La Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), uno de los movimientos de derechos humanos más antiguos del mundo, integrado por 196 organizaciones de la sociedad civil, ha sido declarada como "indeseable" por la Federación de Rusia. Las organizaciones miembros de la FIDH abajo firmantes condenan enérgicamente esta designación, que prohíbe a la FIDH realizar cualquier actividad en Rusia y penaliza cualquier cooperación con la Federación por parte de ciudadanos u organizaciones rusos.
París, 3 de diciembre de 2025. La designación fue realizada por el Fiscal General de Rusia el 13 de noviembre y, el 1 de diciembre, el Ministerio de Justicia de Rusia incluyó a la FIDH en su registro de "organizaciones indeseables", que actualmente contiene 281 entidades.
"Esta medida indigna no solo amenaza y pone en más peligro a nuestros miembros y socios, a su personal y a los ciudadanos rusos comunes que apoyan nuestro trabajo en favor de los derechos humanos. También envía un mensaje claro de que Rusia no es amiga del movimiento mundial de derechos humanos", afirmó Alexis Deswaef, presidente de la FIDH. "Esta designación de la FIDH como organización indeseable demuestra la importancia de nuestro compromiso de apoyar a quienes defienden los derechos humanos, ya sea en Rusia o en el exilio. La FIDH seguirá persiguiendo este compromiso más que nunca", añadió.
"No nos sorprende esta designación", comentó Ilya Nuzov, jefe de la Oficina de Europa Oriental y Asia Central de la FIDH. "La FIDH ha denunciado en repetidas ocasiones a Rusia, que ha reunido y aplicado un arsenal de medidas represivas que se han utilizado gradualmente para destruir su dinámica sociedad civil, entre otras cosas restringiendo su capacidad para cooperar con socios internacionales. Al final, son los rusos de a pie los que ahora se quedan sin ninguna protección frente a los abusos y la extralimitación del Gobierno", señaló.
Fundada en 1922, la FIDH lleva desde la década de 1990 realizando actividades para promover los derechos humanos en Rusia junto con sus miembros locales. Aunque no se especifican los motivos de la designación, la FIDH ha sido especialmente crítica con la impunidad sistémica de las graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario que Rusia ha cometido tanto en su territorio como en el extranjero, incluyendo Chechenia, Georgia y Ucrania. Ha seguido de cerca y ha cuestionado constantemente la represión de Rusia contra las libertades de expresión, reunión y asociación, así como la persecución discriminatoria de grupos vulnerables, como las mujeres y las minorías.
En virtud de la ley sobre organizaciones indeseables, aprobada en 2015 y endurecida en 2021 y 2024, la Fiscalía General tiene la facultad de declarar indeseable a cualquier organización extranjera o internacional que se considere "una amenaza para los fundamentos del orden constitucional de la Federación de Rusia, la capacidad de defensa del país o la seguridad del Estado".
En concreto, las "organizaciones indeseables" tienen prohibido realizar cualquier actividad dentro de Rusia, incluida la publicación o difusión de cualquier información, la realización de transacciones financieras y la prestación de asistencia financiera o de otro tipo a organizaciones e individuos locales. La "participación en las actividades" de una organización indeseable está sujeta a responsabilidad administrativa y penal, que puede incluir hasta cuatro años de prisión. Cualquier ciudadano u organización rusa que coopere con una organización indeseable, incluso si reside fuera de Rusia, se enfrenta a sanciones administrativas y, en el caso de las personas físicas, a responsabilidad penal. En la práctica, la redacción imprecisa de la ley ha dado lugar al castigo de personas simplemente por volver a publicar información difundida por una organización indeseable en las redes sociales, incluso si las publicaciones originales eran anteriores a la designación de la organización como indeseable.
