No hay vocación docente ni proyecto educativo que logre compensar lo que la crisis de vivienda está generando en el alumnado y sus familias. La inseguridad habitacional en la que se ve inmersa cada vez más población merma la capacidad de aprendizaje de nuestro alumnado, impacta en su desarrollo evolutivo y se lleva por delante la salud mental de toda la familia. Es decir: el sistema de vivienda actual -regulado para que las casas sean un bien de mercado- es incompatible con el derecho a la educación universal, inclusiva y de calidad. ¿Qué podemos hacer como profesorado ante este contexto?
El Sindicato de Inquilinas de Madrid presenta, junto a Sindicatos de enseñanza y Asambleas de profesorado, y en colaboración con el Círculo de Bellas Artes el Protocolo de actuación en vivienda para centros educativos. Una herramienta educativa y sindical para dar respuesta a la realidad que vivimos en las aulas cada día. En la presentación, hablaremos con distintos miembros de la comunidad educativa que están poniéndolo en marcha.
Los centros educativos pueden convertirse en un espacio seguro, de información y de acompañamiento para las familias en situación de inseguridad habitacional. Las habituales experiencias de aislamiento, indefensión, culpa y vergüenza se traducen en no lograr enfrentar el problema y que en los centros educativos apenas se enteren de lo que está sucediendo hasta que ya es demasiado tarde. Sin embargo, los docentes pueden ser un enlace clave para transformar estas experiencias en procesos de empoderamiento y colectivización del problema, promoviendo la seguridad y las herramientas para defender el derecho a la vivienda.
Este protocolo aporta guías para dar este acompañamiento a alumnado y familias, tanto en la dimensión afectiva como en los primeros pasos a la hora de enfrentar los principales problemas de vivienda actuales. Asimismo, propone unos pasos para la colaboración entre cada centro y el Sindicato de Inquilinas, de tal forma que las familias puedan comenzar un proceso de lucha para garantizar su derecho a la vivienda. La creación de “Puntos de Vivienda” en cada centro educativo es esencial para que tanto las familias como las personas trabajadoras del centro logremos mantener nuestra vivienda y para que nos posicionemos, como profesionales educativos, en contra de la especulación inmobiliaria que está acabando con el derecho a la educación.
Participan docentes de la educación pública moderadas por Alicia del Río (Sindicato de Inquilinas)
