Me han atropellado, ¿y ahora qué? Guía de ayuda al accidentado

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Sufrir un atropello es un antes y un después. En segundos pasas de ir andando tranquilo a estar tirado en el suelo, con dolor, miedo y mil dudas en la cabeza. Pero hay algo importante que debes tener claro desde el principio: no estás solo.

En España existen entidades especializadas en ayuda al accidentado como Fundación AVATA, que pueden acompañarte en todo el proceso, desde el primer parte médico hasta la asistencia jurídica al accidentado frente a la aseguradora.

Vamos por pasos.

1. Los primeros minutos tras el atropello: qué hacer y qué no hacer

1. No intentes levantarte a toda costa.
Si notas dolor fuerte en cuello, espalda, cadera o sientes mareo, quédate en el suelo salvo peligro grave (fuego, más tráfico, etc.). Podrías empeorar una lesión.

2. Llama al 112 o pide que alguien lo haga.
Explicad que ha habido un atropello, ubicación y si estás consciente o no.

3. No abandones el lugar del accidente.
Es clave para el atestado policial y para demostrar cómo ha ocurrido el atropello.

4. Identifica al vehículo y al conductor.
Matrícula, modelo, color y, si puedes, fotos con el móvil.
Si el conductor se da a la fuga, intenta que algún testigo tome datos o grabe vídeo.

5. Pide datos a los testigos.
Nombre, teléfono y, si quieren, que te envíen lo que hayan grabado o fotografiado.

6. Nada de discusiones en caliente.
No hace falta decidir en ese momento “de quién es la culpa”. Eso lo determinarán luego los informes y la valoración jurídica.

2. Ir a urgencias siempre: tu parte médico es la base de todo

Aunque creas que “no es para tanto” o que solo tienes unos rasguños:

Ve a urgencias lo antes posible, preferiblemente justo después del atropello.
– Explica que has sufrido un atropello y describe todas las molestias: cuello, espalda, rodilla, mareos, visión borrosa, ansiedad, etc.
– Pide que lo dejen por escrito en el informe de urgencias.

Ese primer parte médico es la prueba de que el atropello ha ocurrido y de que tus lesiones empiezan desde ese momento. Sin eso, las aseguradoras suelen intentar minimizar el caso o decir que tus dolores “no tienen relación”.

3. Documentación clave que debes guardar

Desde el primer día, piensa en modo “prueba”. Todo lo que guardes hoy te servirá mañana:

  • Informe de urgencias y todos los informes médicos posteriores.

  • Atestado policial, si interviene Policía Local, Guardia Civil o Policía Nacional.

  • Datos del conductor y del vehículo: nombre, matrícula, compañía de seguros.

  • Parte amistoso, si se rellena.

  • Fotos del lugar del atropello: semáforos, paso de cebra, señales, marcas en el suelo, daños en el coche, etc.

  • Justificantes de gastos: farmacia, taxis, rehabilitación, pruebas médicas, adaptaciones en casa, etc.

  • Justificantes de ingresos perdidos: nóminas, certificados de la empresa, baja laboral, autónomos.

Todo esto será fundamental para que un equipo especializado en ayuda al accidentado pueda reclamar por ti la indemnización que realmente te corresponde.

4. ¿Quién responde en un atropello? Seguro, conductor y Consorcio

En la mayoría de los casos:

– Responde la aseguradora del vehículo que te ha atropellado.
– Aunque el peatón cometa alguna imprudencia, eso no siempre significa que pierda todos sus derechos. Hay que analizar cada caso.

Situaciones habituales:

Atropello en paso de cebra
Normalmente la responsabilidad recae sobre el conductor, salvo excepciones muy claras.

Vehículo sin seguro o fuga sin identificar
En determinados casos puede intervenir el Consorcio de Compensación de Seguros, pero aquí la asistencia jurídica al accidentado es clave para no perder derechos por un error de procedimiento.

Atropello a ciclistas, runners o usuarios de VMP (patinetes, etc.)
Suelen considerarse colectivos especialmente vulnerables. La valoración de daños y secuelas debe ser muy cuidadosa.

5. Plazos para reclamar: el tiempo corre en tu contra

La normativa cambia con los años, pero la idea es sencilla:

– Existe un plazo limitado para reclamar la indemnización por tus lesiones y daños.
– Ese plazo suele contarse desde que tus secuelas se consideran estabilizadas médicamente.

Traducido:
Si esperas demasiado, puedes perder el derecho a reclamar o quedarte con una cantidad ridícula frente a lo que te correspondería.

Por eso es fundamental que, cuanto antes, te pongas en manos de profesionales en ayuda al accidentado como Fundación AVATA, que revisen tu caso, tus plazos y los pasos a seguir.

6. Errores más frecuentes después de un atropello

Hay errores que se repiten una y otra vez:

  • Aceptar la primera oferta de la aseguradora.
    Suelen ser ofertas a la baja, cerrando el caso muy rápido, antes de saber el alcance real de las secuelas.

  • No contar todos los síntomas al médico.
    Luego no aparece en los informes y la aseguradora dice que “no está documentado”.

  • Firmar documentos sin entenderlos.
    Un “recibo” o “liquidación total” puede cerrar tu reclamación para siempre.

  • No pedir ayuda especializada.
    Pensar “esto lo arreglo yo” frente a equipos jurídicos y médicos de aseguradoras es ir con desventaja.

  • Descuidar la salud mental.
    Miedo a cruzar la calle, ansiedad, ataques de pánico al oír un frenazo… también son secuelas que se pueden y se deben valorar.

7. ¿Cómo te ayuda Fundación AVATA tras un atropello?

Aquí es donde entra en juego una entidad especializada como Fundación AVATA de ayuda al accidentado:

  • Orientación inicial gratuita:
    Te explican qué pasos dar, qué documentos reunir y qué no debes firmar.

  • Estudio médico y jurídico del caso:
    Revisión de informes médicos, plazos, posible responsabilidad y opciones de reclamación.

  • Asistencia jurídica al accidentado:
    Abogados especializados en accidentes de tráfico que negocian con las aseguradoras, preparan la reclamación y, si hace falta, defienden tu caso en los tribunales.

  • Apoyo en la parte médica y social:
    Derivación a especialistas, rehabilitación, valoración de secuelas, adaptación de vivienda si hay discapacidad, ayudas y prestaciones.

  • Acompañamiento a la familia:
    En atropellos graves, el entorno también sufre el impacto: papeleo, decisiones médicas, miedo al futuro. Tener un equipo detrás cambia completamente la manera de afrontar ese camino.

La diferencia entre ir solo y contar con una fundación especializada en ayuda al accidentado suele notarse en dos cosas: la tranquilidad y el resultado final de la indemnización.

8. Cuando el atropello es grave: UCI, grandes lesionados y futuro

En los casos más serios (traumatismos craneales, lesiones medulares, amputaciones, daño neurológico…):

– No se trata solo de “cobrar una indemnización”.
– Se trata de reconstruir un proyecto de vida: rehabilitación intensiva, ayudas para tercera persona, adaptaciones en el hogar, vehículo adaptado, posible incapacidad laboral, apoyo psicológico.

Aquí la asistencia jurídica al accidentado debe ir de la mano de una buena valoración médica y social:

  • ¿Qué secuelas quedarán dentro de 5, 10 o 20 años?

  • ¿Podrá la persona volver a su trabajo?

  • ¿Necesitará ayuda permanente?

  • ¿Qué coste real tendrán esas necesidades en el futuro?

Si estos factores no se valoran bien, la indemnización se queda corta y la familia termina pagando el precio durante décadas.

9. Checklist rápido: qué hacer si te han atropellado

Para terminar, un resumen práctico:

  • Pide ayuda al 112 y no te levantes si tienes dolor fuerte.

  • Identifica al vehículo y al conductor (matrícula, fotos, testigos).

  • Acude a urgencias y explica que has sufrido un atropello.

  • Guarda toda la documentación: informes, gastos, partes, fotos.

  • No aceptes ofertas rápidas de la aseguradora ni firmes nada sin asesoramiento.

  • Contacta con una entidad especializada en ayuda al accidentado y asistencia jurídica al accidentado, como Fundación AVATA.

  • Piensa en tu futuro, no solo en “cerrar el tema cuanto antes”: tus secuelas y tu calidad de vida dependen de que hoy se hagan bien las cosas.

Si tú o un familiar habéis sufrido un atropello, no tienes por qué enfrentarte solo a aseguradoras, informes y plazos.
Fundación AVATA está precisamente para eso: escuchar tu caso, ayudarte a entender tus derechos y acompañarte en todo el proceso.

Cuando te atropellan, el golpe dura un segundo, pero las consecuencias pueden durar años. Hacer las cosas bien desde el principio marca la diferencia.

Recapiti
Chema Huerta