Histeroscopia Diagnóstica y Quirúrgica: Qué es, Preparación y Recuperación

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Histeroscopia Diagnóstica y Quirúrgica: Qué es, Preparación y Recuperación

Si te han prescrito una histeroscopia, es normal que surjan dudas o cierta inquietud ante lo desconocido: ¿es una prueba dolorosa?, ¿necesitaré baja médica?, ¿afectará a mi fertilidad?

Este procedimiento es una de las herramientas más valiosas en ginecología actual porque permite, al mismo tiempo, diagnosticar y resolver problemas uterinos de forma mínimamente invasiva.

En esta guía te explicamos paso a paso cómo prepararte, las diferencias clave entre hacerlo en consulta o quirófano y qué esperar durante tu recuperación, para que acudas a tu cita informada y tranquila. Queremos agradecer a la Dra. Concepción de Lucas Ortega, especialista en Ginecología y Obstetricia en Viacare Centro Médico, su colaboración en la revisión de este contenido para garantizar la máxima calidad y rigor médico.

¿En qué consiste la histeroscopia? Definición y técnica

La histeroscopia es un procedimiento que permite ver el interior del útero mediante una cámara muy fina llamada histeroscopio. A través del cuello uterino, sin incisiones, el especialista introduce el instrumento y distiende la cavidad con suero (o CO₂) para obtener una visión directa del endometrio y de los orificios tubáricos.

Su gran ventaja es que diagnostica y, en muchos casos, trata en el mismo acto problemas que afectan a la cavidad uterina, con una recuperación rápida y, habitualmente, de forma ambulatoria.

¿Cuándo se realiza? Indicaciones: Pólipos, Miomas y Fertilidad

La indicación es individual, pero la histeroscopia está especialmente útil cuando se sospechan alteraciones dentro del útero o cuando hay síntomas que lo sugieren. Entre las situaciones más frecuentes:

  • Sangrado uterino anormal (entre reglas, muy abundante o posmenopausia).
  • Pólipos endometriales y miomas submucosos.
  • Sospecha de malformaciones uterinas (p. ej., tabique uterino).
  • Retención de restos tras aborto o parto.
  • Infertilidad/esterilidad: valoración de cavidad y detección de sinequias (adherencias).
  • Cuerpos extraños dentro del útero (p. ej., DIU enclavado).
  • Necesidad de biopsia dirigida cuando la ecografía muestra un hallazgo que requiere confirmación.

Diferencias entre Histeroscopia Diagnóstica y Quirúrgica (Operatoria)

Aunque la técnica base es la misma, conviene distinguir dos escenarios:

Histeroscopia diagnóstica

Se realiza habitualmente en consulta, con instrumental de calibre pequeño y sin necesidad de anestesia general. Sirve para explorar la cavidad uterina, tomar biopsias si hace falta y planificar el tratamiento. El alta es inmediata.

Histeroscopia quirúrgica (operatoria)

Indicada cuando, además de mirar, hay que tratar: resecar un pólipo o un mioma submucoso, liberar sinequias, corregir un tabique uterino o retirar un DIU complicado. Suele efectuarse en quirófano, con sedación o anestesia, y requiere un control posterior algo más estrecho que la diagnóstica.

Procedimiento paso a paso: ¿Cómo se hace la prueba?

El procedimiento se adapta a cada caso, pero el flujo general es sencillo.

En consulta (diagnóstica)

  1. Posición ginecológica.
  2. Introducción del histeroscopio a través del cuello uterino (a veces sin espéculo, según técnica).
  3. Distensión de la cavidad con suero para mejorar la visión.
  4. Inspección sistemática del endometrio y de los orificios tubáricos; se toman biopsias si procede.
  5. Explicación inicial del hallazgo y alta.
    Duración orientativa: 10–20 minutos.

En quirófano (quirúrgica/operatoria)

  1. Preparación y sedación/anestesia para tu confort.
  2. Introducción del histeroscopio y gesto terapéutico planificado (p. ej., resección de pólipo/mioma con dispositivos específicos, lisis de sinequias, corrección de tabique).
  3. Control hemostático y salida a reanimación breve.
    Duración orientativa: 20–60+ minutos según el caso.

¿La histeroscopia duele? Anestesia y tolerancia

La percepción del dolor varía, pero en la mayoría de pacientes la histeroscopia diagnóstica es bien tolerada.

  • En consulta, puede notarse molestia tipo cólico durante la distensión y al pasar el cuello uterino; tomar un analgésico antes puede ayudar.
  • En operatoria, la sedación o anestesia garantiza el confort. Tras el procedimiento, es habitual un dolor tipo regla suave controlable con medicación habitual.

Preparación previa: Ayuno, ciclo menstrual y cuidados

Una preparación sencilla mejora la calidad de la prueba y tu comodidad:

  • Programarla fuera de menstruación abundante (salvo urgencia o indicación contraria).
  • Evitar relaciones sexuales, tampones y duchas vaginales 24–48 horas antes.
  • Avisar si hay posibilidad de embarazo (es una contraindicación).
  • Informar sobre anticoagulantes/antiagregantes, alergias y patologías relevantes.
  • Llevar pruebas previas (ecografías, analíticas, informes).
  • Si habrá sedación, acudir en ayunas según el protocolo del centro.

Resultados e informe: ¿Qué detecta la biopsia?

Al finalizar, el equipo te explicará de forma clara lo observado y los siguientes pasos. El informe suele incluir:

  • Descripción de la cavidad y de las posibles lesiones (a veces con imágenes).
  • Biopsias realizadas, si procede, y el circuito para conocer su resultado.
  • Tratamientos efectuados (si fue operatoria) y recomendaciones.
  • Plan de seguimiento (controles, repetición de pruebas, consulta de revisión).

Los resultados de Anatomía Patológica, cuando hay biopsias, se comunican en el plazo que indique tu centro.

Riesgos y efectos secundarios: Sangrado y complicaciones

La histeroscopia es una técnica segura en manos expertas, pero como todo procedimiento médico puede conllevar efectos no deseados.

Efectos esperables y poco frecuentes

  • Molestias tipo cólico durante horas.
  • Manchado vaginal 24–72 horas (algo más si se realizó un gesto terapéutico).
  • Episodios vasovagales (mareo) autolimitados.

Complicaciones infrecuentes

  • Infección
  • Sangrado
  • Perforación uterina (más asociada a la histeroscopia operatoria).
  • Reacciones a la sedación/anestesia si se utiliza.

Contraindicaciones

  • Embarazo.
  • Enfermedad pélvica inflamatoria
  • Sangrado profuso que impida la visualización (puede requerir reprogramar).

Acude a urgencias si presentas sangrado abundante, fiebre, dolor intenso que no cede o mal olor vaginal.

Recuperación tras histeroscopia y cuidados posteriores

En la mayoría de los casos, la recuperación es rápida y podrás retomar tu actividad habitual en poco tiempo.

  • Alta el mismo día.
  • Si hubo biopsia o tratamiento, evita relaciones sexuales, tampones y duchas vaginales durante 48 horas (o el tiempo que te indique tu especialista).
  • Para el dolor tipo regla, usa los analgésicos pautados.
  • Utiliza compresa si hay manchado (mejor que tampón).

Histeroscopia y Embarazo: Beneficios para la fertilidad

La histeroscopia tiene un papel relevante en el estudio de la fertilidad, porque permite descartar y tratar alteraciones que dificultan la implantación o aumentan el riesgo de complicaciones:

  • Pólipos endometriales, miomas submucosos y sinequias pueden afectar a la receptividad endometrial; su corrección histeroscópica mejora el entorno de la cavidad.
  • Tras ciertos procedimientos, el equipo te orientará sobre cuándo retomar la búsqueda de embarazo, que dependerá de la intervención realizada y de tu situación clínica.

Comparativa: Histeroscopia vs. Ecografía y Legrado

  • Ecografía transvaginal: es la primera línea para valorar el útero; la histeroscopia añade visión directa y posibilidad de tratar.
  • Sonohisterografía: infunde suero durante la ecografía para delinear la cavidad; ayuda a decidir si hace falta histeroscopia, pero no trata.
  • Histerosalpingografía (HSG): radiología con contraste para valorar la permeabilidad tubárica; se complementa con la histeroscopia cuando interesa ver/tratar la cavidad uterina.
  • Legrado: técnica “a ciegas”; la histeroscopia es guiada p
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