Lejos de la problemática por la falta de vivienda que afecta a gran parte de la sociedad, sobre todo a los jóvenes, las promociones de lujo y 'ultralujo', y lo que se conocen como 'casas con marca', triunfan en la Costa del Sol, donde se venden por importes millonarios a los bolsillos más pudientes.
El 'triángulo de oro' formado por Marbella, Benahavís y Estepona bate récords históricos en los premios medios de la vivienda premium, con 5.410 €/m², 5.391 €/m² y 4.057 €/m², respectivamente, según un reciente estudio de Pure Living Properties, que analiza la situación del sector.
Estas cifras situarían a la Costa del Sol en la misma liga que destinos internacionales como Miami, Dubái o la Côte d'Azur.
El mejor ejemplo de ello es Marbella, que alberga la casa más cara de Andalucía: un chalé valorado en 29 millones de euros, un precio que rebasa únicamente una propiedad rústica en Baleares (29,5 millones).
Un análisis elaborado por el portal inmobiliario Pisos.com sobre las propiedades más exclusivas revela grandes diferencias entre comunidades, así como una "fuerte correlación" entre los mercados inmobiliarios más tensionados del país y la concentración de viviendas de lujo.
Firmas de moda como Versace, Fendi, Karl Lagerfeld, Elie Saab o Dolce & Gabbana, que ya se subieron hace más de una década al tren de la decoración interior, optaron hace unos años por la promoción inmobiliaria.
También marcas super premium del sector del automóvil como Lamborghini han puesto la mirada en el mercado de la vivienda y en el potencial que puede tener para ellos esta atractiva y rentable actividad empresarial, por lo que se han mostrado prestas a ponerles su propio sello a villas y residenciales de lujo.
Para muchas de estas firmas, el lugar elegido para desarrollar esta nueva línea de negocio en España ha sido la Costa del Sol y en localidades como Marbella, Estepona, Benahavís o Mijas, las 'casas con marca' (branded residences) y las propiedades de lujo se venden por importes millonarios a los bolsillos más pudientes de Oriente y Occidente.
La Milla de Oro, Sierra Blanca, Río Real o Las Brisas, en Marbella, o la Zagaleta, en Benahavís, albergan algunas de las promociones más exclusivas de España y algunas de las villas más caras del país.
LISTA DE ESPERA
En la Milla de Oro marbellí, el residencial 'Design Hills Marbella by Dolce & Gabbana' se presenta como una urbanización de lujo con una edición limitada de 92 viviendas únicas, de entre 220 y 1.580 metros cuadrados, en las que cada detalle refleja el estilo y el prestigio de la marca italiana.
Los precios de venta de las viviendas de Dolce & Gabbana partían de los cuatro millones de euros y aún sin haber comenzado las obras, ya había lista de espera para poder adquirir una.
También había lista de espera para comprar una de las cinco villas con el sello de Karl Lagerfeld en Marbella, en la que fue la primera promoción inmobiliaria en todo el mundo de la firma, solo que aquí los precios partían directamente de las ocho cifras.
La primera de estas exclusivas propiedades de fachada reflectante cubierta con piezas de cerámica acabadas con polvo de oro blanco, la adquirió, aún sobre planos, un empresario holandés que pagó por ella un importe cercano a los 15 millones de euros, en lo que supuso un precio "especial" para un cliente habitual.
Lamborghini se estrenó en el mercado inmobiliario con una promoción de ocho villas de "líneas afiladas", seis dormitorios, ocho baños y un mínimo de 1000 metros cuadrados de parcela, en las frondosas colinas de Benahavís. Los precios de las viviendas se sitúan entre los 8,4 y 10,2 millones de euros y parece que todavía hay opción de adquirir alguna de estas propiedades.
En la capital de Málaga, Metrovacesa ha finalizado las obras del segundo de sus edificios de lujo en primera línea de playa, con el 93 por ciento de las viviendas ya reservadas. Un piso en la última torre construida tiene un precio de 5 millones de euros.
NO MORIR DE ÉXITO
El director ejecutivo de Sierra Blanca States, Carlos Rodríguez, ha explicado que el comprador de vivienda de lujo es cada vez más exigente y busca la excelencia no solo en el producto que adquiere sino también en los servicios que lo acompañan.
Rodríguez pone el acento en que el proyecto residencial de lujo es "muy positivo para su entorno" porque atrae a un tipo de comprador que "crea empleo y genera negocio".
El promotor inmobiliario Ricardo Arranz, por su parte, destaca que hay enclaves como Marbella que son sinónimo de lujo y donde el comprador está muy interesado por lo que suben los precios, pero insiste en que hay que cuidar lo que se tiene y dotarlo de infraestructuras acordes al crecimiento residencial para "no morir de éxito".
