¿Cómo saber si mi hijo/a necesita ayuda psicológica?

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Durante la adolescencia, es normal que los jóvenes experimenten cambios de humor, se cuestionen las normas o busquen mayor independencia. Sin embargo, cuando estos cambios se vuelven intensos, prolongados o afectan su bienestar diario, pueden ser una señal de que tu hijo/a necesita ayuda psicológica profesional.

Detectar a tiempo estas señales es clave para prevenir problemas emocionales más graves y acompañar adecuadamente su desarrollo.

¿Cuándo preocuparse?

Tu hijo adolescente podría necesitar apoyo psicológico si muestra cambios significativos en su comportamiento o estado emocional. Algunos indicadores de alerta son:

  • Aislamiento social o emocional: pierde interés por actividades que antes disfrutaba, evita a sus amigos o se encierra en su habitación.
  • Bajo rendimiento escolar: desmotivación, ausencias frecuentes o una caída repentina en las calificaciones.
  • Cambios en el sueño o la alimentación: dificultad para dormir, insomnio, somnolencia excesiva o pérdida de apetito.
  • Emociones intensas y persistentes: ansiedad, irritabilidad constante, tristeza profunda o ataques de pánico.
  • Pensamientos autodestructivos o de muerte: cualquier mención a hacerse daño o no querer vivir requiere atención inmediata.
  • Conductas de riesgo: consumo de alcohol, drogas, conductas impulsivas o autolesiones.
  • Conflictos familiares o sociales continuos: discusiones constantes, violencia filio parental o dificultad para relacionarse con los demás.
  • Eventos traumáticos recientes: como la pérdida de un ser querido, separaciones familiares o situaciones de violencia.

Estos comportamientos no siempre indican un trastorno mental, pero sí son señales de malestar psicológico que no deben ignorarse.

Por qué es importante intervenir a tiempo

Muchas madres y padres tienden a pensar que “es solo una etapa” o que “ya se le pasará”. Sin embargo, ignorar el sufrimiento emocional de un adolescente puede tener consecuencias en su desarrollo, su autoestima y su futuro.

El malestar emocional no atendido puede derivar en problemas de conducta, aislamiento social , abandono escolar o consumo de sustancias.

Buscar ayuda no significa que el adolescente esté “enfermo”, sino que necesita herramientas para gestionar lo que siente, aprender a expresarse y recuperar su motivación. Cuanto antes se intervenga, más fácil será reconducir la situación y fortalecer la relación familiar.

El acompañamiento integral de Amalgama7

En el Internado Amalgama7, atendemos adolescentes que atraviesan dificultades emocionales, conductuales o relacionales, ofreciendo un modelo integral y personalizado que une atención psicológica, educativa, médica y familiar.

Nuestro enfoque se basa en cuatro pilares:

1. Atención psicológica especializada

Contamos con psicólogos y psiquiatras expertos en salud mental infanto-juvenil, que evalúan cada caso para comprender qué hay detrás del malestar: ansiedad, depresión, trauma, conflictos familiares o trastornos del comportamiento.

El tratamiento combina terapia individual, grupal y familiar, así como terapia de proximidad, siempre adaptada a la edad y al contexto del adolescente.

2. Actividad académica

A través de nuestros centros e internados terapéuticos, ofrecemos un espacio estructurado donde el adolescente puede recuperar sus hábitos, su rendimiento académico y su equilibrio emocional.

El objetivo no es solo intervenir en la conducta, sino restaurar la confianza, el sentido de pertenencia y la capacidad de proyectar su futuro.

3. Deporte y cultura

Junto con el equipo especializado, se realizan actividades diversas y complementarias tales como deportivas, culturales, psicoterapéuticas, educativas sociolaborales y de ocio.

Éstas, se realizan en instalaciones deportivas propias y concertadas.

Algunos ejemplos son: Ruta del Císter, Ruta del Modernismo, Tarraco Romana, Cavalls del Vent, La Odissea, entre muchas otras.

Al servicio de la terapia

La atención socioeducativa, se centra en el acompañamiento durante las 24 horas del día, la supervisión en la recuperación de hábitos de la vida cotidiana. Además, la actividad deportiva es fundamental dentro del programa terapéutico. Se realiza deporte diariamente (futbol, baloncesto, atletismo, yoga, etc.)

4. Acompañamiento a las familias

En Amalgama7 creemos que la familia forma parte del proceso terapéutico. Por eso ofrecemos orientación, sesiones conjuntas y formación emocional para padres, ayudándolos a entender lo que su hijo está viviendo y a recuperar el vínculo afectivo.

Recuperar el equilibrio y mirar hacia adelante

Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un acto de responsabilidad y amor. Los adolescentes que reciben apoyo psicológico a tiempo pueden transformar su malestar en una oportunidad de crecimiento personal.

Si reconoces en tu hijo alguna de las señales descritas, no esperes a que la situación empeore.

Recapiti
Montserrat Magrané i Delfín