El próximo año traerá cambios importantes en la factura eléctrica para todas las empresas. La parte fija del recibo —lo que se paga por disponer de electricidad, independientemente del consumo— sufrirá un encarecimiento relevante como resultado de las propuestas recientes de la CNMC y del Ministerio de Transición Ecológica sobre peajes de transporte y distribución.
Aunque muchas compañías se enfocan en el consumo, este ajuste demuestra que la estructura regulada del recibo también impacta directamente en los costes operativos.
Tabla de contenidos
Impacto según tipo de suministro
- Baja tensión (pequeñas empresas y PYMES): el aumento será más moderado y afectará principalmente al término de potencia y a la parte regulada de la energía, sin modificar el precio de lo consumido.
- Media y alta tensión (grandes consumidores): la subida será más significativa, ya que el transporte y la distribución representan una mayor proporción de la factura.
Esto significa que no todas las empresas se verán afectadas por igual, y que la planificación energética debe adaptarse al tipo de suministro y la potencia contratada.
Estrategias para anticiparse al tarifazo
Revisar la potencia contratada
Ajustarla a las necesidades reales de la empresa permite evitar pagar por capacidad innecesaria, un aspecto que ahora cobra más peso.
Analizar la modalidad de contrato
Evaluar si el suministro está en mercado regulado o libre puede ofrecer opciones más flexibles frente a cambios estructurales.
Optimizar la gestión de múltiples centros de consumo
Para empresas con varios puntos de suministro, centralizar la planificación energética puede reducir el impacto de la subida en la parte fija.
Considerar eficiencia y autoconsumo
Aunque no elimina el coste fijo, estas medidas ayudan a reducir la dependencia de la energía comprada y a optimizar el gasto total.
Cómo impactará en la factura de las PYMES
El encarecimiento de la parte fija tiene varias implicaciones directas:
Incremento del coste mínimo mensual: incluso sin cambios en el consumo, la factura subirá debido a la parte regulada.
Mayor peso de la potencia contratada: empresas con potencias sobredimensionadas pagarán más por tener capacidad disponible que no utilizan plenamente.
Variabilidad según horarios y centros: empresas con varios puntos de suministro o actividad en horarios distintos pueden notar diferencias según cómo se distribuye el consumo y la potencia en cada instalación.
Reducción de la influencia del consumo: ajustar hábitos o reducir la energía consumida seguirá siendo útil, pero ya no será suficiente para compensar la subida de la parte fija.
Conocer estos impactos permite anticipar gastos, ajustar presupuestos y tomar decisiones estratégicas antes de que la factura refleje el cambio.
Planificación y previsión de costes
El tarifazo hace que los costes eléctricos sean menos previsibles si solo se gestionan a partir del consumo. Las PYMES pueden ganar ventaja si:
- Incluyen la parte fija en los presupuestos energéticos y no solo el consumo variable.
- Simulan distintos escenarios de facturación según cambios regulatorios o aumentos de potencia, para anticipar impactos.
- Priorizan decisiones de inversión energética que ayuden a reducir la dependencia de la red y optimizar el gasto global, sin comprometer la operación diaria.
Esta planificación permite a las empresas tomar decisiones con tiempo, evitar sorpresas y gestionar mejor sus márgenes frente al aumento de los costes fijo.
