Carrefour, Dia y Alcampo están redibujando su estrategia comercial para mejorar la rentabilidad en un contexto de consumo más selectivo. Las cadenas buscan no solo retener a sus clientes, sino también maximizar el valor de cada transacción, adaptándose a las nuevas demandas del mercado.
En un entorno donde los consumidores compran menos cantidades y muestran mayor sensibilidad al precio, estas empresas impulsan iniciativas de excelencia comercial que combinan análisis de datos, optimización de promociones y un enfoque más estratégico en la gestión de ingresos.
Ajuste para ganar rentabilidad frente a estancamiento
El desafío de Carrefour, Dia y Alcampo pasa por gestionar el crecimiento de ingresos en un escenario de bajo crecimiento de volumen. La estrategia conocida como “ajuste para ganar” se centra en reducir costos, eliminar SKUs de bajo rendimiento y optimizar gastos operativos, con el objetivo de ampliar márgenes y generar impulso en las ventas.
Sin embargo, los expertos destacan que este enfoque ya no es suficiente. La competitividad requiere integrar la planificación de precios y promociones desde el inicio, considerando variables como curvas de eficiencia promocional, brechas de precios competitivas y ajustes de mix de productos. La intuición, que durante años ha guiado decisiones en supermercados como Alcampo, ha quedado relegada frente a la necesidad de un análisis más rigurosamente estructurado.
IA y datos: el motor de la fidelidad
La implementación de inteligencia artificial (IA) ha transformado la gestión de riesgos de ingresos, permitiendo pasar de un análisis reactivo a un enfoque proactivo de creación de valor. La clave está en datos limpios y accesibles, que faciliten el modelado de elasticidad de precios, la optimización de promociones y la toma de decisiones en tiempo real.
Supermercados como Carrefour y Alcampo han desarrollado soluciones que simplifican la planificación de promociones y la optimización de precios, incrementando la eficiencia operativa y la relevancia de sus ofertas para el cliente. Esto no solo impacta en los márgenes, sino también en la experiencia de compra, un factor esencial para fidelizar.
Fidelidad y experiencia de cliente como palanca de crecimiento
El cliente se ha convertido en el centro de la estrategia de estas cadenas. A medida que la inflación se modera y aumenta el poder adquisitivo, la fidelidad se traduce en mayores volúmenes de compra y repetición de transacciones. La diferenciación competitiva requiere escuchar al consumidor y adaptarse a sus expectativas en tiempo real, ofreciendo experiencias inclusivas, emocionales y personalizadas.
El auge del e-commerce obliga además a Carrefour, Dia y Alcampo a fortalecer su presencia digital, mejorar la transparencia de la cadena de suministro y garantizar entregas rápidas y confiables. La capacidad de integrar lo físico y lo digital se ha convertido en un factor crítico para retener clientes y asegurar la rentabilidad sostenible.
En este contexto, las decisiones estratégicas sobre precios, promociones y experiencia de cliente no solo buscan contener la caída de ventas, sino crear un modelo de negocio más ágil, rentable y centrado en el consumidor, donde cada acción refuerce tanto la fidelidad como la eficiencia comercial.
Fuente: Merca2