El informe de esta semana de Institución Futuro se detiene a analizar los resultados del último «Estudio sobre demografía médica 2025» del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, recientemente publicado. Entre los datos interesantes encontramos el hecho de que Navarra cuenta con más médicos por habitantes que la media española. Bien es cierto que la estadística de este estudio toma en consideración el total de médicos sin distinguir los datos de la sanidad pública respecto a la privada. En cualquier caso Navarra en principio no tiene un problema de falta de médicos, o al menos no en relación al resto de comunidades españolas. Si hacemos las cosas peor, no es por tanto por falta de médicos. Habría por otro lado que preguntarse cómo con dos facultades de Medicina en una comunidad con menos de 700.000 habitantes podemos tener una falta de médicos.
De cara al futuro, Navarra se encuentra en una situación intermedia respecto a la edad media de los facultativos. El 38% de los médicos tiene más de 55 años. Una vez más sin embargo, con dos facultades de Medicina, el problema en Navarra no sería la falta de médicos sino la capacidad para atraerlos o retenerlos. Si tenemos un problema por tanto será con las condiciones de trabajo, los salarios, la fiscalidad, la gestión o la organización del sistema de salud, no con la falta de titulados.
El dinero tampoco puede ser el problema. O no al menos en términos relativos. El dinero podría justificar que estuviéramos peor que Noruega, pero no que estemos peor que todas las demás comunidades autónomas menos Canarias. Navarra se encuentra en el top 3 de gasto sanitario por habitante. No es admisible que con más gasto y más médicos tengamos más listas de espera que los demás. Tampoco es explicable, salvo por una muy mala gestión.
Los datos, por lo demás, no vienen más que a confirmar la experiencia de los navarros con la sanidad pública en esta comunidad. La percepción de la calidad de la atención no hace más que descender.
Lamentablemente para los partidos de izquierda en Navarra no cabe culpar a la derecha de la situación. Cabe, en todo caso, negar la situación. El hecho sin embargo es que la izquierda lleva gobernando desde 2015 y la situación no deja de empeorar. Cada vez gastamos más, los presupuestos son mayores, los impuestos más altos, pero los resultados son peores. Los resultados son peores no sólo respecto a Navarra en el pasado, cuando se gastaba mucho menos dinero, sino respecto al resto de comunidades, que también disponen de menos dinero.
Al que con más dinero consigue peores resultados hay que calificarlo como un mal gestor. Fernando Domínguez, por cierto, ha sido consejero de Salud durante 6 de los últimos 10 años. Ha sido consejero con Uxue Barcos y con María Chivite. Es por tanto el principal responsable de la situación. Si el resto de comunidades están mejor disponiendo de menos recursos, y han pasado el covid igual que nosotros, ¿qué es lo que nos diferencia para que estemos en peor situación? Sin duda un elemento diferencial es que en el resto de comunidades autónomas Chivite no es presidenta y Fernando Domínguez no es consejero de Salud.