No es un secreto que uno de los grandes retos del sector turístico es combatir el incremento injustificado del absentismo laboral. Y es que las cifras no dejan de ser tremendamente preocupantes: el informe que hoy ha presentado Umivale ACTIVA junto al IVIE y HOSBEC muestra que el número de trabajadores que no se presentan a su puesto de trabajo se ha incrementado desde la pandemia sin que se hayan objetivado unas causas para ello.
Fede Fuster, presidente de Hosbec, ha sido muy claro en su exposición: “hoy no venimos a hablar de datos de ocupación, sino de algo más estructural para nuestro sector y que no es sólo una molestia. El absentismo es un problema estratégico que impacta en nuestra calidad y en nuestra eficiencia y que mide la salud de nuestro equipo y de nuestra gestión.”
El estudio presentado no es un estudio estadístico ni demoscópico sino un estudio real, realizado desde lo que se denomina la “sala segura del Ministerio de Seguridad Social” que, con las debidas medidas de seguridad y anonimización, computa y estudia todas las situaciones de bajas por IT que se han producido, obteniendo interesantes conclusiones por territorio, por tipo de ocupación, por edad o incluso por días de duración o número de repetidores.
El coste real y el círculo vicioso
La industria hotelera lo tiene claro: el coste directo de las bajas laborales es conocido: el pago de bajas, las horas extra de cobertura o la carga administrativa. Pero como afirma Fuster “el verdadero daño reside en el coste indirecto, el que no vemos en la nómina, pero sentimos en el día a día. Cuando un empleado falta, el equipo presente se sobrecarga. Aumenta la fatiga, se dispara el estrés y la motivación cae en picado. Esto genera un círculo vicioso: más sobrecarga hoy se traduce en más bajas mañana”.
Las empresas hoteleras y de alojamiento no sólo pierden dinero: “perdemos calidad de servicio, perdemos reputación y perdemos la confianza de nuestro huésped. El absentismo es un freno directo a la excelencia hotelera que buscamos cada día”.
Los tres pilares de la actuación empresarial
La industria turística quiere dar pasos firmes en el control del absentismo y temen claro que su responsabilidad es actuar en la prevención como única inversión real. Por ello, el presidente de HOSBEC propone actuar en estos tres pilares: entorno seguro y flexible (medias de ergonomía, conciliación, horarios razonables y reducción del desgaste físico), salud y bienestar integral (donde se incluye abordar la salud mental y gestión del estrés, además de los hábitos saludables de alimentación, deporte o abandono del tabaquismo) y cultura del valor y reconocimiento (las empresas deben implementar el desarrollo de las carreras profesional de sus trabajadores)
Fuster ha concluido su intervención con un mensaje decidido: “El compromiso es el mejor antídoto contra el absentismo. Nuestros equipos no son un coste. Son nuestro activo más valioso”.