A medida que se acerca el final del año es normal que las tareas se acumulen y que el estrés suba de nivel. Por eso, esta semana te invitamos a poner foco en pequeñas prácticas diarias que te ayuden a reducir tensión, recuperar claridad mental y mantener un equilibrio sostenible.
La calma no se encuentra, se construye con pequeños momentos de pausa.
¿Por qué es importante actuar ahora?
El estrés prolongado desgasta la energía y la concentración.
Pequeñas pausas frecuentes evitan el agotamiento y mejoran la productividad.
Cuidar la salud emocional repercute directamente en el rendimiento y la convivencia laboral.
Claves prácticas para cuidar tu bienestar emocional
1️⃣ Desconecta un rato cada día (10 minutos mínimos)
Apaga notificaciones, deja el móvil boca abajo y regálate al menos 10 minutos sin pantallas.
Opciones: caminata breve, respiración guiada, leer un párrafo de un libro, o simplemente mirar por la ventana.
2️⃣ Crea un espacio tranquilo
Aunque sea pequeño: una silla cómoda, una planta, una taza y música suave.
Usa ese rincón para tu pausa diaria: tu cerebro asociará ese lugar con calma.
3️⃣ Exprésate y comparte
Hablar sobre cómo te sientes reduce la carga emocional.
Si notas que un compañero está tensionado, pregúntale cómo está; muchas veces un simple “¿todo bien?” abre la puerta a la escucha.
Aquí te dejamos algunos ejemplos y prácticas para llevar a cabo en tu día a día:
Ejemplo de rutina diaria sencilla
Mañana (5–10 min): respiración consciente al levantarte (3 ciclos largos).
Media mañana (2–5 min): pausa de estiramientos y agua.
Mediodía (15–20 min): comida sin pantallas, enfocada en masticar y disfrutar.
Tarde (5–10 min): mini paseo tras la última reunión.
Noche (20–30 min antes de dormir): desconexión de pantallas y respiración relajante.
🧘♂️ Pausa guiada — 5 minutos (guion que puedes usar o grabar)
Siéntate con la espalda recta, pies apoyados en el suelo.
Cierra suavemente los ojos. Inhala por la nariz contando 4, mantén 2, exhala por la boca contando 6. Repite 5 veces.
Lleva tu atención a los hombros: inspira y al exhalar deja que los hombros caigan. Repite 3 veces.
Siente los pies en contacto con el suelo, nota la sensación. Permanece 20–30 segundos.
Abre los ojos despacio, estira brazos sobre la cabeza y vuelve a tu actividad con intención.
💡 Micro-prácticas para integrar durante la jornada
Regla 20-20-20 para la vista: cada 20 minutos, mira algo a 6 metros durante 20 segundos.
Hidratación consciente: beber agua con intención ayuda a pausar y resetear.
“Dos respiraciones” antes de contestar un correo difícil.
Pausas activas de 1 minuto: levantarte y mover tobillos/rodillas.
👥 Recomendaciones para responsables y equipos
Incorpora 5 minutos de pausa al inicio o a mitad de reuniones extensas.
Promueve políticas simples: reuniones sin videollamada obligatoria en determinados bloques, o “horas sin notificaciones” para concentración.
Propón micro-rutinas grupales (2 minutos de respiración al terminar una reunión intensa).
Anima a que la gente comparta sus técnicas de desconexión en el canal ActivaT (crea un hilo: “Mi pausa favorita”).
⚠️ Señales de alerta (cuándo pedir ayuda)
Si notas alguno de estos signos de forma persistente, habla con RRHH o con profesionales:
Cansancio extremo que no mejora con descanso.
Cambios bruscos de ánimo o irritabilidad intensa.
Dificultad para conciliar el sueño o dormir demasiado.
Pérdida de interés en actividades que antes gustaban.
📋 Mini-checklist para tu pausa diaria (puedes copiar y usar)
10 minutos sin pantallas
5 ciclos de respiración profunda
2 minutos de estiramientos de cuello/espalda
1 vaso de agua
1 pequeña nota de gratitud (mental o escrita)
🎯 Además…
Esta semana: prueba la pausa guiada 5 min cada día y cuéntanos en el canal qué cambio notas.
Comparte tu truco favorito para desconectar.