Calidad y Excelencia Operativa: Tipologías de Pensamiento para Resolver Problemas Organizacionales
La siguiente contribución corresponde al portal de LEAN PARTNER que se define así: Desarrollamos un ecosistema de Excelencia Operacional (OE) para apoyar la ejecución y priorizar iniciativas como nuestra alineación estratégica donde el negocio juega un papel fundamental en la construcción de un mejor ambiente de trabajo para sus clientes y comunidades al proporcionar las herramientas más completas y fáciles de usar en cualquier nivel de desarrollo de procesos para ser y seguir siendo competitivo en un entorno de clase mundial.
La autoría es del equipo.
¿Acaso no se trata la vida de resolver problemas?
Los líderes influyentes pueden encontrar soluciones a problemas complejos en un entorno en constante cambio, una habilidad que surge del desarrollo de habilidades de resolución de problemas en todos los ámbitos.
De hecho, aunque la mayoría de los ejecutivos de las empresas hablan de abordar problemas, suelen estar en estados reactivos, lo que significa que estos nunca se solucionan por completo.
La versión sintomática resurge con el tiempo. Por lo tanto, en esta entrada del blog, analizaremos tipologías de pensamiento para abordar las dificultades organizacionales.
Índice
Tipologías de Pensamiento: Beneficios del Pensamiento Paralelo en la Resolución de Problemas en Grupo
El Pensamiento Paralelo es un Proceso de Trabajo en Equipo
Tipologías de Pensamiento: Seis Sombreros para Pensar
Táctica de los Seis Sombreros para Pensar: Integrando Diferentes Estilos de Pensamiento, Personas y Perspectivas
Sombrero Verde
Sombrero Azul
Sombrero Amarillo
Sombrero Negro
Sombrero Blanco
Sombrero Rojo
Argumentos Convincentes para el Pensamiento Paralelo
Conclusión
Tipologías de Pensamiento: Beneficios del Pensamiento Paralelo en la Resolución de Problemas en Grupo
La necesidad y la relevancia de la resolución de problemas y la toma de decisiones en grupo se destacan regularmente en el ámbito académico y empresarial.
Dado que hoy en día los grupos de individuos toman la mayor parte de las decisiones, la resolución de problemas en grupo se ha convertido en un tema esencial.
Aunque las personas pueden aprender y demostrar comprensión del tamaño del grupo, la cohesión, las disputas y la participación en la resolución de problemas y la toma de decisiones, formar parte de un equipo que enfrenta un problema específico y tener que pensar e interactuar de forma que ayude al grupo a resolver la situación es otra historia.
Según Edward de Bono, el principal impedimento para pensar es la confusión.
Solemos intentar pensar en demasiadas cosas a la vez. Cuando nos enfrentamos a un dilema, los hechos, las emociones y las nuevas ideas entran a la vez, desconcertándonos.
Esta incertidumbre se agrava cuando un grupo trabaja en el problema. El grupo suele pensar de forma contradictoria (perpendicular) en lugar de en unidad (paralelo).
Además de la incertidumbre, de Bono describe el pensamiento como difícil debido a su naturaleza vaga e intangible.
Esto dificulta la conciencia de los propios pensamientos y mucho más su transmisión a los demás. Al reconocer y etiquetar patrones de pensamiento específicos, podemos empezar a identificarlos y darles forma física.
Podemos examinar nuestro propio pensamiento y el de los demás ofreciendo una forma de pensamiento más definida. Como resultado, asociamos el pensamiento con la solución de un problema de presupuesto de capital.
El Pensamiento Paralelo es un Proceso de Trabajo en Equipo
El pensamiento paralelo es, en esencia, un enfoque colaborativo e, idealmente, interdisciplinario. Esta es la distinción más significativa entre el diseño clásico y otros campos.
Mientras que las iniciativas empresariales, creativas y sociales específicas se centran principalmente en el trabajo en equipo, el pensamiento paralelo no lo es.
La cooperación en este contexto indica que las personas trabajan en equipo, pero no necesariamente participan en todas las etapas del proceso.
Un equipo con pensamiento paralelo, por otro lado, idealmente trabaja y toma decisiones conjuntamente, de modo que cada miembro del equipo participa en todas las etapas del proceso.
Los pensadores de diseño emplean tres aspectos esenciales para garantizar que esta cooperación funcione eficazmente para los miembros del equipo y produzca resultados con prontitud. Estos factores son las personas, la ubicación y el proceso.
Tipologías de Pensamiento: Seis Sombreros para Pensar
De Bono analiza la implementación de la estrategia en su libro de 1985, «Seis Sombreros para Pensar», mediante el uso y la eliminación intencionada de cada uno de los seis sombreros para pensar. Los diversos tonos de los sombreros permiten al pensador visualizar o imaginarse usando o quitándose un sombrero en particular. Ha llegado el momento adecuado para evocar cada modo de pensamiento.
Al nombrar los diferentes tipos de pensamiento, se vuelven más tangibles y, en consecuencia, más accesibles.
Podemos crear un mapa del espacio de problemas investigando un tema de esta manera. En el enfoque de los seis sombreros para pensar, la mente se centra en mapear todas las opciones posibles antes de decidir la mejor acción.
Aquí se involucra la imaginación individual. Podemos evitar la protección del ego al usar activamente varios sombreros y utilizar la imaginación. Es posible dejar de lado el ego momentáneamente, ya que usar uno de los sombreros para pensar es análogo a desempeñar un papel.
La estrategia también centra nuestro énfasis en una parte de nuestro pensamiento, como el conocimiento de hechos o información específicos o las nuevas ideas que podamos generar sobre un tema.
La estrategia también se centra en un componente particular de nuestro pensamiento
como los hechos o la información que conocemos o las nuevas nociones que podemos generar para abordar el problema.
Además, genera un conjunto de pautas de pensamiento.
Tener un paradigma definido hace que las tipologías de pensamiento sean agradables.
Podemos pedir a las personas que se pongan o se quiten un sombrero para pensar en particular, y también podemos ponernos o quitarnos el sombrero que hemos elegido. Proporciona una manera de hacer tangible el pensamiento para que podamos debatir y actuar en consecuencia. Según De Bono, identificar diversas estrategias de pensamiento nos ayuda a comprender un proceso ajeno.
Táctica de los Seis Sombreros para Pensar: Integrando Diferentes Estilos de Pensamiento, Personas y Perspectivas
Sombrero Verde
Estilo de Pensamiento: Los pensadores de sombrero verde son innovadores, ingeniosos y buscan alternativas, pero pueden no considerar las repercusiones.
Respuesta típica: «Por supuesto, siempre podemos comprar un sistema nuevo».
Sombrero Azul
Estilo de Pensamiento: Los pensadores de sombrero azul suelen ver los problemas desde una perspectiva más amplia. Pueden tomar distancia y considerar el panorama general.
Respuesta típica: «Una vez implementada la nueva tecnología, se acelerarán los procesos de toda la organización».
Sombrero Amarillo
Estilo de Pensamiento: Los pensadores de sombrero amarillo son optimistas y constructivos, y buscan métodos para que las cosas funcionen.
Respuesta típica: «Si todos nos lo proponemos, estoy seguro de que podemos hacer que el sistema antiguo funcione».
Sombrero Negro
Estilo de Pensamiento: A los pensadores de sombrero negro les gusta ejercer de «abogados del diablo», señalando lo que podría salir mal.
Respuesta típica: “El nuevo sistema es solo una parte de la solución; ¿qué pasa con los retrasos en las entregas de nuestro proveedor? No solucionará ese problema”.
Sombrero Blanco
Estilos de Pensamiento: Los pensadores de sombrero blanco se centran más en los hechos, las cifras y el razonamiento.
Respuesta típica: “¿Cuánto costará el nuevo sistema y cuántos consumidores puede gestionar?”
Sombrero Rojo
Estilo de Pensamiento: Los pensadores de sombrero rojo se basan en la intuición, las corazonadas y la experiencia previa.
Respuesta típica: “Tengo un buen presentimiento; estoy seguro de que funcionará, ya que lo he visto funcionar en otras empresas”.
Argumento Convincente para el Pensamiento Paralelo
La mayoría de los principales problemas del mundo persisten precisamente porque tenemos una excelente manera de resolverlos.
Esta frase no pretende ser sarcástica. Tenemos una fantástica estrategia de resolución de problemas. Sin embargo, es tan excelente que hemos llegado a asumir que resolverá todas las dificultades.
Como resultado, no nos hemos molestado en diseñar una alternativa. Lo excelente suele ser el adversario de lo mejor. Cuando algo es excelente, tendemos a dormirnos en los laureles.
¿En qué consiste esta maravillosa y tradicional forma de resolver problemas?
Es otro ejemplo de la noción fundamental de que si se eliminan las cosas incorrectas, se conservarán las buenas. Así que, en general, se evalúa el problema, se encuentra la razón y luego se procede a eliminar la causa. El problema se soluciona porque se elimina la fuente del problema. ¡Funciona!
De Bono sostiene que esta estrategia general es sencilla y eficaz cuando funciona. Sin embargo, hay problemas específicos para los que no se puede identificar la causa.
Otros problemas tienen varias causas que no se pueden eliminar.
Luego, hay casos en los que se puede identificar la fuente, pero no eliminarla. ¿Qué debemos hacer en tales casos?
Al adoptar una postura de pensamiento paralelo, reconocemos la grandeza de la técnica general de tratar un problema encontrando y eliminando la fuente. Sin embargo, también debemos hacer algo con aquellas situaciones en las que el método simplemente no funciona.
¿Son problemas insolubles? Quizás, pero al menos deberíamos intentar enfoques alternativos.
Conclusión
Ahora, ¿por qué no intentan esta fantástica técnica de tipologías de pensamiento en sus equipos? Elijan un tema de conversación (por ejemplo, una idea que surgió en equipo). Designen a alguien a cargo de la reunión (sombrero azul). Expliquen cada sombrero por turno y permitan que el grupo explore el tema desde la perspectiva de ese sombrero. Anímenlos a registrar el diálogo en una pizarra para que puedan ampliarlo más adelante.
Pensamiento Paralelo: Del Debate a la Colaboración para un Mejor Trabajo en Equipo
La siguiente contribución corresponde al portal de JD Meier y es el autor que se define así: Inspira, influye y amplía tu impacto con tus habilidades. Innova para superar los desafíos más difíciles. Domina las mentalidades, habilidades y herramientas para la era moderna. Fui coach principal del equipo de innovación de Satya Nadella, CEO de Microsoft. Y aporto 25 años de experiencia en Microsoft transformando el mundo. Puedo ayudarte a cambiar tu mundo, o el mundo entero.
Pensamiento Paralelo
“No hace falta estar de acuerdo para trabajar codo con codo.” — Anónimo
¿Sus reuniones se estancan en debates interminables?
El pensamiento adversario desperdicia energía y frena el progreso.
Pero ¿y si pudiéramos sustituir el conflicto por la colaboración?
Presentamos el Pensamiento Paralelo: una forma más inteligente e innovadora de resolver problemas.
El Pensamiento Paralelo es un concepto popularizado por Edward de Bono, conocido por su trabajo en técnicas de pensamiento creativo y crítico.
El Pensamiento Paralelo es un método en el que un grupo de personas (o un individuo) se centra simultáneamente en el mismo aspecto de un problema o idea, en lugar de debatir o discutir sobre diferentes perspectivas a la vez.
Conclusiones Clave
El Pensamiento Adversario se centra en quién tiene la razón, lo que consume energía y limita la innovación. El Pensamiento Paralelo fomenta la colaboración al alinear a todos para que piensen en la misma dirección, una perspectiva a la vez.
Este método inspira la creatividad, mejora la toma de decisiones y fortalece a los equipos.
Pasar del debate a la colaboración ayuda a los equipos a cocrear soluciones y avanzar eficientemente.
Del Debate a la Colaboración
En muchas organizaciones, la resolución de problemas se asemeja más a una batalla que a una colaboración. Las personas discuten para defender sus posiciones, desperdiciando tiempo y energía en demostrar quién tiene la razón.
Este enfoque de confrontación a menudo limita la exploración de ideas, frena la innovación y fractura las relaciones.
El Pensamiento Paralelo invierte esta dinámica
En lugar de la oposición, se centra en la alineación. Los equipos piensan en la misma dirección, explorando una perspectiva a la vez.
De esta manera, eliminan el conflicto, inspiran la creatividad y garantizan una comprensión completa y equilibrada del problema en cuestión.
Este enfoque no solo hace que la toma de decisiones sea más efectiva, sino que también fortalece el trabajo en equipo y la innovación.
Profundicemos en las limitaciones del Pensamiento Adversario y cómo el Pensamiento Paralelo puede liberar todo el potencial de tu equipo.
¿Qué es el Pensamiento Adversario?
El Pensamiento Adversario es limitado porque prioriza la victoria sobre la resolución de problemas.
Desperdicia energía en la confrontación, la actitud defensiva y en demostrar que los demás están equivocados.
En lugar de explorar posibilidades, se centra en quién tiene la razón, lo que frena el progreso.
Se desperdician tiempo y recursos valiosos, dejando poco espacio para la creatividad y la colaboración.
Este enfoque genera tensión, divide a los equipos y, a menudo, conduce a resultados subóptimos.
¿Pero qué pasaría si hubiera una manera de centrarse en la solución del problema en lugar de discutir sobre perspectivas?
¿Qué es el Pensamiento Paralelo?
El Pensamiento Paralelo, introducido por Edward de Bono, ofrece una alternativa a las limitaciones del Pensamiento Adversario.
En lugar de debatir o defender posiciones, los equipos se alinean para explorar una perspectiva a la vez.
Este enfoque elimina los conflictos, fomenta la colaboración y garantiza una exploración más exhaustiva de las ideas
Al pasar de la oposición a la alineación, el Pensamiento Paralelo transforma la forma en que los equipos abordan los desafíos, impulsando la creatividad, mejorando la toma de decisiones y fortaleciendo el trabajo en equipo.
Ventajas clave del Pensamiento Paralelo
Reduce los conflictos: Alinea a todos para centrarse en la misma perspectiva, minimizando las discusiones y los debates improductivos.
Fomenta la creatividad: Permite la exploración abierta de ideas sin juicios, fomentando la innovación.
Mejora la toma de decisiones: Garantiza que todas las perspectivas se consideren sistemáticamente para tomar decisiones equilibradas e informadas.
Fomenta el trabajo en equipo: Genera confianza y crea un entorno colaborativo donde todos se sienten escuchados.
Reemplaza la oposición por la alineación: Evita el pensamiento adversario al permitir que los participantes trabajen juntos desde la misma perspectiva al mismo tiempo.
Estructurado y enfocado: Utiliza marcos como los Seis Sombreros para Pensar de De Bono para guiar las discusiones y mantener el enfoque.
Explora todas las perspectivas: Garantiza que no se pase por alto ningún punto de vista crítico, lo que conduce a soluciones integrales.
Cómo funciona el pensamiento paralelo en la práctica:
A continuación, se presenta un ejemplo de pensamiento paralelo aplicado a la toma de decisiones:
Paso 1 (Sombrero blanco – Hechos): Todos se centran en recopilar y analizar los hechos y datos.
Paso 2 (Sombrero rojo – Emociones): Todos comparten sus respuestas emocionales al problema.
Paso 3 (Sombrero verde – Creatividad): Todos generan soluciones o enfoques creativos.
Paso 4 (Sombrero negro – Riesgos): Todos analizan los posibles riesgos o desventajas de las ideas.
Paso 5 (Sombrero amarillo – Beneficios): Todos identifican los beneficios y las ventajas. Paso 6 (Sombrero Azul – Organización):
