Cuando se habla de competitividad, innovación o emprendimiento, tendemos a pensar en empresas, marcas y proyectos individuales. Sin embargo, detrás de cada tejido empresarial sólido existe un entramado de instituciones que lo sostienen, lo acompañan y lo inspiran. La Cámara de Comercio de Sevilla es un ejemplo claro de cómo una organización pública puede reinventarse para convertirse en un referente moderno, útil y conectado con las necesidades reales de las empresas.
Durante 25 años, Salvador Fernández Salas, gerente de la Cámara de Comercio de Sevilla, ha liderado un proceso de transformación que va mucho más allá de la gestión administrativa. Su historia, compartida en el programa Protagonistas del Cambio, es también la historia de cómo las instituciones pueden evolucionar al ritmo de la sociedad, de la tecnología y, sobre todo, de las personas.
Cámara de Comercio de Sevilla: de las cuotas a la creación de valor
Hubo un tiempo en que las Cámaras eran percibidas como organismos lejanos, obligatorios y burocráticos. “Antes veíamos al empresario como un contribuyente. Hoy lo vemos como un cliente”, resume Salvador. Esa frase condensa un cambio de paradigma: de recaudar a acompañar, de imponer a escuchar.
Cuando en 2010 desaparecieron las cuotas obligatorias, la institución se enfrentó a una crisis de identidad y sostenibilidad. Pero lo que para muchos pudo ser el principio del fin, para Sevilla fue el inicio de una nueva etapa. La Cámara de Comercio de Sevilla decidió reinventarse sobre un principio muy simple pero poderoso: ofrecer valor real a las empresas.
Así nació el Club Cámara Antares, un espacio de colaboración, formación y networking que reúne hoy a más de 300 empresas. Un club que, más que una membresía, es un ecosistema donde las empresas comparten conocimiento, oportunidades y confianza. “Convertimos una cuota en una comunidad. Una membresía que se basa en escuchar y dar respuesta a las necesidades reales de nuestros socios”, explicaba Salvador durante la entrevista.
Liderar desde dentro
El cambio no se impone: se ejerce. Y esa ha sido la filosofía que ha guiado la evolución de la Cámara de Comercio de Sevilla. A lo largo de su trayectoria, Salvador Fernández ha demostrado que el liderazgo institucional solo es posible cuando se pone el foco en las personas. “El relevo hay que prepararlo, no solo pensarlo”, afirmaba con convicción.
Bajo su dirección, la Cámara ha pasado de ser una institución con dificultades de comunicación a convertirse en un actor protagonista del desarrollo económico sevillano. Su papel actual va más allá de la representación empresarial: impulsa la digitalización, la internacionalización, la formación y la innovación, adaptándose a los desafíos de una economía global y tecnológica.
Desde XTRARED, conocemos bien esa transformación. Hemos podido observar cómo las organizaciones que sobreviven son aquellas que entienden el cambio como una constante, y que asumen que adaptarse no es una opción, sino una obligación. La Cámara ha sabido hacerlo desde dentro, modernizando su gestión, su narrativa y su propósito.
El valor de la colaboración
Uno de los grandes aprendizajes que deja este caso es que la fortaleza de una institución no reside en sus paredes, sino en su capacidad de conectar personas. En palabras de Salvador: “La clave está en estar permanentemente en movimiento”. Esa búsqueda constante de nuevas sinergias, de abrir puertas y generar oportunidades, es precisamente lo que diferencia a una organización viva de una que solo existe sobre el papel.
El Club Cámara se ha convertido en un punto de encuentro para empresas de todos los tamaños. Desde pymes locales hasta grandes corporaciones, todas encuentran un espacio donde compartir experiencias, aprender y crecer. Como bien señalaba Luis Cordero, gerente del Club Cámara Antares, en otro episodio de Protagonistas del Cambio: “Si quieres llegar rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado.”
Esa mentalidad colaborativa es también la que defendemos desde XTRARED en nuestra forma de entender las estrategias digitales. Ninguna empresa puede afrontar sola los retos de la transformación digital. Las alianzas, la cooperación público-privada y la creación de redes son los pilares sobre los que se construye el progreso empresarial.
Tecnología, personas y propósito
El mundo empresarial actual se enfrenta a una doble disyuntiva: adaptarse a la velocidad tecnológica o quedar obsoleto. Pero Salvador lo resume de forma brillante: “La estrategia debe ir siempre acompañada de intuición”. Y esa intuición nace del conocimiento del entorno, de la escucha activa y de la cercanía con las personas.
La Cámara ha entendido que su papel no es solo ofrecer servicios, sino también acompañar a las empresas en su proceso de transformación digital, ayudándolas a innovar sin perder su esencia. Desde programas de digitalización hasta espacios para el debate sobre inteligencia artificial o sostenibilidad, la institución se ha convertido en un agente facilitador del cambio.
En ese sentido, el ejemplo de la Cámara de Comercio de Sevilla refleja lo que defendemos desde XTRARED: una estrategia digital solo funciona cuando las personas creen en ella. No basta con implantar herramientas; hay que construir una cultura de adaptación, de aprendizaje y de propósito.
Crecer haciendo crecer
El lema de la Cámara, “Crecer haciendo crecer”, resume de forma magistral su filosofía. Porque el crecimiento institucional no se mide por el número de socios o la magnitud de sus instalaciones, sino por la capacidad de generar impacto en su entorno. Cada empresa que crece dentro del Club Cámara es, en realidad, un eslabón más de una cadena que impulsa la economía local y el desarrollo social.
#28 Cómo convertir problemas en oportunidades. Con Salvador Fernández Salas-
Ese propósito compartido —el de crecer juntos— es también la esencia de Protagonistas del Cambio, el proyecto audiovisual impulsado por XTRARED para visibilizar historias de liderazgo, innovación y transformación. Historias que, como la de Salvador Fernández y la Cámara de Comercio de Sevilla, nos recuerdan que el progreso no se construye desde la comodidad, sino desde la acción. Compartimos el capítulo 28 del videopodcast Protagonistas del Cambio para que puedas acceder a la entrevista completa de Salvador Fernández.
Instituciones con alma
En tiempos donde la desconfianza hacia las instituciones es alta, ejemplos como este demuestran que una organización pública puede ser inspiradora cuando actúa con propósito y coherencia. La Cámara ha sabido combinar lo mejor de ambos mundos: la visión estratégica del sector privado y el compromiso social del sector público.
Su transformación es un recordatorio de que las instituciones no cambian solas; cambian porque hay personas que deciden cambiar las cosas desde dentro. Personas que, como Salvador Fernández, entienden que liderar es servir, escuchar y acompañar.
En un entorno empresarial donde las reglas se reescriben cada día, el papel de las organizaciones empresariales —públicas o privadas— será más relevante que nunca. Su misión no será solo representar, sino guiar, inspirar y conectar a quienes apuestan por crear un futuro más competitivo, humano y sostenible.
Y si algo nos deja claro el caso de la Cámara de Comercio de Sevilla es que las instituciones también pueden ser protagonistas del cambio.
