Expertos en finanzas sostenibles coinciden en la necesidad de más innovación y colaboración público-privada
El pasado 13 de octubre se celebró un nuevo diálogo sobre finanzas sostenibles, organizado por el Foro de Sostenibilidad, con la colaboración del Foro Financiero, en la sede de Herbert Smith Freehills. Estos encuentros, estructurados en formato círculo reducido de máximo 25 participantes y desarrollados bajo Chatham Rules, buscan fomentar una conversación abierta y estratégica sobre los retos y oportunidades del sector.
En esta edición participaron más de 25 expert@s en sostenibilidad y finanzas, entre ellos Antonio Santoro (PRI), Mercedes Valcárcel (SpainNAB), Isabel Abellán (Banco Sabadell) y Laura Blanco (Banco Santander), junto con las líderes del Foro de Sostenibilidad, Paloma Baena y Mª Luz Castilla e Iría Calviño, quienes compartieron sus reflexiones con el grupo.
El debate se centró en el contexto actual de la inversión sostenible, el papel del sector privado en la financiación del desarrollo sostenible y los mecanismos necesarios para hacerlo posible, abordando también las crecientes exigencias de transparencia y los retos que plantean.
Principales conclusiones del diálogo:
- Crecimiento de la inversión sostenible: La emisión de bonos verdes, sociales y sostenibles continúa al alza, y el mercado global de inversión sostenible muestra signos claros de recuperación. Según datos recientes de Morningstar, los fondos sostenibles registraron entradas netas de 4.900 millones de USD en el segundo trimestre de 2025, impulsadas principalmente por Europa y los activos bajo gestión crecieron un 10 % hasta alcanzar los 3,5 billones de USD. No obstante, la inversión sostenible aún no ha calado entre los inversores minoristas, y el sector bancario mantiene un foco limitado en este ámbito.
- Fatiga regulatoria y necesidad de innovación: Se percibe cierta saturación en materia ESG debido a la sobrecarga normativa, asociando sostenibilidad con cumplimiento. Se demanda más innovación y una narrativa que vincule sostenibilidad y negocio, incluso sin emplear expresamente el término “sostenible”.
- Inversión de impacto: Aprovecha el contexto actual para consolidarse como una alternativa que combina rentabilidad financiera y valor social, sin observarse cambios sustanciales en su evolución creciente reciente.
- Financiación para el desarrollo: Aunque algunos bancos trabajan activamente en este ámbito, es necesario escalar las soluciones mediante blended finance y fortalecer la colaboración entre bancos, fundaciones y ONG, aprovechando su conocimiento del riesgo real sobre el terreno y avanzando hacia una contabilidad social.
- Sectores tractores: Las industrias más intensivas en carbono o el transporte, se consideran esenciales para impulsar la inversión sostenible ya que deben avanzar en la descarbonización si quieren garantizar su acceso a financiación y a la cobertura aseguradora en el futuro.
- Marco regulatorio: La regulación ha sido un elemento clave para acelerar la transformación sostenible, aunque requiere equilibrio para no limitar la innovación ni sobrecargar a las pymes.
- Reconocimiento internacional: Se valoró positivamente la reciente Cumbre de Sevilla – Cuarta Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo (FFD4), celebrada el pasado mes de julio, cuyo Acuerdo (punto 34) refuerza la necesidad de movilizar capital privado hacia el desarrollo sostenible e incentivar prácticas financieras responsables. Aunque el sector financiero internacional tuvo una participación destacada en la Cumbre, se considera que su presencia y compromiso deberían ser aún mayores en la próxima edición prevista para 2030.
- Perspectivas futuras: La tendencia de la inversión responsable es positiva, impulsada por la inercia del mercado y la urgencia de avanzar hacia los ODS —de los cuales solo se ha alcanzado un 17 %—. El reto está en generar prosperidad inclusiva sin politizar el discurso.
- Transparencia y reporting: : Los requisitos de divulgación son una herramienta útil para canalizar flujos financieros hacia actividades sostenibles. Si bien se cuestiona una simplificación excesiva del reporting, es importante evitar sobrecargar a las pymes. Se considera más adecuado simplificar los contenidos y formatos que reducir el alcance de las empresas obligadas a reportar. En última instancia, es esencial vincular la sostenibilidad al negocio y no limitarla a un mero ejercicio de cumplimiento normativo.
- Países en desarrollo: Se subrayó la necesidad de coordinar mejor los fondos de infraestructuras e integrar capital concesional para fortalecer los ecosistemas financieros sostenibles.
El encuentro concluyó en un tono optimista y positivo, destacando la importancia de mantener espacios de diálogo y colaboración multisectorial para seguir avanzando hacia un sistema financiero que impulse el desarrollo sostenible desde la rentabilidad y la innovación.