«Me siento especialmente satisfecho de aquellas iniciativas que han repercutido en salvar vidas o en mejorar de manera importante la salud de nuestros ciudadanos»

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El gerente de la Fundación Marqués de Valdecilla, José Francisco Díaz,  recoge el I Premio  San Rafael a la institución y  explica sus proyectos y  objetivos 

El Dr. José Francisco Díaz Ruiz  tiene  una amplia trayectoria profesional. Ha sido coordinador del programa de Prevención del Cáncer de Mama de la Consejería de Sanidad de Cantabria,  director general de Salud Pública de la CCAA, responsable de la creación y desarrollo del Registro de Voluntades Previas,  presidente de la Comisión de Deontología del Colegio de Médicos de Cantabria o  jefe de Sección de Ordenación de Recursos Sanitarios, pero también  ha desarrollado programas  en el ámbito de la Atención Primaria de salud, así como políticas de información a la comunidad sobre aspectos de asistencia sanitaria y de impulso y coordinación del Consejo de Salud del Área. Además,  puso  en marcha el pionero  programa de detección precoz del cáncer de mama en la región, y  estableció los cauces de colaboración con asociaciones de pacientes, familiares y usuarios de servicios sanitarios, fomentando sistemas de participación y coordinación, entre otras iniciativas. En la actualidad  es el gerente de la Fundación Marqués de Valdecilla, con casi 100 años de historia, y se ha propuesto que esta institución aumente su actividad y desarrolle proyectos innovadores. En esta entrevista para el Colegio de Médicos,  explica sus nuevos objetivos  profesionales.

-Eres médico y director de la Fundación Marqués de Valdecilla. Desde tu llegada, has puesto en marcha varias iniciativas, entre ellas el Premio Nacional de Medicina de la Fundación ¿qué ha supuesto la primera edición de este galardón?

Una gran satisfacción, tanto por la convocatoria del Premio como por su desarrollo. Era la primera vez que se instituía este Premio, a iniciativa del Presidente del Patronato de la Fundación Marqués de Valdecilla, el consejero César Pascual, para destacar la labor de un médico español, tanto por su trayectoria científica nacional o internacional, como por sus valores humanos, docentes o investigadores. Al ser una propuesta nueva, desconocíamos la repercusión que pudiera tener y nos sorprendió la gran respuesta de la comunidad médica, haciéndonos llegar numerosas propuestas de candidatos de muy alto valor y de gran nivel profesional, lo que hizo muy difícil la elección por parte del jurado.

En este sentido quiero agradecer la colaboración del Colegio de Médicos de Cantabria en este Premio, participando nuestro presidente, Javier Hernández de Sande,  en las deliberaciones para su concesión. Y quiero destacar el acierto del jurado al elegir, entre las muchas opciones muy valiosas, la designación de Carola García de Vinuesa, persona que reúne en muy alto grado los requisitos que buscábamos: un gran reconocimiento a su categoría científica a nivel mundial, una extensa labor docente y una gran calidad humana. Su elección ha prestigiado mucho el Premio Nacional de Medicina Marqués de Valdecilla y nos ha puesto muy alto el listón de los premios sucesivos, porque es un galardón nacido con vocación de continuidad y, de hecho, ya se ha aprobado en el Patronato la convocatoria de su segunda edición, que volverá a ser organizada y gestionada por la Fundación Marqués de Valdecilla.

-Y precisamente ayer la Fundación recibió el  I Premio San Rafael al Mérito Sanitario que supongo haya sido muy satisfactorio…

Sí, por supuesto. Siempre es una satisfacción que reconozcan la labor que se hace desde cualquier organismo o institución, pero, aunque circunstancialmente me haya tocado en esta ocasión recogerlo a mi, es un reconocimiento a la labor que se viene haciendo desde la Fundación a lo largo de casi ya cien años, al esfuerzo y el compromiso de cuantas personas han trabajado en ella y colaborado para hacer que su labor siempre haya sido con la finalidad de mejorar la salud y la sanidad de todos los cántabros.

-La Fundación tiene prestigio en esta CCAA pero quizá no conocemos lo suficiente su actividad y sus objetivos ¿cuáles son?

Como antes decía, la Fundación Marqués de Valdecilla tiene ya casi cien años. Fue creada en 1928 por D. Ramón Pelayo de la Torriente, Marqués de Valdecilla, para gestionar la construcción de un nuevo hospital para Santander, al haberse quedado ya obsoleto el antiguo Hospital de San Rafael, hoy sede del Parlamento de Cantabria. A lo largo de todos estos años, ha desempeñado diversas funciones, adaptándose siempre a las necesidades y requerimientos de la sanidad y la sociedad de Cantabria en cada momento. En sus orígenes, tanto la entonces Casa de Salud Valdecilla como la Escuela de Enfermeras Maria Luisa Pelayo, dependían de la Fundación, lo cual luego se fue modificando. De la Fundación han dependido a lo largo de los años instituciones como la Casa de Maternidad y el Jardín de Infancia, el hospital psiquiátrico de Parayas y el Colegio Parayas, la Clínica Reinosa, el IFIMAV, el CEMU, el Programa de diagnóstico precoz del cáncer de mama, la Escuela Cántabra de Salud y muchos otros más que actualmente han modificado su dependencia y se han adscrito a otras instituciones o, simplemente, han desaparecido con el paso del tiempo al no existir ya esa necesidad.

-Y ¿en qué proyectos estáis trabajando en la actualidad?

Actualmente la Fundación Marqués de Valdecilla consta de tres unidades y unos servicios generales que les dan apoyo administrativo y de gestión a dichas unidades. Estas son: el Banco de Sangre y Tejidos de Cantabria, el Servicio Tutelar y el Observatorio de Salud Pública. En total consta de casi un centenar de trabajadores.

El Banco de Sangre y Tejidos de Cantabria se encarga de desarrollar las actividades relacionadas con la extracción de la sangre humana o sus componentes, como el plasma. El destino de estas extracciones, voluntarias y gestionadas a través de la Hermandad de Donantes de Cantabria, es poder dar respuesta a las necesidades de sangre para transfusiones en los hospitales de Cantabria, públicos y privados. Sin estas donaciones no podrían satisfacerse los requerimientos de la comunidad para intervenciones quirúrgicas, accidentes, etc. También procesa y preserva tejidos, así como gestiona un Banco de donantes de Leche materna. En los últimos años, el Banco se está volcando en la producción de terapias avanzadas, un proyecto de gran trascendencia clínica al producir fármacos capaces de curar enfermedades, fundamentalmente oncológicas y sanguíneas, de una manera personalizada y dirigida a dianas concretas de las células del paciente.

El Servicio Tutelar ejerce medidas judiciales de apoyo de personas con discapacidad para el ejercicio de su capacidad jurídica, unas 750 personas en este momento distribuidas por toda Cantabria. Y el tercer componente, el Observatorio de Salud Pública, realiza estudios, informes, encuestas y acciones formativas en materia de salud pública, en estrecha relación con la dirección general de Salud Pública de la Consejería de Salud.

-Tu has desarrollado una prolífera carrera profesional como médico, como alto cargo del Gobierno  y en otros puestos de responsabilidad ¿cuál es el que más te ha satisfecho?

En todos he procurado hacerlo lo mejor posible, pero me siento especialmente satisfecho de aquellas iniciativas puestas en marcha que no existían y que han repercutido en salvar vidas o en mejorar de manera importante la salud de nuestros ciudadanos. Como por ejemplo la puesta en marcha del Programa de Diagnóstico Precoz del Cáncer de Mama, que tuve la suerte de iniciar allá por 1997 por encargo del entonces consejero de Sanidad, Jaime del Barrio. O la introducción de nuevas vacunas en el calendario vacunal de Cantabria, en mi etapa de director general de Salud Pública,  o de nuevos programas preventivos. En todos los puestos se puede realizar una gran labor si se toma con interés y ganas de innovar y trabajar en todo lo que pueda mejorar la salud de nuestros ciudadanos, que son al final a quienes nos debemos.

-Para terminar, como has estado vinculado a la deontología y al necesario humanismo en la Medicina ¿crees que las nuevas generaciones de médicos han cambiado con respecto a la tuya?

Es una evidencia compartida por cuantos compañeros vivimos otras épocas. Las actitudes y los intereses de nuestros compañeros no son los mismos que teníamos nosotros, es otra manera diferente de implicarse en la profesión, que puede ser mejor o peor, pero que es evidente que responde a los valores de la sociedad actual, que han cambiado mucho respecto a los que teníamos nosotros.

Últimamente se está hablando mucho de humanismo y de humanizar la medicina. Esto no debía ser en absoluto necesario, somos seres humanos y el humanismo tiene que estar en el ADN de nuestra vida y de nuestro trabajo, más aún siendo médicos. Si hablamos de ello es que algo está fallando. Y respecto a la deontología médica, he tenido la fortuna de ser durante algunos años presidente de la Comisión de Deontología del Colegio de Médicos de Cantabria, con unos magníficos compañeros con los que hicimos una importante labor de análisis de casos y pudimos colaborar en la elaboración del actual Código de Deontología de la Organización Médica Colegial. Aquí se puede comprobar la gran complejidad del análisis de los problemas deontológicos que se presentan actualmente y los que se nos van a presentar en el futuro, debido a la rápida evolución de la tecnología médica, que nos permite logros impensables hace pocos años, pero que también nos presenta cuestiones deontológicas nuevas que debemos resolver, aunque sea muy compleja su solución.

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