Madrid, 31 de octubre de 2025.- El sector renovable nacional mostró en 2024 un claro estancamiento tras el segundo año consecutivo de contracción de empleo (126.574 trabajadores) y la contribución al PIB más baja desde 2020. Las renovables rompieron récords en generación eléctrica, con un 56,8% de la demanda (149 TWh), pero se resintieron por la caída de los precios del mercado eléctrico y los precios de sus contrapartidas fósiles. Mientras el uso de renovables aumentó las importaciones evitadas en términos energéticos en un 3,1%, los ahorros se redujeron en un 10,4% debido a los menores precios. El porcentaje de electricidad sobre el consumo de energía final (la electricidad apenas representa el 23,6% del consumo total de energía) vuelve a caer, situándose en niveles de 2007 y se redujo el aporte de las renovables térmicas, mientras que el consumo de combustibles fósiles se incrementó un 5%, recuperando su nivel de consumo anterior a la pandemia. El sector encadena dos años de récord de generación eléctrica renovable pero que coinciden con dos años de contracción del empleo y contribución al PIB y aumento exponencial de los vertidos renovables.
Santiago Gómez Ramos, Presidente de APPA Renovables, y José María González Moya, Director General de la Asociación, han presentado hoy las principales cifras macroeconómicas del sector renovable nacional. El sector encadena dos años de recortes en empleo y PIB tras los récords que se batieron en ambas magnitudes en 2022. El Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables, elaborado por Deloitte, analiza en esta edición por primera vez el gasto sanitario evitado, dedica un capítulo específico al biogás y biometano y centra su mirada en los vertidos, que se están convirtiendo en un grave problema para el sector renovable.
Se constata el estancamiento del sector
Tras los precios récord de 2022 (167,52 €/MWh), se han producido dos años de moderación. En 2023 el precio medio del pool se situó en 87,10 €/MWh y, en 2024, esta cifra se consolidó en 63,03 €/MWh. El sector renovable, como cualquier otro sector económico, es muy dependiente de los precios de venta, especialmente cuando el precio capturado por estas tecnologías es inferior al precio medio. Tanto las renovables eléctricas como las renovables térmicas experimentaron esta caída de los precios, estas últimas al relajarse los precios de la energía fósil de forma generalizada. La aportación al PIB, muy condicionada por estas cifras, se redujo a 15.057 millones de euros, representando el 0,95% de la economía nacional.
El ritmo instalador se incrementó en la tecnología fotovoltaica, con 6.434 nuevos megavatios e, igualmente, en eólica, que incorporó al sistema 1.309 MW en 2024 por 663 en 2023. El autoconsumo redujo su aportación anual, pasando de 1.943 MW a 1.431 MW en 2024. Esto se tradujo en un estancamiento también en el empleo, situándose en 126.574 personas. El mayor incremento en puestos
de trabajo lo experimentó la tecnología eólica (+1.678 profesionales) gracias al impulso de actividades ligadas a la cadena industrial y a la puesta en marcha de instalaciones. Como contrapartida, la fotovoltaica, en venta a mercado y autoconsumo, redujo su empleo, así como la biomasa, la solar termoeléctrica y la minihidráulica.
Retribución específica de renovables eléctricas en niveles mínimos
El sector renovable percibió 3.129 millones de euros en concepto de retribución específica, la cifra más baja desde la reforma de 2014. Esto se explica porque entre 2023 y 2024 muchas instalaciones han concluido su vida útil regulatoria, abandonando este tipo de retribución y dependiendo sus ingresos únicamente del mercado eléctrico. En la actualidad, únicamente las instalaciones de biomasa (tecnología que aporta potencia firme y síncrona, al igual que la nuclear o los ciclos combinados) y las tecnologías solares (fotovoltaica y termoeléctrica) perciben estos ingresos.
Como contrapartida, la presencia de renovables en el mercado eléctrico permitió un abaratamiento de 6.972 M€, ahorro que, debido a la concentración de producción en horas solares, se traduce en menores precios capturados por estas tecnologías. Adicionalmente, las renovables eléctricas ahorraron 6.546 M€ por importaciones fósiles evitadas, cifra que aumenta a los 14.729 M€ si se contabiliza la aportación de los usos térmicos (4.983 M€) y biocarburantes (3.200 M€), en total las renovables evitaron la importación de 25,4 millones de toneladas equivalentes de petróleo.
Las energías renovables en total ahorraron también 4.541 M€ en derechos de emisión, al evitar la emisión a la atmósfera de 69,6 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Más allá de la electricidad renovable
El Estudio destaca que, mientras el consumo de combustibles fósiles (petróleo y gas natural) crece un 5% en 2024 y se sitúa en cifras anteriores a la pandemia, el porcentaje de electricidad (23,6%) es el menor de los últimos cinco años, en niveles del año 2007; y las renovables térmicas y los biocombustibles han reducido su aportación durante 2024 (-1%).
Los biocarburantes puestos físicamente en el mercado alcanzaron una cuota global en términos energéticos del 6,5%, lo que supuso una disminución de 0,7 puntos porcentuales respecto a 2023. Con el efecto del doble cómputo, la cuota del 6,5% en términos energéticos se situaría en el 9,2% en términos contables, aún así insuficiente para alcanzar la meta obligatoria del 11% para 2024. De forma más específica, se alcanzó un 7,5% en gasóleos (8,4% en 2023) y un 2,3% en gasolinas, cifra similar al año precedente.
Las energías renovables térmicas (como la biomasa, bombas de calor o el biogás y biometano) se incrementaron en un 3,7% respecto a 2023 (6.132 ktep), senda claramente insuficiente para alcanzar las metas del PNIEC. La fuente renovable térmica más consumida en España en 2024 fue, con diferencia, la biomasa, con el 68,4% del total, seguida de bombas de calor (23,4%), biogás, biometano y residuos renovables.
La necesidad de impulsar la electrificación y la bioenergía
“El desarrollo de renovables está por debajo de la senda del PNIEC, pero mientras la oferta renovable sigue aumentando, demanda o almacenamiento están muy retrasados, lo que se traduce en grandes desequilibrios en el sistema. Valoramos positivamente las ambiciosas metas, pero deben ir acompañadas de ambiciosas medidas para alcanzarlas”, ha reflexionado el Presidente de APPA Renovables, Santiago Gómez Ramos, en la presentación del Estudio.
“El Estudio elaborado por Deloitte confirma que los vertidos económicos de fotovoltaica y eólica han pasado de 1,6% en 2023 al 6,5% en 2024. Pero si se añaden las restricciones de la red nos vamos a más del 8% en 2024 y, sumando la operación reforzada del sistema, esta cifra supera ya el 17% en lo que llevamos de año. Si no impulsamos la electrificación, desplegamos el almacenamiento, promovemos la gestión activa de la demanda y reforzamos las redes y las interconexiones, seguiremos perdiendo la energía de nuestro sol, nuestro viento y nuestra agua en forma de vertidos”, ha señalado Gómez Ramos.
El Presidente de APPA Renovables reflexionó también sobre las necesidades futuras del sistema o el debate sobre la continuidad nuclear: “Lo que es urgente es incorporar almacenamiento a la tecnología solar existente, así como impulsar la repotenciación eólica, impulsar la biomasa eléctrica como tecnología firme y síncrona, e introducir como una Política de Estado el desarrollo de los bombeos hidráulicos. Respecto a si Almaraz funciona algún año más o menos, eso no debe distraernos de nuestro objetivo que es tener un sistema eléctrico preparado para ser fundamentalmente renovable y compatible con las tecnologías del siglo XXI en los plazos previstos. Esto es lo que, de verdad, importa”, añadió sobre este debate.
Santiago Gómez Ramos también tuvo palabras para la bioenergía: “La electrificación es la forma más rápida de descarbonizar y reducir la dependencia energética, pero debemos ser conscientes de que los motores de combustión dominan nuestro parque automovilístico y de que muchos procesos industriales y usos térmicos dependen del gas. Es urgente contar con un marco regulatorio que impulse el biometano para comenzar la descarbonización del sector gasista y aprovechar al máximo nuestra capacidad de producción de biocarburantes”, concluyó el Presidente de APPA Renovables.
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