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El 21 de septiembre de 2025, la Policía de West Midlands, condado de Inglaterra en el que se grabó el vídeo difundido, publicó una nota de prensa asegurando que el motivo por el que exigieron el móvil de la adolescente no fue “haber visto una publicación online”, sino que estaba acusada de crear una cuenta falsa en redes sociales en nombre de otra persona para enviar mensajes ofensivos. También señalan que el vídeo, del que solo se ha difundido una parte, se grabó el 13 de septiembre y que al día siguiente, la chica acudió a comisaría voluntariamente para un interrogatorio. El vídeo también circuló con mensajes desinformadores que lo relacionaban con el islam y la imposición de la “ley sharia”, ya que una de las policías lleva hiyab.
