Tres de cada cuatro mujeres reconocen que no saben identificar la violencia económica
- Un estudio reciente evidencia que la violencia económica aún es desconocida para muchas mujeres y que casi el 30% no ha oído hablar de ella
- Más del 70% de las encuestadas afirman, además, haber sido ridiculizadas o juzgadas por sus decisiones financieras
Madrid, 20 de noviembre de 2028. La violencia económica supone una de las formas más desconocidas y silenciosas de maltrato en parejas y exparejas. De hecho, una investigación reciente apunta a que tres de cada cuatro mujeres reconocen que no saben identificar la violencia económica y que solo el 63% ha oído hablar de este término.
Estos datos forman parte de los resultados del estudio «La deuda de ser mujer: Radiografía de la brecha financiera en pleno siglo XXI», elaborado por la divulgadora y especialista en finanzas personales Laura Encina y presentado esta semana en la Cumbre Mujer al Mando, en Dubái. Esta investigación, en la que se ha encuestado a más de 5.000 mujeres de distintas edades y condiciones sociales, busca analizar hasta qué punto son financieramente libres las mujeres españolas.
“Los resultados del estudio denotan que el desconocimiento es todavía muy profundo y que la violencia económica, aunque común, sigue siendo invisible para muchas mujeres” afirma Laura Encina. Entre esos resultados destaca el hecho de que el 23% de las mujeres encuestadas reconocen haber tenido deudas o préstamos a su nombre, que realmente habían sido contraídos o utilizados por otra persona. “Esta situación se enmarca dentro de la violencia económica” recuerda Encina, “estamos ante un hecho que afecta negativamente el historial crediticio de la mujer, dejándola atrapada financieramente o forzándola a mantener la relación para evitar el impago”.
Esa obligación de mantener la relación no es algo anecdótico. De hecho, este estudio también ha sacado a la luz que el 47% de las encuestadas confiesa haberse sentido atrapada en una relación por motivos económicos. Además, el 83% de las encuestadas que terminaron poniendo fin a su relación de pareja, reconocen que su situación económica empeoró tras la ruptura.
“Este empeoramiento se debe, en muchos casos, a que las mujeres siguen siendo las que más limitan sus avances profesionales al formar una familia”, explica Laura Encina. Esta afirmación se corrobora con los resultados del estudio, ya que el 54% de las encuestadas reconoce haber hecho renuncias profesionales, a veces de manera total, para atender los cuidados familiares. Una renuncia que se deja notar aún más cuando se produce una separación. “Nos encontramos con mujeres que, ya separadas, siguen viendo condicionada su vida financiera por su expareja y por la decisión de éste de cumplir o no con sus responsabilidades económicas. Y esto es algo muy serio, porque el 91% de las encuestadas nos dicen que su expareja ha dejado de pagar pensiones o gastos compartidos como forma de castigo hacia ellas”, afirma la autora del estudio.
Estas cifras van acompañadas, en muchos casos, de una brecha de conocimientos y seguridad en todo lo referente a las finanzas. El estudio subraya que muchas mujeres no gestionan su dinero de forma directa e independiente, y que aquellas que lo hacen se sienten inseguras. De hecho, el 72% de las encuestadas entre 28 y 40 años afirma no sentirse segura y con conocimientos a la hora de tomar decisiones con su dinero. “Esa inseguridad contribuye a que, incluso cuando se busca una igualdad en la pareja, el rol de gestor principal siga recayendo en el hombre”, explica Laura Encina.