La pérdida de valores de la UE. La Unión debe reencontrar el norte (1ª parte)

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Por el área de economía de ADECES

Están locos estos romanos. Una breve descripción de situación.

Son muchas las ocasiones en las que la Unión Europea (UE) deja en los ciudadanos europeos un sentimiento de abandono. Nos creíamos la creme de la creme, nos enorgullecíamos de un sistema de valores que era la envidia del mundo, un referente internacional, pero en algún momento nos falló la brújula, perdimos el norte y dejamos de ser un actor en la escena mundial, a la par que incrementamos nuestra subordinación a Estados Unidos para lo que ponemos en riesgo nuestro estado de bienestar a fin de obtener los recursos con los que comprarles las armas para detener, según dicen los jefes de gobierno de Alemania, Reino Unido y Francia, el peligro de expansionismo ruso hacía el oeste, que comenzará cuando finalice la guerra de Ucrania.

Hoy, líderes como Merz hablan de que no se puede mantener el estado de bienestar, mientras apuesta por un incremento del gasto militar alemán sin precedentes, es decir el keynesianismo aplicado a esta industria, mientras se desindustrializa el sector civil y su economía pierde competitividad porque la energía que emplea el país ya no es el gas ruso.

En este sentido hay que situar el anuncio de Merz de aumentar el número de soldados a 260.000 para 2035, frente a los aproximadamente 180.000 actuales, además de sumar 200.000 reservistas adicionales. Alemania quiere disponer del ejército más fuerte de Europa. No aprendemos.

Keir Starmer, por su parte, sigue participando y expandiendo la rusofobia en Europa, a través de “ataques” de falsa bandera o mientras trata de sabotear cualquier acuerdo de paz, como ya hizo anteriormente el Reino Unido cuando Boris Johnson pidió a los ucranianos que siguieran luchando, que Europa les apoyaría.

¡Qué decir de Macron! Un hombre que desde hace tiempo busca permanentemente su momento de gloria. Desde el inicio del conflicto, Francia ha vendido armamento a Ucrania: misiles anticarro y de defensa antiaérea, cañones, blindados, cazas Mirage, en fin, más de 8.000 millones de euros. Ahora, los presidentes de ambos países acaban de acordar la entrega de hasta 100 cazas Rafale en los próximos 10 años. Largo me lo fías. Y aunque ha prometido que no habrá envío de soldados franceses, qui le sait?

Por no hablar de Ursula von der Leyen o de Kaja Kallas, presidenta de la Comisión Europea y Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, que no han dejado de mostrar sus ansias por la continuidad de la guerra con el objetivo de debilitar a Rusia, abandonado cualquier actuación diplomática a pesar de lo mucho que va a sufrir Europa y sus ciudadanos, y no precisamente por el riesgo de que Rusia invada países de la UE.

Por si fuera poco, Úrsula y estos líderes europeos y algunos más, han mostrado en varias ocasiones el vasallaje a Donald Trump. Para muestra baste recordar el “acuerdo” alcanzado con el presidente norteamericano para evitar algunos aranceles: compra masiva de gas licuado e inversión directa. ¿Qué quedó de aquel propósito de hacer valer ante EEUU el superávit que estos mantenían en el comercio de servicios? ¡Ah!, ¡qué no podemos hacer valer porque simplemente Europa no dispone de plataformas digitales alternativas a las americanas!

Todo ello sin olvidar, por supuesto, que habrá que dedicar el 5% de los presupuestos nacionales a la defensa europea que el indómito Mark Rutte, secretario general de la OTAN, ha venido gestando, siguiendo las indicaciones arbitrarias de Trump y que casi todos los países han asumido, con alguna excepción como la de España. Para esto también es imprescindible hablar del miedo a Rusia.

Pero claro, si vas a incrementar el gasto en material militar necesitas disponer de personal suficiente. De ahí a anunciar el incremento de personal militar a través de voluntarios inicialmente o, en su caso, recuperando el servicio militar obligatorio, solo va un paso. Mayoritariamente serán los desfavorecidos los que llenarán ese cupo.

Por lo de pronto Macron, Starmer y Merz ya han anunciado un pacto de lo que han dado en llamar la “coalición de los dispuestos”, es decir, involucrar a sus fuerzas armadas en la defensa de Ucrania.

Todos hablan de las ambiciones imperialistas y neocoloniales de Rusia, pero lo cierto es que las últimas guerras mundiales tuvieron un origen que nada tuvo que ver con Rusia y tampoco creemos que podamos dar lecciones sobre la ausencia de ansias coloniales. Basta mirar la historia pasada y reciente, los intentos de Europa de boicotear cualquier proceso de paz a costa de los ucranianos no es otra cosa que el ansia por dominar los recursos de este país.

Pero hay otros ejemplos de vasallaje a Donald Trump como la imagen de algunos líderes europeos alrededor de la mesa del presidente de EEUU para hablar de Ucrania, o el respaldo acrítico al plan de paz para Gaza con esas imágenes en las que solo habla Trump y el resto de mandatarios están detrás del que ansía ser el próximo Nobel de la Paz, ya que en esta ocasión no lo pudo ser.

Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) en 2024, el gasto militar de los 32 miembros de la OTAN ascendió a 1506 mil millones de dólares, lo que equivale al 55 % del gasto militar mundial. Los miembros europeos gastaron 454 mil millones de dólares. El gasto militar de Rusia alcanzó en 2024 149 000 millones de dólares, el equivalente al 7,1 % del PIB de Rusia.

En 2024, el gasto militar de todos los miembros de la OTAN fue un 8,9 % superior al del año anterior y un 31 % superior al de 2015. De media, los miembros de la OTAN gastaron un 16 % más que en 2023, con un rango que va desde el +0,4 % de España hasta el +43 % de Rumanía. Durante el decenio 2015-24, los 28 países que formaban parte de la OTAN en 2015 aumentaron su gasto militar en un 107 % de media, con una variación que va desde el +19 % en el caso de Estados Unidos hasta el +272 % en el de Lituania(1).

¿De verdad quieren hacernos creer algunos líderes europeos que con estas magnitudes de gasto militar Rusia tiene intención de expandirse hacia la Europa occidental?

En la segunda parte de este blog analizaremos cómo Europa fue perdiendo el norte progresivamente y cómo la hipocresía presidió y preside el sistema de valores europeo. Si queremos recuperar nuestra presencia en el mundo y ser un referente internacional, Europa debe reencontrar el norte.

[1] https://www.sipri.org/sites/default/files/2025-04/2504_fs_milex_2024.pdf

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