuánticas. En esta ocasión, el Círculo de Bellas Artes cuenta con la participación de la reconocida artista Mar Solís. Su propuesta, una gran instalación formada principalmente por piezas escultóricas, constituye un íntimo diálogo entre la física teórica y la creatividad artística.
En esencia, Origen. El círculo en transformación transita por tres grandes ejes del conocimiento: arte, ciencia y filosofía, creando un tejido multidimensional en el que conceptos como materia, vacío, espacio, tiempo y percepción se entrelazan y cobran nuevos significados a través del lenguaje de la abstracción.
Esta muestra da continuidad al proyecto Origen de Mar Solís, expuesto en CentroCentro entre el 27 de febrero y el 15 de junio de 2025. En Origen. El círculo en transformación, la artista amplía su investigación, creando una instalación única en la que la materia parece transformarse con cada mirada.
La polimorfización de sus esculturas abre la puerta a la novedad. Sus piezas cambian en función de su organización en el espacio, lo que aporta una singularidad sustancial a su obra. Siguiendo esta cualidad, Origen. El círculo en transformación establece un vínculo directo con la arquitectura del Salón de Baile, ya que la disposición de las obras ha sido concebida expresamente en función de las características la sala. Se trata de una experiencia irrepetible; en cualquier otro contexto las formas variarían, dando lugar a otra exposición, a otro universo posible.
Esta correspondencia entre obra y lugar convierte la instalación en un organismo vivo, sensible a la escala, a la luz y a la presencia del espectador. Aquí, cada pieza encuentra su lugar preciso, configurando un conjunto que solo puede existir en este entorno.
Mar Solís (Madrid, 1967) centra su trabajo en la relación entre espacio, materia y vacío, integrando física teórica y filosofía. Su obra, caracterizada por instalaciones de gran formato, transita entre la escultura, la fotografía, el dibujo, el vídeo y la performance, buscando una experiencia inmersiva donde el espectador se convierte en parte esencial del proceso artístico.
Entre sus exposiciones recientes destacan: “Origen” (2025) en CentroCentro, “RIPPLE. Onda expansiva” (2022) en la exposición “Arte y espiritualidad” de la colección BBVA, “Doble Oscilación” y “Principio de incertidumbre” (2020–2021), así como “Fúrico: Materia Antimateria” (2019) en el Centro de Arte Alcobendas. En 2018 presentó la obra “Silencio. Barahúnda” en el Centro Cultural Conde Duque, que marcó un giro hacia temas vinculados con la física. Entre sus muestras más relevantes se encuentra también “La línea, la curva, la elipse” (2012) en el IVAM, que reunió más de 40 esculturas en una instalación que explora el vacío como materia escultórica.