La facturación de Comercio Justo en el Estado español en 2024 suponen casi 158 millones de euros, lo que implica un crecimiento de un 3% respecto al año anterior y consolida suavemente la tendencia de los últimos años. Estos son algunos de los datos más significativos que ha publicado hoy la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) en su informe anual 2024, que recoge los principales registros del sector.
Desde 2020, la facturación de Comercio Justo en nuestro país no había dejado de crecer, pero su ritmo se había estancado, registrándose aumentos de entre el 0,3% y el 1%. Sin embargo, en los últimos años el sector ha recuperado fuerza gracias al crecimiento combinado de la facturación de las importadoras de CECJ como de las ventas de productos con sello Fairtrade por parte de empresas. No obstante, considerando los avances de otros países europeos– por ejemplo, Francia ha conseguido multiplicar por 5 su facturación desde 2014–, la Coordinadora Estatal de Comercio Justo enfatiza la importancia de maximizar el potencial de crecimiento, ya que este modelo alternativo contribuye significativamente a la transición socioecológica justa.
El gasto medio por habitante en productos de Comercio Justo en 2024 en España se acerca a los 3,20 euros, lejos de la vecina Francia que se sitúa en los 30 euros por habitante
Los resultados de este informe están enmarcados en un contexto de grandes retos para consolidar la presencia del Comercio Justo como alternativa de consumo normalizada entre la ciudadanía y como modelo que pone en el centro a las personas, la equidad y el respeto por el medio ambiente.
Algunos de estos desafíos derivan de la situación global y un contexto geopolítico complejo; falta de apoyo y coherencia política en relación con las compras públicas responsables; o bien a aspectos socioculturales como inercias en los hábitos de consumo, o la dificultad de que los productos de Comercio Justo tengan mayor presencia en los canales de venta mayoritarios. Todo lo anterior, acompañado de un contexto de inflación y subidas históricas del precio de productos como el café y el chocolate, derivadas en parte de la emergencia climática. Por ello, se considera esencial integrar más decididamente los principios del Comercio Justo en las políticas públicas, favoreciendo su inclusión en marcos normativos de sostenibilidad, contratación responsable y economía social.
La alimentación continúa liderando el Comercio Justo y gana medio punto porcentual respecto al año anterior alcanzando casi el 96% de las ventas totales.
Productos más vendidos de Comercio Justo
Un año más, la alimentación continúa siendo la tipología más vendida, alcanzando casi el 96% de las ventas totales, que superan así los 149 millones de euros en términos absolutos; siendo el cacao el producto estrella, generando el 68,7% de las ventas, seguido del café con un 14,8%. Por su parte, el agrupado del azúcar y dulces supone el 7,8% de la facturación total. Es importante mencionar que las ventas de café y cacao mantienen su evolución positiva por el contexto de inflación que condiciona su interpretación.
A su vez, las ventas de textil y artesanía mantienen un peso similar a 2023, alcanzando algo menos del 4% de las ventas, que suponen una facturación de casi 4,7 millones. Otras tipologías donde se incluyen fundamentalmente los artículos de cosmética mantienen una cuota de mercado residual que porcentualmente representa algo menos del 0,3% sobre el total de ventas.
Puntos de venta de productos de Comercio Justo
El principal espacio de venta de productos de Comercio Justo se produjo en supermercados y grandes superficies, con más del 80%. El segundo canal de distribución es la hostelería (el sector HORECA: hostelería, restauración y catering) con un 11,97% del total, bajando algo menos de un punto porcentual en relación con el año 2023. En tercer lugar, se sitúan las tiendas y puntos de venta de Comercio Justo y otros minoristas que representan conjuntamente menos del 5% del total, con 4,6 millones de euros de ventas anuales. Sin embargo, las tiendas de Comercio Justo continúan siendo espacios particularmente significativos, ya que, por un lado ofrecen una mayor diversidad de productos de Comercio Justo, y además contribuyen, con su trato cercano a las personas consumidoras, al desarrollo de acciones de sensibilización y educación para un consumo responsable, en ocasiones en alianza con otras ONGD y redes de Economía Social y Solidaria.
Origen de los productos de Comercio Justo
El mercado de Comercio Justo de nuestro país se abastece de la producción de 138 cooperativas y organizaciones de 48 países de América Latina, África y Asia (15, 20 y 13 países productores respectivamente). Además, más de 13 organizaciones diferentes de 5 países de Europa (incluyendo al Estado español) comercializan aquí productos de Comercio Justo. América Latina continúa siendo en 2024 el principal origen de los productos comercializados con hasta 62 organizaciones que representan casi la mitad del total de productoras (47,73%), seguida por Asia con 38 organizaciones (28,79%) y África con 31 organizaciones (23,48%). El país con el que nuestro mercado establece un mayor volumen comercial es Ecuador con un volumen de casi 1,108 millones de euros, seguido de Perú con 1,004 millones de euros y de Uganda, que se queda en algo más 650.000 euros.
No solo comercio: Comercio Justo como herramienta de sensibilización e incidencia política
Este informe realiza una mención especial a la labor que realizan las tiendas y organizaciones de Comercio Justo para la sensibilización ciudadana en torno a las desigualdades y la emergencia climática, promoviendo una conciencia crítica y una acción comprometida desde lo cotidiano.
En 2024 las organizaciones de la CECJ llevaron a cabo cerca de 500 actividades en las que participaron más de 30.000 personas, siendo particularmente reseñable el trabajo en centros educativos, que se consolidan como espacios clave para la conformación de agentes de cambio.
La CECJ combina la dimensión de sensibilización, educativa y comunicativa con la de consolidar su reconocimiento institucional y público. En este sentido, la organización insiste en la necesidad de que este modelo se fomente de una forma más clara y decidida en las políticas públicas. Actualmente hay una oportunidad normativa real que se está barajando sobre el tablero político y es la posibilidad de que se propicie el impulso del Comercio Justo a través de la Ley Integral de Economía Social, que se encuentra en su última fase de tramitación, siguiendo el camino de Francia. Es igualmente significativo el potencial que hay para su impulso a través del proyecto de Ley de Consumo Sostenible para reforzar prácticas de consumo más equitativas y respetuosas con el medio ambiente, asegurando que se evita el lavado verde y social mediante reclamos y anuncios que no respondan a verdaderas mejoras en estos aspectos. De forma complementaria, la CECJ también defiende la necesidad de apoyar el Comercio Justo Local, en sintonía con las iniciativas desarrolladas en Francia, Italia o Alemania, como vía para promover modelos económicos coherentes con la transición socioecológica justa en el Norte global mediante la transposición del modelo de Comercio Justo a las cadenas agroalimentarias estatales.
Estos son datos del avance del El Comercio Justo en el Estado español: informe de ventas 2024. Próximamente, en esta misma pagina se publicará el informe completo. Esta publicación ha sido realizada con el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
