Cuando Google pone nombres raros
Lo sé, suena a palabro técnico de esos que hacen que cualquiera ponga los ojos en blanco: Core Web Vitals. Y entiendo la reacción, porque a menudo parece que Google inventa etiquetas nuevas solo para complicarnos la vida. Pero después de verlo aplicado en decenas de webs, te aseguro que no hay misterio: se trata de medir si tu página carga rápido, si es estable al navegar y si la experiencia para el usuario es fluida. Ni más ni menos. Al final, Google solo quiere comprobar lo mismo que tus clientes: si tu web se siente cómoda de usar.
Lo que de verdad cambia las cosas
He visto a empresas obsesionarse con pasar del 82 al 95 en PageSpeed Insights, como si ese número fuera la única verdad. Y mientras tanto, su web seguía sin convertir. La clave no está en tener una nota perfecta, sino en asegurarte de tres cosas sencillas: que tu página se carga en segundos, que los elementos no “bailan” cuando intentas hacer clic y que en móvil se navega con la misma facilidad que en ordenador. Eso es lo que marca la diferencia, y lo que tanto Google como tus clientes valoran de verdad.
Una web que tarda en cargar tres o cuatro segundos de más pierde usuarios antes de mostrar lo que ofrece. Un botón que se mueve justo cuando ibas a pulsarlo genera frustración y abandono. Y una web que en móvil se siente pesada o mal adaptada provoca que la mayoría cierre la pestaña sin pensarlo. No necesitas un doctorado en usabilidad para entenderlo: basta con ponerte en la piel de tu cliente y comprobar si tu web le facilita la vida o se la complica.
La experiencia primero, los tecnicismos después
Claro que hay cuestiones técnicas detrás: optimizar imágenes, usar un buen servidor, reducir scripts innecesarios, mejorar la caché. Pero antes de entrar en ese detalle, siempre recomiendo hacer una prueba muy básica: entra en tu web desde el móvil, con una conexión normal, y navega como lo haría un cliente. ¿Va fluida? ¿Carga rápido? ¿Encuentras lo que buscas sin pelearte? Si la respuesta es sí, vas por buen camino. Los Core Web Vitals solo ponen nombre a eso mismo.
No es cuestión de obsesionarse
Google no va a penalizarte de forma dramática porque tengas un 70 en lugar de un 90. Lo que sí premia es que tu web sea práctica, clara y accesible. En mi experiencia, las empresas que se centran en mejorar poco a poco la experiencia del usuario acaban viendo mejoras en SEO, en conversiones y en reputación. Porque, seamos sinceros, lo importante no es gustarle a Google, es gustarle a las personas. Y cuando eso pasa, el algoritmo siempre te acompaña.
Así que la próxima vez que escuches “Core Web Vitals”, no te asustes. Piensa en tus clientes, en cómo navegan, en qué necesitan y en cómo puedes ponerles las cosas fáciles. Lo demás son métricas, y créeme: si cuidas la experiencia real, esas métricas acabarán acompañando. Al final, lo técnico se resume en algo muy humano: hacer webs que la gente disfrute usar.