Los 20 países que tienen el euro como divisa oficial podrían tener una nueva moneda electrónica en los próximos años: el euro digital, al que tendrán acceso todos los ciudadanos de la zona del euro para pagar sin coste adicional en tiendas físicas, en línea o entre particulares. La propuesta legislativa actual para su instauración indica que no será una moneda programable que pueda caducar o bloquearse (como afirman algunos vídeos virales).
Pero el proyecto para desarrollar este nuevo método de pago, que tendrá exactamente el mismo valor que el dinero en efectivo, aún tiene camino por recorrer: el 30 de octubre de 2025 finalizó su etapa de preparación y comenzó la fase técnica, pero la institución financiera asegura que no podrá entrar en circulación hasta que las instituciones europeas aprueben el marco legislativo necesario. Mientras llega (o no), resolvemos varias preguntas con la información que tenemos hasta ahora.
A un clic, ¿de qué hablamos en este tema? Pincha para ampliar
La propuesta de regulación y el BCE aseguran que el euro digital no será programable
No hay pruebas de que esté vinculado a la Agenda 2030 o la teoría de la ciudad de los 15 minutos
El plan del BCE para el euro digital: monederos electrónicos con límites de cantidades sin precisar y posibilidad de usarlo dentro y fuera de la zona euro
El euro digital es una nueva forma de pago oficial que quiere lanzar el Banco Central Europeo. Este organismo junto con el resto de bancos centrales nacionales bajo su mando, como el Banco de España, serían los responsables de emitir esta moneda electrónica.
La institución financiera explica que los euros digitales se podrán guardar en monederos electrónicos que podremos crear a través de nuestro banco o autoridades públicas designadas, como una oficina de correos. Podremos transferir dinero a este monedero a través de una cuenta bancaria vinculada o depositando en efectivo. El BCE ha dicho que estos monederos tendrán un límite de euros digitales por cada persona. Desde el Banco Central Europeo explican a Maldita.es que esta cantidad aún no se define, ya que quieren “tener en cuenta las condiciones económicas del momento” en el que se lance la moneda electrónica.
Por ejemplo, un ciudadano podrá llegar a una oficina de correos o a una sucursal bancaria, pedir un monedero de euros digitales y cargar 30 euros digitales en su monedero dando un billete físico de 20 euros y otro de 10 euros. También podrá realizar la operación contraria: solicitar que parte de esos euros digitales se le entreguen en dinero físico, como cuando sacamos dinero de un cajero automático.
El Banco Central Europeo sostiene que el euro digital “sería un bien público”, por lo que todos los ciudadanos de la zona del euro podrían pagar con euros digitales sin ningún coste añadido en tiendas físicas, en línea o entre particulares. También empresas y entidades públicas establecidas en algún país de la zona euro, y personas que viajen a la zona euro por motivos personales o profesionales o que en el pasado residieron en un país de esta región.
Los ciudadanos, empresas y entidades públicas que residan fuera de la zona euro podrían acceder al euro digital abriendo una “cuenta en euros digitales” que tenga proveedores de servicios de pago que operen en el Espacio Económico Europeo (los países de la Unión Europea, Noruega, Islandia y Liechtenstein).
Un euro digital tendrá el mismo valor que una moneda de un euro. El BCE asegura que será anónimo y funcionará sin conexión
No, el Banco Central Europeo asegura que un euro digital tendrá exactamente el mismo valor que una moneda de un euro, y quieren que se puedan realizar las mismas operaciones que con el dinero en efectivo, el pago con tarjeta o los pagos online. Podrán intercambiarse euros digitales por euros físicos o transferirlos a la cuenta bancaria sin ningún coste por realizar dicho servicio.
Según esta institución, se diferenciará del dinero en nuestra cuenta o pagos online en dos aspectos: que no se almacenará ni tendrá acceso a nuestros datos personales y que las compras podrán realizarse haya o no conexión a internet disponible cuando sean compras en comercios físicos.
El BCE asegura que será una forma de pago complementaria a las otras, como el efectivo, transferencias y bizums
Circulan contenidos en redes sociales que aseguran que el euro digital se impondrá por la fuerza y será la única forma de pagar. La autoridad bancaria quiere que el euro digital sea una forma de pago complementaria al resto de medios de pago que ya existen. Será otra forma más de realizar compras y tendrá la misma validez que pagar una cena con un billete o una tarjeta de crédito, o mandarle un bizum a tu amigo tras tomarte un café.
En junio de 2023, la Comisión Europea presentó la “Propuesta de reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a la instauración del euro digital”, un marco legislativo para el uso de esta moneda electrónica que sigue en una etapa inicial del proceso legislativo. Además de esta, la Comisión presentó otra propuesta cuyo objetivo es garantizar que particulares y empresas puedan seguir pagando en efectivo en toda la eurozona (que también está a la espera de su primera lectura en el Parlamento y Consejo Europeo). “El CBE también apoya la propuesta de la Comisión Europea para reforzar el derecho a pagar con dinero en efectivo”, señaló el organismo en una nota de prensa.
La propuesta de regulación y el BCE aseguran que el euro digital no será programable
Otros contenidos sobre el euro digital aseguran que este será programable, por lo que se le podrán “añadir información u órdenes” que podrían resultar en que estas monedas caduquen, sean bloqueadas o se carguen multas a nuestra cuenta. El Banco Central Europeo explica que el dinero programable es una forma digital de dinero prevista para un fin predefinido, como un vale, que puede usarse con limitaciones sobre el lugar, el momento y el beneficiario del pago.
La propuesta legislativa actual de la Comisión prohíbe expresamente que los euros sean programables. Los ciudadanos sí que podrán configurar pagos automáticos, que se denominan pagos condicionados en la legislación europea, como una transferencia recurrente a amigos y familiares. Pero es importante recordar que este texto sigue siendo una propuesta y puede sufrir modificaciones a lo largo del proceso legislativo hasta ser aprobada.
No hay fecha oficial de lanzamiento: el BCE aseguró que si se aprueba la legislación en 2026, podría estar disponible para 2029
A 31 de octubre de 2025, el Banco Central Europeo no ha fijado una fecha oficial para su lanzamiento.
El 30 de octubre el Consejo de Gobierno del BCE anunció el fin de la etapa de preparación (que comenzó en noviembre de 2023) y el comienzo de la fase técnica. La institución financiera asegura que