La cadena de supermercados Dia ha llevado a cabo en los últimos años una de las transformaciones más significativas del retail español. En un contexto de inflación y cambios en los hábitos de consumo, la calidad, confianza y proximidad se convierten en los pilares fundamentales que han modificado la forma en que el consumidor percibe su marca propia.
El proyecto “Nueva Calidad Dia” no solo ha supuesto una renovación del surtido, sino una estrategia integral de reposicionamiento, orientada a elevar los estándares de producto y reforzar la credibilidad de la marca. Una evolución que responde a un propósito claro: convertir la marca blanca en un activo de diferenciación dentro de un entorno cada vez más competitivo.
Una estrategia basada en la confianza y el origen local
Dia ha situado la colaboración con proveedores nacionales en el centro de su modelo de negocio. La compañía mantiene acuerdos con proveedores locales certificados, lo que refuerza la economía de proximidad y garantiza la trazabilidad y autenticidad de sus productos, atributos especialmente valorados por el consumidor actual.
Según explica Analía Blanco, directora de Compras de Productos Gran Consumo de Dia España, “la máxima calidad en cada producto ha sido el objetivo central de la transformación iniciada hace cinco años”. En este tiempo, la enseña ha renovado más de 2.400 referencias bajo criterios de innovación, sostenibilidad y coherencia con las nuevas demandas del mercado.
El impacto económico de esta estrategia se refleja en una cadena de suministro que genera valor añadido para sectores clave como la agricultura, la industria alimentaria y el transporte. Además, la compañía ha reforzado su inversión en productos de origen local, especialmente en categorías como la carne fresca, consolidando su compromiso con el producto nacional y el desarrollo regional.
La «Nueva Calidad Dia»: certificación y percepción de valor
El cambio de percepción del consumidor se apoya en la implementación de controles de calidad y procesos de verificación internacional. Dia ha alineado su sistema de certificaciones con los estándares BRC, IFS y FSSC 22000. También, desarrolla un Plan de Control Analítico que se centra en la seguridad alimentaria, la prevención del fraude y la calidad percibida.
Estos procesos han permitido consolidar un nuevo posicionamiento de marca propia, más sólido y coherente. Los productos Dia representan hoy una parte relevante de la cesta de la compra de sus clientes, reflejando una confianza creciente y una mayor fidelidad. La satisfacción del consumidor ha aumentado de forma notable, reforzando la eficacia de la estrategia aplicada.
Para la compañía, la marca blanca es un pilar estratégico, no solo una cuestión de precio. “La fidelidad no se construye únicamente con un valor, sino con la suma de muchos factores”, afirma Blanco. La propuesta de Dia combina accesibilidad, transparencia y calidad, atributos que sustentan su evolución hacia una marca de confianza.
El caso de Dia muestra que una estrategia coherente y sostenida en el tiempo puede redefinir la percepción del consumidor. La compañía ha conseguido que su marca propia evolucione a una opción consciente y valorada, en línea con las nuevas prioridades del consumidor.
Fuente: Merca2