La semana pasada, alrededor de 30 personas –entre alumnado, profesorado y personal de la Universitat— participaron en el Camino de Santiago Universitario 2025, una iniciativa promovida por la Pastoral del CEU que todos los asistentes han valorado como una experiencia profundamente enriquecedora.
La expedición comenzó el jueves 9 de octubre con la salida en autobús desde la Universitat rumbo a Galicia, dónde los peregrinos de nuestra universidad se reunieron con compañeros de otras universidades CEU. Durante cinco días, el grupo recorrió el tramo portugués del Camino de Santiago, desde Pontevedra hasta Santiago de Compostela, pasando por localidades emblemáticas como Caldas de Reis y Padrón. La ruta combinó esfuerzo físico, convivencia, reflexión espiritual y contacto con la naturaleza en un entorno de gran belleza que dejó una huella imborrable en cada participante.
Para el personal de la Universitat, la experiencia resultó muy enriquecedora desde el primer momento. Alba Díaz, psicóloga del Servicio de Atención Psicológica de la CEU UAO, comparte: “Con los compañeros de camino compartes risas, cansancio y conversaciones que se quedan contigo más allá del último kilómetro. Y en ese compartir, también te descubres a ti mismo. Al final no solo llegas a Santiago, sino que también llegas a una nueva versión de ti mismo”.
Noa Martínez, estudiante de Psicología de la CEU UAO, destaca que “es una gran oportunidad para generar un vínculo muy especial entre toda la comunidad universitaria, más allá de las aulas”, subrayando así el valor humano y colectivo que aporta la experiencia.
El grupo regresó a Barcelona la mañana del lunes 14 de octubre, tras concluir las etapas del Camino y un viaje nocturno desde Galicia. A pesar del cansancio, todos destacaron la satisfacción y la vivencia compartida que fortaleció los lazos personales y el sentido de pertenencia a la comunidad educativa CEU.
Adolfo Lucas, profesor del Departamento de Derecho y Ciencias Políticas, valora así su experiencia en el camino: “He aprendido a disfrutar de cada paso, de cada conversación y de cada sonrisa. Me ha parecido más importante disfrutar del esfuerzo, todos juntos, que llegar a la meta”.
La peregrinación a Santiago promete repetirse durante los próximos cursos como una experiencia que trasciende lo académico y fortalece la dimensión humana y espiritual de la vida universitaria CEU.
