"España deberá invertir 103.824 millones a lo largo de los próximos diez años para paliar los efectos más perniciosos vinculados al agua" - Tecniberia

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«España deberá invertir 103.824 millones a lo largo de los próximos diez años para paliar los efectos más perniciosos vinculados al agua»

TECNIBERIA, representada por Alberto Martínez, responsable de Gestión, ha asistido el miércoles 26 de noviembre a la Jornada “Agua y futuro: Hoja de ruta para España”, organizada por SEOPAN y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), e inaugurada por Antonio Garamendi, Presidente de CEOE.

Durante la celebración del evento, Miguel Mondría y Manuel Menéndez han presentado el informe elaborado por  TYPSA “Estrategia para la Eficiencia y Resiliencia Hídrica en España”. Según este estudio, España deberá invertir 103.824 millones a lo largo de los próximos diez años para paliar los efectos más perniciosos vinculados al agua.

El estudio destaca como principales partidas presupuestarias los 84.644 millones de euros imprescindibles para contrarrestar la variabilidad de las precipitaciones y temperaturas que desembocan en situaciones de escasez de agua. Entre ellas, 2.769 millones deberían destinarse al desarrollo del conocimiento y la monitorización del ciclo de agua, integrando modelos meteorológicos e inteligencia artificial. También serían necesarios otros 10.933 millones para la adaptación al cambio climático, que concretamente deberían destinarse a ampliar las inversiones en desalación y reutilización, especialmente para las cuencas mediterráneas. La mayor partida de este grupo, de 59.183 millones, deberían dedicarse a infraestructuras del ciclo del agua urbano, en cumplimiento con las Directivas de abastecimiento y saneamiento, aunque también se contemplan otros 4.112 millones al cumplimiento de los objetivos ambientales en el Dominio Público Hidráulico. Por último, se calculan otros 7.647 millones para inversiones en el marco de un Acuerdo Nacional del Agua, en donde se incluyen nuevos trasvases y la optimización de los ya existentes, la evaluación de nuevas necesidades de regulación mediante presas, planes de conservación y mantenimiento, y propuestas para mejorar la coordinación entre planes hidrológicos, de sequía e inundaciones.

Un segundo grupo de inversiones recoge 19.180 millones necesarios para reducir el riesgo de inundaciones y mejorar la resiliencia hídrica. Aquí figuran 3.550 millones en medidas estructurales para reducir este riesgo, 9.443 millones en sistemas de drenaje urbano sostenible, tanques de tormenta, infraestructuras de laminación, 1.542 millones en infraestructura verde destinadas a la conservación de cauces y litoral, restauraciones hidrológicas forestales y fluviales, y 4.644 millones en adecuación y modernización de presas conforme a normas de seguridad vigentes. En este último punto se identifican específicamente medidas imprescindibles como la adaptación de aliviaderos, órganos de desagüe y sistemas de monitorización.

Además de estas dos grandes partidas (sequías e inundaciones), el informe contempla un apéndice con otros 4.052 millones en inversiones para las Cuencas Mediterráneas con varias actuaciones no previstas en los planes hidrológicos. Entre ellas, figuran nuevas presas o alternativas a las de Villamarchante (120 millones) en el Bajo Turia, Estubeny (80 millones) y el Marquesado (80) en el Bajo Júcar y afluentes. Del mismo modo, una nueva presa del Buseo en el río Reatillo y anticipar la presa de Montesa (100), esta sí prevista en el próximo ciclo. Junto con estas, también se precisan actuaciones ya en estudio por parte del Ministerio en la cuenca del barranco del Poyo, el Pla de Quart y los barrancos de Saleta, Pozalet y Massanassa, con una inversión estimada de 424 millones de euros.

Más allá de inversiones necesarias, el informe pone de manifiesto la necesidad urgente de establecer un marco financiero específico para la ejecución de planes hidrológicos y de riesgo de inundaciones, actualmente inexistente. Además, también destaca cómo la fragmentación competencial y la falta de una gobernanza homogénea han generado ineficiencias en la gestión, con notables diferencias por territorios.

Como ejemplo de esta descoordinación, el informe indica que de los más de 40.000 millones de euros contemplados en los Planes Hidrológicos de tercer ciclo y los Planes de Gestión del Riesgo de Inundaciones de segundo ciclo (2022 – 2027), ambos actualmente en vigor, únicamente se ha ejecutado el 30% de la cuantía, debido a la limitada coordinación entre ambos instrumentos.

Los responsables del informe también se oponen al actual criterio de adjudicación de proyectos, que prima el criterio económico en detrimento de la calidad, y critican la lentitud con la que se desarrollan los proyectos, que conlleva de media una década, dada la alta burocracia y los complejos trámites burocráticos.

Se ha celebrado también en el marco de la jornada, una sesión técnica sobre el clima por parte de María José Polo Gómez, Catedrática de Ingeniería Hidráulica, Unidad de Excelencia María de Maeztu DAUCO, y Vicerrectora d Política Científica de la Universidad de Córdoba; y una mesa redonda titulada «De la escasez a la resiliencia: problemas y soluciones» con la participación de los representantes de: AEDyR, DAQUAS, FENACORE, SEOPAN y SPANCOLD, moderada porAlejandro Maceira, Fundador y Director de iAgua.

Julián Núñez, presidente de SEOPAN, ha afirmado durante su intervención que «La catástrofe causada por la DANA de octubre de 2024 ha subrayado la urgencia de un enfoque integral sobre la planificación, ejecución y financiación de infraestructuras hidráulicas. Además, nuestro país enfrenta sequías cada vez más frecuentes que afectan a palancas clave de nuestra competitividad, como la agricultura, ganadería y turismo, y a las nuevas demandas de agua en la economía global, como la industria de la transformación digital y la industria verde basada en el hidrógeno»

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ncristobal@tecniberia.es