Hipogonadismo masculino: síntomas, diagnóstico, valores y tratamiento
La testosterona desempeña un papel esencial en la salud del hombre: influye en la energía, el deseo sexual, la masa muscular, el estado de ánimo e incluso en la fortaleza ósea. Cuando su producción disminuye por debajo de los niveles normales, pueden aparecer síntomas que afectan tanto al bienestar físico como emocional. Este cuadro clínico se conoce como hipogonadismo masculino.
En este artículo te explicamos de forma clara y rigurosa qué es, cómo se diagnostica y qué opciones de tratamiento existen, siempre con la recomendación de acudir a un especialista en Endocrinología o Urología ante cualquier sospecha. Queremos agradecer la colaboración y revisión médica de la Dra. Iris de Luna, endocrinóloga del Centro Médico Viacare, cuya aportación ha sido fundamental para garantizar la precisión y fiabilidad de la información ofrecida.
¿Qué es el hipogonadismo?
El hipogonadismo es la situación en la que las gónadas (en el varón, los testículos) producen menos hormonas sexuales de las necesarias —principalmente testosterona— y, a veces, también menos espermatozoides.
Ese déficit afecta a la energía, el deseo sexual, la función eréctil, la masa muscular, el estado de ánimo y la salud ósea.
Hay dos grandes tipos:
Hipogonadismo primario (testicular, hipergonadotrópico)
- El problema está en el testículo. La hipófisis intenta compensar y envía más señales hormonales, por eso suben LH (hormona luteinizante) y FSH (hormona foliculoestimulante).
Hipogonadismo secundario o central (hipogonadotrópico)
- El problema está en el cerebro (hipotálamo/hipófisis). Se producen menos señales (LH/FSH), aunque el testículo podría funcionar si recibiera estímulo.
En mujeres, el hipogonadismo cursa con estrógenos bajos y amenorrea (ausencia de regla). Este artículo se centra en los hombres.
Síntomas y señales de alerta
Los síntomas pueden aparecer de forma lenta y confundirse con “estrés” o “edad”. Si varios te resultan familiares, conviene estudiarlo:
- Bajo deseo sexual y disfunción eréctil.
- Fatiga persistente, ánimo bajo o irritabilidad, falta de motivación.
- Pérdida de masa y fuerza muscular, con aumento de grasa abdominal.
- Disminución del vello corporal/ facial, piel más seca.
- Densidad ósea baja (osteopenia/osteoporosis), con riesgo de fracturas.
- Infertilidad: recuento de espermatozoides bajo o alteraciones del semen.
- En adolescentes: retraso puberal (crecimiento de vello, voz, desarrollo genital).
Causas y tipos
Hipogonadismo primario (testicular)
Cuando el testículo está dañado o no se desarrolló bien:
- Orquitis (infección/inflamación), torsión testicular o traumatismos.
- Quimioterapia o radioterapia previas.
- Criptorquidia (testículo que no descendió) no tratada a tiempo.
- Alteraciones genéticas como síndrome de Klinefelter (un cromosoma X extra).
- Fármacos o tóxicos que lesionan el tejido testicular.
Hipogonadismo secundario o central
El problema está en la señal (hipotálamo/hipófisis):
- Tumores hipofisarios, cirugías o radioterapia cerebral.
- Hiperprolactinemia (prolactina alta) que frena LH/FSH.
- Hemocromatosis (exceso de hierro), enfermedades sistémicas.
- Fármacos: opioides, corticoides, algunos antipsicóticos (por prolactina), esteroides anabolizantes (suprimen el eje).
- Obesidad, síndrome metabólico y apnea del sueño: hipogonadismo funcional (a menudo reversible con hábitos y tratamiento de base).
Hipogonadismo de inicio tardío (envejecimiento)
Con los años pueden bajar los niveles de testosterona. No todo cansancio en la madurez es hipogonadismo: se diagnostica solo si hay síntomas además de testosterona baja confirmada y se descartan otras causas tratables.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico combina síntomas con pruebas bien hechas. Evita automedicarte con “testosterona” sin estudio: puedes empeorar la fertilidad y enmascarar causas corregibles.
- Analítica matutina (8–10 h) de testosterona total, en dos ocasiones separadas. Los niveles de testosterona fluctúan, por eso son necesarias al menos dos determinaciones.
- Si la cifra es límite o hay dudas, se mide SHBG (globulina fijadora de hormonas sexuales) y se calcula testosterona libre (la fracción activa).
- LH/FSH: ayudan a distinguir primario (altas) de secundario (bajas o normales). Para confirmar el hipogonadismo primario han de estar elevadas en dos ocasiones.
- Prolactina, función tiroidea, ferritina/hierro y, según el caso, cortisol u otras hormonas.
- PSA (antígeno prostático específico) y hemograma/función hepática si se valora terapia con testosterona (TRT).
- Seminograma (estudio del semen) si hay deseo de fertilidad.
- DEXA (densitometría mineral ósea) si hay riesgo de osteoporosis.
- Resonancia hipofisaria si se sospecha lesión central.
El diagnóstico es clínico y analítico. No tratamos solo un número: tratamos personas y síntomas.
Tratamiento: plan personalizado
El objetivo es mejorar síntomas, proteger la salud ósea y cardiometabólica y, si se desea, preservar la fertilidad. La estrategia depende de la causa.
Tratar la causa de base
- Pérdida de peso y tratamiento de la apnea del sueño: pueden elevar la testosterona en hipogonadismo funcional.
- Revisar fármacos que la reducen (opioides, anabolizantes, algunos antipsicóticos) y valorar alternativas.
- Corregir hiperprolactinemia, tiroides u otros trastornos hormonales.
- Abordar enfermedades sistémicas y hábitos (obesidad, alcohol, sedentarismo).
Terapia de reemplazo con testosterona (TRT)
Se plantea en varones con síntomas y testosterona baja confirmada, tras valorar riesgos y contraindicaciones.
Formas disponibles
- Geles/cremas transdérmicas de aplicación diaria.
- Inyectables de acción corta (semanales) o prolongada (cada 10–12 semanas).
- Parches (menos usados, pero útiles en algunos casos).
Controles de seguridad y eficacia
- Testosterona (para ajustar dosis).
- Hemograma/hematocrito (vigilar aumento de glóbulos rojos).
- PSA y valoración prostática periódica; control de síntomas urinarios.
- Función hepática/lípidos y tensión arterial según pauta.
- Revisión de piel/acné, retención de líquidos, ginecomastia leve o cambios de ánimo/sueño.
Contraindicaciones importantes
- Cáncer de próstata o mama activo/sospechado.
- PSA elevado sin estudio, hematocrito alto, apnea del sueño no tratada.
- Insuficiencia cardiaca descompensada, trombofilia activa.
Tu equipo decidirá si la TRT es segura y conveniente en tu caso.
Fertilidad: alternativas a la TRT
Si quieres ser padre a corto/medio plazo, la TRT no es la primera opción: suprime la espermatogénesis (producción de espermatozoides). Existen alternativas médicas para estimular el eje:
- hCG (gonadotropina coriónica humana), a veces asociada a FSH para promover la espermatogénesis.
- GnRH (hormona liberadora de gonadotropinas) en pulsos en casos centrales.
- Citrato de clomifeno u otros moduladores en perfiles seleccionados.
Se coordinan con Endocrinología/Andrología y Unidades de Fertilidad y requieren seguimiento estrecho.
Estilo de vida: lo que suma
- Ejercicio de fuerza + aeróbico: mejora masa muscular, sensibilidad a la insulina y ánimo.
- Dormir bien (7–8 h) y evaluar ronquidos/apneas si hay somnolencia diurna.
- Dieta mediterránea: verduras, frutas, legumbres, integrales, aceite de oliva, frutos secos y pescado; limitar ultraprocesados y alcohol.
- Vitamina D y calcio adecuados para el hueso (según niveles y dieta).
- Evita esteroides anabolizantes por cuenta propia: causan supresión del eje y riesgos serios.
Seguimiento y pronóstico
Con el plan adecuado, la mayoría de pacientes experimenta mejoría de energía, deseo sexual, ánimo y rendimiento físico, y protege su densidad ósea. El seguimiento incluye:
- Revisión de síntomas y analíticas según el tratamiento elegido.
- Ajustes de dosis o de estrategia si cambian objetivos (por ejemplo, búsqueda de embarazo).
- Educación sobre adherencia y señales de alarma (síntomas urinarios, dolor en pantorrillas, cefaleas persistentes, etc., según tu pauta).
El hipogonadismo tiene tratamiento. Lo esencial es confirmar el diagnóstico, identificar la causa y elegir entre mejorar el estilo de vida, tratar la base y, cuando corresponde, reemplazar testosterona o estimular el eje si buscas fertilidad. Un abordaje individualizado te ayuda a recuperar energía, función sexual y bienestar, con seguridad.
En Viamed contamos con Endocrinología y Urología/Andrología para valorar tu caso y diseñar un plan a tu medida.